2° Capítulo

NARRADORA OMNISCIENTE

Rosario había corrido por tanto tiempo, tenía miedo de que la agarraran y la hicieran volver a esa casa, que no se había dado cuenta de lo alejada que se hallaba. Cuando el cansancio no la dejó seguir, se paró, respiró profundo tratando de regular su respiración, y se puso a observar a su alrededor….

Miraba hacia todos lados, nada le resultaba conocido. Todavía era temprano, apenas eran las 3 p.m. Caminó buscando un lugar en donde comprar algo para comer. Después de andar unos minutos llegó hasta un pequeño negocio, era una cantina o fonda, muy humilde, pero muy aseada, entró tímidamente, porque nunca había estado en un lugar así. Ella no conocía mucho, sus salidas cuando vivía en el orfanato, eran más que nada asistir a clases o ir a acompañar a hacer alguna tarea a algún mayor de allí.

Entró al negocio de ventas de comida, y miró una pizarra en donde se ofrecía el menú del día, le pareció bien el precio, así que decidió quedarse a comer allí. A este negocio concurren siempre las mismas personas, hombres que vivían solos y no sabían o podían cocinar, personas que trabajaban en algún lugar cercano, etc. La presencia de Rosario llamó la atención, la encargada se acercó a ella, porque la vio muy nerviosa….

Encargada-- hola jovencita, no eres de por acá, ¿verdad? nunca te había visto antes…

Rosario-- no, acabo de llegar. He estado buscando trabajo, así que caminé mucho, y sin darme cuenta llegué hasta aquí.

Encargada-- así que buscas trabajo…. Por acá es difícil encontrar uno, solo pudiera ser que lo encuentres en los pedidos (( Rosario la miró sin entender )) jaja. Te explico, las personas pudientes de barrios aledaños, se acercan hasta acá, a poner en un pizarrón papeles donde detallan que tipo de empleados quieren. ¿Tú que sabes hacer?, quizás en los papeles que tengo allí en la vitrina, haya algo que te venga bien, ¿que tipo de trabajo buscas? ¿Qué estudios tienes?

Rosario-- tengo un curso de enfermería, uno de primeros auxilios y la preparatoria completa….

Encargada-- ¡mmm! veamos, qué encontramos aquí (( revisaba en los avisos que tenía pegados en la vidriera )) acá hay uno, para cuidar a una abuelita, pero necesitas acreditar que sabes enfermería.

Rosario-- ¡uy! Eso será un problema…Yo viví hasta hace un año, más o menos, en un orfanato, cuando cumplí los 18 años tuve que irme de ahí, y me fui a un trabajo que ellos me habían conseguido.. Hoy me escapé de ahí (( la mujer la miró desconcertada )) me maltrataban, más como sabían que no tengo familia que pueda socorrerme, casi no tenía días francos, porque tanto mis patrones como mis compañeros me dejaban a mi trabajando cuando se necesitaba que alguien trabajara tiempo extra, porque según ellos, a mi nadie me esperaba. Hoy de madrugada dejé mi bolso entre los matorrales de la entrada, con mi documentación, en la mañana me levanté a trabajar como todos los días, cuando comenzaron a gritarme, y me quisieron pegar, como solían hacer, les dije que renunciaba.

Mi patrona se me rió en la cara, y me dijo “ muy bien, muchacha desagradecida, andate, pero no te vas a llevar nada, ni siquiera el uniforme que llevas puesto, vamos, devuelveme el uniforme y vete, no quiero que vuelvas más….” 

Me saque el uniforme, pero me había puesto este vestido debajo, y salí de allí por la puerta principal, apenas cerré corrí hasta la entrada, en donde había dejado la llave del portón, porque seguramente no me lo abrirían desde adentro, salí, busqué mi bolso, y corrí.. cuando me dí cuenta estaba a unas cuadras de aquí….

Ahora deberé ir hasta el orfanato a buscar los certificados, y no se si me los quieran dar, porque de seguro estaran enojados conmigo por haber abandonado mi trabajo…

Encargada-- pobre niña ... vamos a hacer una cosa, mañana, yo te acompañaré hasta el orfanato, y haremos que te entreguen la documentación. ¿Entonces no tienes en donde quedarte….? (( la joven negó con la cabeza )) Conozco un lugar decente donde podrás quedarte, ¿tienes para pagar el alquiler? de seguro será poco dinero, porque son piezas con baño compartido.

Rosario-- muchas gracias señora…. disculpe no se su nombre, yo me llamo Rosario.

Encargada-- soy María Luisa, pero me dicen Marilu. Ahora come, que de seguro ni debes haber desayunado bien, después cierro y te llevo hasta la pensión…

Rosario se instaló en una habitación muy sencilla pero limpia, y que le salía muy poco dinero, el baño era muy cómodo, y tenía horario para bañarse, ya que habían viviendo en el lugar 15 personas. Habían dos baños pequeños, que no tenían duchas.

Al otro día Rosario y Marilu llegaron al orfanato, como la joven suponía fue reprendida por haber escapado, pero su ahora amiga, salió en su defensa.

Marilu-- mire señor, usted no tiene ni idea en las condiciones en que la joven estaba trabajando en esa casa, mírele los brazos, llenos de moretones porque seguramente la han agarrado con brusquedad, mire su cara, tiene los dedos marcados de alguien que le ha pegado una cachetada, ¿a usted le parece que alguien pueda estar soportando ese trato solo porque no hay nadie que la defienda en este mundo? pues se equivocaron, porque acá estoy yo….

Director-- no, no sabía que ella era tratada de esa forma…. Rosario, perdón por haberte mandado a ese lugar, yo creí que como era gente fina te tratarían bien. ¿Qué es lo que necesitas? ¿Por qué has venido?

Rosario-- señor director, necesito los certificados de los cursos que he hecho, la señora Marilu me consiguió un trabajo cuidando a una señora mayor, pero necesito acreditar que tengo un estudio acorde, como es el de enfermería, y también el de primeros auxilios. También necesitaría el título de preparatoria… ¿Lo tiene usted?