Sus ojos brillan y es por la luz de la lámpara que le dá de frente. Continuo degustando, ambos quedamos en silencio, quién sabe por cuánto tiempo… quizá minutos, segundos, ¿horas? No estoy segura, mi corazón late muy rápido, es como un presentimiento, me siento acongojada y no logro comprender por qué.
<<Calma, calma, Diam, relájate y continúa con la velada>>
—Mi madre es mexicana y mi padre es alemán—se rompe el silencio, levantó la mirada—mi padre vino a México para probar suerte en sus negocios, es empresario, tenía 26 años, mi madre estaba por concluir la universidad, estudió diseño gráfico.
<<Quizá por eso Gary es ilustrador… ¿Por qué estoy pensando en Gary?>>
—Ambos se conocieron en un bar, más bien, en el bar en el que te invite un tarro de cerveza—tomo un poco de agua y dejo que continué—primero fueron amigos y solían discutir mucho, Gary y yo nacimos aquí pero luego ellos decidieron que era mejor ir a Alemania, estudié desde el preescolar hasta la universidad, solo venia por vacaciones—cuenta su historia pero sin verme, tiene clavada la mirada en el mantel blanco—estudié Marketing porque me pareció interesante y no quería estar sujeto a mi padre, quería mis propios logros pero por alguna extraña razón, he vuelto—comentó eso último con un hilo de voz que apenas logre comprender.
—¿Es por eso que te uniste al “enemigo”?
—¿Enemigo?—se pregunta así mismo—nunca he visto a “KarlosKids” como un potencial enemigo, no hay unión ni mucho menos hermandad entre ellos.
—Y yo que quería ser parte de esa “gran familia”.
—Interesante.
—Bien, creo que es mi turno—levanta la mirada y yo me acomodo en la silla como si fuera a ver una película de estreno—jamás había estado en la ciudad de México, solo en mi estado, Chiapas es un lugar tranquilo, bueno depende del lugar en donde vivas—sonrió—mi padre apenas y terminó la preparatoria, al igual que mi madre; él se dedica a la sastrería y ella lo ayuda. Soy la tercer hija, tengo una hermana y un hermano mayor, después de mi son tres más, dos chicas y un chico. No soy buena para coser, he sido muy torpe, siempre, y suelo hablar mucho—le veo fijamente “oh si, es por lo que le dijiste a Gary de mi”—decidí estudiar Marketing porque me encanta crear, inventar, diseñar, transformar y porque estoy locamente enamorada del genio…
—¿Genio? ¿Qué genio?
—“El sueño de la infancia”, de ese genio creador de una simple frase que me hace recordar cuán afortunada soy de poder seguir mis sueños, es mi "Héroe Anónimo".
Noa se le dibujó de la manera más tierna y maravillosa una sonrisa, que hace que mi corazón lata con fervor, nos sostenemos la mirada, trago saliva porque siento que podría babear por la lindura de sus facciones. Me llevo la mano al corazón.
<<Gracias por haberme invitado a cenar y por contarme algo de tú vida>>