XXVII

La sala de juntas queda en un gran silencio que me atemoriza pero todo lo que ha salido de mi boca es lo que he creído durante todo el tiempo que llevo en ésta empresa, es lo que me hace sentir orgullosa de pertenecer a LÖWE, lo que me ha dado el impulso de aceptar este nuevo cargo, lo que me ha motivado a seguir insistiendo en que no se debe pensar solo en las ganancias, en llenar solo los bolsillos, sino que debemos tener ideas de calidad que alimenten a nuestro consumir, a que siempre nos escoja en todo momento.  

—En ese caso estoy de acuerdo contigo, guapa.

—Cuentas con mi apoyo en todo lo que estés planeando—Ivette, me guiña y sonríe.

—Igual, estoy contigo.

—Pues yo me apunto a tus locuras—me dice Erick de forma bromista.

—Muchas gracias, chicos—miro a Lithi pero ella desvia la mirada, en ello sorprendo a Noa observando me con una sonrisa, como si hubiera ganado algún concurso, como si estuviera orgulloso.

<<Estoy alucinando, lo sé>>

Me quedo hasta tarde en la oficina, no salgo para nada después de esa discusión tan “amena”, pero agradezco que todos, bueno, a excepción de Lithi que no está de acuerdo sin embargo me he quedado confundida por su reacción, quizá si sea muy infantil y no tengo lo que se requiere para ser la nueva gerente, más bien no debería ser la nueva gerente. Apoyo la frente sobre el escritorio y froto mi cabeza con mis manos, sé que me voy a despeinar pero necesito deshacerme de esos malos pensamientos o terminaré muy mal, tanto que no podre dormir. Y eso es lo más horrible que puede pasarle a alguien, el maldito insomnio es un fastidio inigualable.  

—Guapa ya es tarde, ¿aun piensas quedarte aquí?

—¡Ahh!—pronunció casi en un quejido—no, no, no, Alan soy un desastre.

—Sí te estás refiriendo a lo que sucedió hoy por la mañana—dice y se acerca mi escritorio—ya es muy tarde, además te hicimos saber que cuentas con nosotros o ¿no?

—Sí pero…

—Nada de “peros”—extiende la mano frente a mi y es na invitación a ponerme de pie, acepto—no debes tener miedo, nadie es perfecto y si te equivocas, esta bien—acaricia mis nudillos—sabes que cuentas con mi apoyo—me sonríe ampliamente.