Hermosa Irreverente

《Clases particulares》


Cap 15

Renata

Acabo de llegar a la escuela, mamá habló con control escolar para que no me pusieran falta, dijo que tenia cita con el dentista y le creyeron, pero bueno, entro al salón antes de que entre el siguiente maestro, tomo asiento en mi lugar.

El emperador me regala una sonrisa al verme y yo hago lo mismo.

«¿Alguien que me explique porque le estoy sonriendo?»

Entra el profesor y empieza a revisar la tarea, tarea la cual no hice porque no entendí, además no soy la única, hay otros compañeros que tampoco la hicieron.

El profesor mira a los que no hicimos su tarea, se pone de pie y comienza a hablar.

―Quiero que me den una buena explicación o excusa del porque no hicieron la tarea.

Empieza a preguntar y las respuestas que escucho son las mismas de siempre "Se me olvidó" "Tuve un asunto familiar" "No estuve en mi casa" la respuesta que da Sol nos sorprende a toda la clase "Tuve mejores cosas que hacer"

―¿Y usted? ―me pregunta y me pongo de pie.

―Seré sincera, traté de hacerla, pero no entendí y tal vez sea porque no preste atención cuando usted lo explicaba.

―¿Y porque no prestó atención? ―pregunta mientras se coloca enfrente de su escritorio.

«Porque un idiota me estuvo distrayendo en todas las clases»

―Porque... ―miro a Amaury —verá, es que...

«¿Por qué carajos no puedo decir que fue su culpa?»

―Por mi culpa ―añade de inmediato mientras se pone de pie ―la distraje mientras usted explicaba y para remediar mi error yo le podría dar clases particulares.

―¿Que? ―digo casi en un susurro.

―Me parece bien que quiera remediar su error, usted es un excelente alumno y por mí está bien, pero creo que debe hablar con la directora, pero lo más importante con la señorita Renata, porque si ella no quiere, tenemos que respetar su decisión ―me mira ―piénselo, podría ayudarle a mejorar.

¿Clases con el Idiota? No gracias.

Pasa la clase rápidamente, es hora del descanso, estoy bebiendo una malteada de chocolate, está deliciosa, estoy sentada en una mesa sola, Ybar al verme sonríe.

Ni que estar sola fuera tan malo, a veces te sirve para pensar, no niego que extraño tener una amiga pero bueno mejor sola que con alguien que tarde o temprano se va ir cuando la pongan en tu contra.

Ese dicho no existe, pero bueno.

Sigo bebiendo mi malteada cuando veo a Diares enfrente de mí, me dice que la acompañe a su oficina.

¿Y ahora que hice?

Me levanto y la sigo, entramos a su oficina y tomo asiento y ya se de que quiere hablar, el idiota de Amaury está ahí.

―Le hablé a la directora sobre mi propuesta ―me comenta con una sonrisa.

―Renata, sería de gran ayuda, ¿qué piensas?

―La verdad es que no lo veo necesario ―empiezo a decir ―con que él no me distraiga yo voy a prestar atención y voy a mejorar sin necesidad de todo esto.

―A mi no me parece ―comenta Amaury ―considero que sería bueno  que tomara las clases, para ayudarle con los temas que ya vimos y que por mi culpa no prestó atención, además ya vienen los exámenes ―la directora piensa en lo que dice ―pero la decisión es de ella.

―Renata, vas a tomar las clases ―afirma.

―¿Y entonces para que me pregunta? —la directora arquea una ceja al escuchar el tono con el que le respondo —No quiero tomar clases con él.

―Es por tu bien ―niego con la cabeza ―tienes dos opciones o tomas las clases con tu compañero o te quedas a las asesorías después de clases.

―No me puede obligar.

―No lo estoy haciendo, pero si habló con tus padres ambos van a dar la autorización, antes de hacerlo te estoy dando la oportunidad de elegir.

―¡¿La oportunidad?! ―comento molesta, no tolero que digan eso ―¡Mire...! ―me levanto.

―Renata, ¿de qué es tu malteada? ―pregunta interrumpiendo lo que voy a decir.

―¿Qué? ―pregunto confundida ―¿Qué clase de pregunta es esa, Amaury? ―cuestiono mientras lo miro, luego de varios segundos entiendo ―de chocolate ―respondo finalmente.

Me doy cuenta que su intención al realizar aquella pregunta fue que yo me relajará y pensara en otra cosa para no tener más problemas, supongo que sabía que estaba apunto de gritarle a la directora y lo hubiera hecho de no ser porque el interrumpió.

No tolero que las personas digan que me están dando la oportunidad, tú darme la oportunidad a mí, por favor, que tontería, me molesta demasiado que digan eso. 

―Acabemos con esto de una buena vez. Voy a aceptar las clases del alumno aquí presente ―lo señalo ―así que si me disculpan ―estoy por irme pero la directora pide que tome asiento y de mala gana lo hago.

―¿En dónde le vas a dar las clases y cuantas veces por semana? ―él se queda pensando.

―En mi casa ―volteo a verlo ¿Qué? ¿Acaso está loco?

―¿Vives solo? ―pregunta un poco preocupada.

―Por supuesto que no ―¿Qué? ¿Por qué está mintiendo? ―en mi departamento viven mis tíos, mi tío trabaja casi todo el día y yo cuido de mi tía que está embarazada ―me empiezo a reír y ambos me miran.

―¿Qué pasa?

―Nada, solo quiero saber hasta donde va a llegar todo esto ―Diares no entiende y vuelve  a mirar al mentiroso.

―Directora, no sé preocupe, mi tía va a estar al pendiente de nosotros ―comenta para tranquilizarla ―las clases van a ser dos veces a la semana, a las cinco de la tarde.

―Yo hablaré con tus padres ―me dice a mí ―y con tus tíos. para que no haya problema, se pueden ir.

―Permiso ―digo antes de salir.

Suelto un suspiro al   estar fuera de su oficina, la directora está equivocada, yo puedo mejorar sola, sin necesidad de nadie, pero seré sincera, prefiero ir con Amaury a tomar las clases a quedarme más tiempo en la escuela.



#1721 en Novela romántica

En el texto hay: humor, romace, amor

Editado: 16.08.2024

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