Connie.
Un escalofrío se hace presente por mi espina dorsal después de escuchar esas palabra. Miedo, angustia y pánico es lo que rápidamente empieza a crecer en mis adentros. Al no poder soportar el peso de la nueva impresión me rindo sobre en el primer escalón y después recargo mi espalda sobre los barrotes. El silencio es interrumpido por los lloriqueos de esa chica morena, y por la insistente de Chris con el chico que aún trata de hacer reaccionar.
Al mirar a cada uno de los presentes... me percato de que no sólo yo he sido afectada por las palabras de la chica. La casa se ha sumido en un ambiente tenso y aplastante, apenas soy capaz de soportarlo, apenas soy capaz de asimilar... lo que también se ha revelado al respecto de esas criaturas. Por tanto tiempo nos estuvimos negando a la posibilidad de que volvieran, incluso Chris y sus compañeros se la pasaron investigando, este último tiempo, acerca de si ese rumor que habían esparcido los humanos era verdad, pero nunca encontró una pista que le indicara que alguien de su mundo de los de abajo se hubiese atrevido a intervenir.
De pronto dejo de poner atención en el aquí, de pronto la ola de dudas que había inundado a mi cabeza por la discusión que había tenido antes con Christopher en su habitación, se transforma para convertirse en un poderosa marea de incertidumbre.
Lucifer...
Lucifer ya está involucrado en esto, ya ha interferido junto con el Guardián, para contener al caos que se ha creado en el mundo.
Me cuesta asimilarlo, pero llevo bastante tiempo siendo consciente de lo que se ha desatado por la intervención de criaturas ajenas a este mundo, por criaturas que ya planeaban algo siniestro desde antes de encontrarme. Al fin es real, el asunto ya ha llegado a tal extremo y este ya se ha convertido en algo realmente grave, pues ante la ahora intervención de seres tan poderosos y relevantes cómo lo son esas dos figuras, se espera ya algo serio.
¿Qué es lo que estará pasando en realidad? ¿Lucifer con qué propósito habrá decidido salir a intervenir con los humanos? ¿Acaso... se desatará al fin eso de lo que tanto tememos todos?
No...
No puede ser posible que al fin él y el Guardián hayan decidido entrar en guerra por...
Maldición.
— ¿Pe-pero qué has dicho, Queen? ¿Qué diablos está ocurriendo ahora...?—
— Oh, Chris. No saben cómo están las cosas allá afuera. El Guardián...—
— Aguarda, aguarda. ¿El Guardián ha provocado esto?— miro a Christopher después de hacer esa pregunta, luce totalmente nervioso. Lo veo moverse despues para cargar al chico herido que ha venido con la morena. Este sigue sin reaccionar, ver tanta sangre sobre él y a su alrededor... provoca que mi estómago se revuelva y que mil escalofríos me recorran de pies a cabeza —. Queen... Dínoslo, ¿quién les hizo esto? ¿Acaso el...?—
— No fue el Guardián, Chris, pero de que él sí se encuentra furioso con nosotros... es verdad. Con todos los soldados de Koran, de hecho — aclara la chica, sin dejar de llorar y de abrazarse a sí misma. Abigail se acerca en ese momento para lo que parece reconfortarla —. Él y otros Anónimos trataron de averiguar con nosotros qué es lo que había pasado con Koran. Ya sabe que está coludido con su huída y que Lamia y tú pudieron escapar gracias a él.— Niego con la cabeza despues de escuchar eso y sentir cómo algo dentro de mí se retuerce ante un nuevo sentimiento de culpa—. Está... está desesperado por encontrarlo. Después hizo que Anónimos me acompañaran hasta el refugio en donde habían estado con Emmett. Ellos lo interrogaron y también lo hicieron con los chicos que te acompañaron.
Ella señala después al pobre chico que está cargando Christopher. La manera en la que el chico Anónimo respira ahora... me hace sentir alarmada. Sus ojos lucen tan furiosos... que no parecen ser los de él.
Chris...
— Empezaron a discutir fuertemente porque Emmett no les daba las respuestas que ellos querían. Después de eso... se desató un horrible caos en la que este chico y los demás protegidos de Emmett no se reprimieron el intervenir y...— La chica se detiene para tomar aire. Se tambalea y es en ese momento que se acerca Milton y Joshua para tratar de sostenerla, pero ella les indica rápidamente que no es necesario y después recarga su peso en la pared. Aún estoy escondida detrás de los barrotes, en primer peldaño de la escalera. No puedo moverme, no puedo salir de mi escondite ahora aunque quisiera. El miedo me ha estancado por completo en la cobardía—. Fue... Fue horrible. Esos Anónimos... perdieron el control. Casi nos matan a todos por...—
— Oh Dios...— es Jessica la primera en mostrar su terror. Sus ojos de miel lucen ahora tan brillosos, que me hacen pensar que pronto se echará a llorar. La miro negar una y otra vez con la cabeza —. Oh no, Queen... Emmett y los demás... ¿q-qué.... qué fue lo que...?—
— Los Anónimos los hirieron, pero con quiénes querían desquitarse era conmigo y con... este chico. Cuando él se percató de lo que pretendían hacerme porque no respondía a lo que me preguntaban de Koran... se entrometió para defenderme. Uno de los Anónimos lo atacó con una daga cuando intentó alejarme de su alcance y...— La chica que ahora sé que se llama Queen, baja la mirada y después cubre su rostro con sus dos manos temblorosas y llenas de sangre —. Yo apenas pude reaccionar, ni siquiera lo ví venir. Cuando lo ví caer por ese ataque... lo único que pude hacer fue tomarlo y alejarlo del caos. Emmett al ver lo que ocurría... recurrió rápidamente al uso de su sangre para abrir un portal y traernos aquí. Sabía que los Anónimos nos matarían si seguíamos ahí y...—
— Maldita sea...— suelta Chris con molestia y después se encamina, con el chico que tiene en brazos hacia los adentros de la estancia. Es ahí cuando lo pierdo de vista y entro en duda de qué hacer. La ansiedad y las dudas rápidamente me instan a salir de mi escondite, pero ahora siento que involucrarme sería un gran error, pues esa chica ha dejado en claro que ella y ese chico han salido heridos por culpa de ese tal Koran y... también por culpa nuestra.