Hermosa

Capítulo 20

― Ya déjense de cursilerías ― dice Pablo en lo que le da una vuelta a la linda chica rubia de cabello corto con largas argollas.

― Já, como si entendieras la referencia ― le dice Franco

― Mejores amigos ¿Lo olvidas? Lo sé casi todo de ella ― dice volteando los ojos

― Ugh, como sea. ― dice Franco y me da un sorbo de margarita y un beso.

Cómo es que no lo hicimos antes. Veo muchas salidas desperdiciadas.

Seguimos bailando y veo en dirección a Pablo y me quedo helada. Está besando a la chica. ¡Está besando a la chica!

― No puede ser ― suelto susurrando

― ¿Qué pasa? ― dice Pablo y da la vuelta para observar lo que yo. ― ¿Sientes, celos? ¿Es eso?

Volteo a ver y no encuentro un rostro enfadado, pero sí uno algo dolido. Como un cachorrito recién abandonado.

Lo miro.

Lo miro.

De verdad parece un cachorrito. Cómo cuando recién lo llevas a tu casa, pasas todo el día con él y de pronto sales por unas horas y cuando regresas ves sus ojitos brillosos y tristes como si lo hubieras abandonado años y no pensabas regresar.

Sonrío.

―No tontito. Pero Pablo todavía no está listo para intentar algo con cualquier chica y menos si le cae bien o le interesa de alguna forma. Luego solo se atormentará y se sentirá culpable y triste por perder a una amiga en potencia valiosa. ― digo acariciando su mejilla y dándole un pequeño beso en la barbilla, se lo daría en la frente, pero es condenadamente alto y no llego ni con tacones.

― ¿Segura? Pasaste mucho tiempo con él en muchos sentidos, talvez tienen un lazo sentimental romántico… ― dice tocando mi mejilla de la misma forma que lo hice antes con él.

― Segurísima, tranquilo. Nuestra relación siempre fue de amigos. Pero tal vez si se va una década y regrese talvez sienta mucho más ― le digo bromeando

― Ah, no. Él se queda con nosotros y lo tendré vigilado ― dice serio

Me río

― Eso solo pasó porque eras tú, ya deja la paranoia ― le respondo y volteo a ver cómo esta Pablo

Y volteo justo en el momento en el momento que no quería que llegara.

Veo y la chica le dice algo y le da un beso en la mejilla. Espera un momento la respuesta y le intenta dar otro beso en los labios. Él sede pero con los ojos abiertos busca a alguien… y sé que me necesita.

―Pablo me necesita, nos vamos ― digo preocupada

― Cómo sabes que… ― empieza diciendo, pero cruza su mirada con la de Pablo que ya acabó con el beso.

Pablo tiene cara de pánico y de dolor. Y aún así mira a Franco como pidiendo permiso, el cual no necesito. Me separo de Franco y voy hacia mi amigo.

― ¡Pablo! Nos vamos ― le digo mientras lo abrazo. Él me devuelve el abrazo y me presiona contra su pecho, acaricia mi cabello y sé que cierra los ojos.

― ¿Qué diablos? Pensé que salías con el otro ― escucho una voz detrás mío. ― Pablo ¿Estas bien? Parece que dije algo que te molestó, lo siento.

Por lo menos es consciente la chica, volteo para enfrentarla, algo molesta por dejar a mi amigo en estado de pánico-dolor. Y yo soy la sorprendida.

¡Tiene ojos verde agua! Aqua o Aqua marine. Como ustedes lo llamen. ¡Pero ese color!

Con el rímel encima y esos ojazos que se maneja. Me quedo hipnotizada por unos segundos.

― Es mi mejor amigo y ya nos vamos ― digo algo seca, solo un poco. Mientras la estudio.

Chiquita, pero imponente. Bonita, pero se ve algo fría. Rubia, pero (para las personas de estereotipos) no le verían ni señales de tonta. Digo a veces mi cabello me trae problemas, ya que me toman por tonta. Pero a esta niña, no. Imposible que alguien si quiera se le ocurra esa posibilidad.

― Es un adulto, no tiene por qué ser protegido así. Pero creo que necesita tiempo para superar lo que le haya puesto en ese estado de ánimo. ― dice suspirando y puedo ver el rastro de decepción y preocupación en su rostro. Que interesante esta chica.

― Pareces mona, me caes bien. Pero por hoy me lo llevo. Franco, nos vamos primero. ― digo y le doy un pequeño beso.

― Ya pedí un taxi ― Suspira y me mira por un largo rato ― Supongo que necesitan privacidad

― Solo unas horas amigo, perdón ― habla Pablo. Con la bulla apenas y se le escucha

― Okey, iré a la casa y me encerraré en mi cuarto. Solo me terminaré lo que queda del Bourbon ― dice Franco suspirando.

― Okey ― digo y me doy la vuelta hacia la chica. ― Mi novio puede recibir tu información de contacto… Si quieres.

― No sé. Tu novio no es mi tipo ― dice sonriendo

Lo entiendo, está burlándose por cómo se escucho la sugerencia. Pero sabe que hablo que esa información llegará a Pablo al final. En definitiva, es alguien que me encantaría conocer.

― No sé, hace un rato intentaste con él. ― digo levantando la ceja ― Aparte mi novio es el tipo de cualquiera.

Termino y le guiño un ojo.

Se ríe y Franco me manda un beso volado.

Salimos del ambiente y caminamos de la mano con Pablo. Caminamos alrededor de la manzana unas dos veces y empiezo el interrogatorio.

― ¿Mejor? ―

― Sí, me atrapó desprevenido ― dice suspirando

― Bien, vamos por el taxi que nos espera―

En el taxi él se apoya en mi cabeza mientras toma mis manos. Llegamos a la casa y en vez de entrar empezamos a caminar. Sí, nosotros conversamos y afrontamos las cosas así. Caminando.

― La chica era muy linda ―

― Lo es ―

― Y parecía inteligente ―

― También lo es ― dice sonriendo

― Muy chiquita digo yo ―

― Sí, era enana ― dice y se le escapa una pequeña risa

― Creo que podemos ser amigas ―

― Sí, en definitiva, serían muy buenas amigas. Mira que ofrecerle a tu novio… ― dice riendo

― Sabes que no lo hice. Pero me impresionó que entendió tan rápido. No utilicé bien las palabras ― dije riendo también.

― Sí… Pero no fuiste tan agresiva como sueles ser. ¿Estoy bajando de valor para ti? ―




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.