XXXIX

<<¿De verdad será gey?>>

—Pero lo que ocurrió en el bar aquella vez… él acaba de negar eso o ¿fue eso una insinuación?—niego con la cabeza y entro a mi departamento, acomodo las compras en la alacena—¿será ese el “amorío” que escuche aquella vez?

Termino haciendo un poco de pasta, afortunadamente se prepararlo, quizá no al cien como mi madre pero me gusta, me siento a la mesa para desayunar cuando tocan a la puerta, me detengo de golpe y voy directo a ella. 

La persona que toca a mi puerta es él, el chico de ropa interior sólo que está vez ya trae puesto algo decente pero también trae consigo una pequeña taza azul, me sonríe y le devuelvo el gesto.

—Hola, nuevamente—recarga una mano sobre la puerta, me siento pequeña—lamento molestarte pero quisiera saber, ¿si puedes regalarme algo de leche?

—¿Leche?—él asienta levemente—sí. 

Giro un poco pero decido dejarlo pasar, haciéndole una seña con la mano, él sonríe otra vez, le digo que esperé y voy rápidamente a la nevera, busco la leche pero recuerdo que la deje en una de las gavetas  de arriba.  

Me empino pero no logro alcanzarlo, hasta que siento un roce en mi mano, él chico ha tocado mi mano con la suya al momento de alcanzar la caja de leche. Me alejo un poco y él ya tiene la caja en mano, agacho la mirada y luego vuelvo a levantarla.  

—Disculpa, creo que me pase, me he metido demasiado en tu “espacio personal”—se rasca levemente la cabeza—culpo al idiota de D´Garay por no comprarme leche…

—¿Noa?

—¿Noa?—repite—jamás dejó que lo llamará así—comenta y yo me cubro la boca rápidamente con las manos.

<<Podría ser él un novio celoso y he cometido una indiscreción>>

—Disculpa—levantó ambas manos frente a él— disculpa de verdad, he cometido una indiscreción ya que tú y él…—agacho la mirada y veo mis pies momentáneamente.

—¿Qué?—me corta, le miró y se le dibuja una enorme sonrisa.

Él suelta una enorme carcajada que no parece tener fin, eso me alarma y le sonrió forzosamente.

—Eso fue gracioso—deja la caja de leche sobre la barra de la cocina, junto a su taza—dejame presentarme, soy Gary, el hermano de D´Garay.

—¡¿Qué?!

<< Se me cae la cara de la vergüenza>>

—¿Difícil de creer?

—Sí… bueno, más o menos, nunca me comentó que tuviera hermanos… hermano.

—Solo somos él y yo pero no diré quién es el mayor, ¿vale?—asiento con la cabeza—¿de dónde conoces a mi hermano? 

—¿Ah?—pronunció y caminó hasta la mesa dónde está mi desayuno—trabajamos juntos en la empresa LÖWE.

—¿En serio?—camina detrás de mí, sin dejar atrás la leche y su taza azul, no me siento, ambos quedamos de frente—¿y cuál es tu nombre?

—Disculpa—sonrío apenada—soy Dialnet García—extiendo la mano y él la toma—un gusto.

—Así que tú eres García. Ese tipo no deja de hablar de ti, ya me está volviendo loco.

—¿De mí?—eso me deja boquiabierta—¿Qué cosas?

—¿Eh?—vuelve a rascarse la cabeza—eres muy, muy rara, tienes múltiples manías y que siempre hablas mucho.

<<¡Noa, eres un idiota!>>