Capítulo V: Comienza el torneo, la diferencia entre mortal y semidiós.

Parte 1

Hoy se inaugurará oficialmente el torneo de selección en la academia, y Belial estaba en uno de los campos de entrenamiento junto a los otros 15 seleccionados que pelearían aquí. Este campo en particular era más grande que los demás y tenía gradas instaladas para los espectadores.

Los 16 estaban parados en formación y un hombre se levantó sobre una plataforma preparada para el evento. Belial ya había visto a aquel hombre durante la ceremonia de ingreso a la academia, se trataba del director de [Perseus] Euclides Viletto.

El director realizó una ferviente presentación del evento, elevando el espíritu de lucha de todos los participantes. Una vez terminó su discurso procedió a explicar la forma en que se llevaría a cabo el torneo.

Los 16 retadores serían dispuestos al azar en cuatro bloques con cuatro personas en cada uno, se llevarían a cabo 4 duelos por día por lo que la primera ronda se desarrollaría en 2 días. Un día de descanso ,la segunda ronda en 1 día, otro día de descanso, la semifinal y la final en un día respectivamente, también con un día de descanso entre ellas.

Dentro del torneo se permitía a los participantes luchar de la forma que quisieran, siempre y cuando no cometieran actos detestables como preparan trampas en el campo antes del duelo, por esa razón las arenas serían cerradas durante los días sin competencia.

Aparte de eso había total libertad para usar cualquier arma, equipo o magia que la persona gustara. De ese modo Belial tenía permitido usar su [Toga del diablo] durante el torneo y Geraldine podía usar las numerosas armas que había hecho.

De este modo terminó la ceremonia de inicio del torneo y los participantes se retiraron de la arena. Belial no tenía nada que hacer y decidió ir a la biblioteca para entretenerse un poco, mientras caminaba notó que alguien lo llamaba.

“¡Belial!... ¡Belial!”

cuando se giró para descubrir al dueño de la voz se dio cuenta de que era Merid, Belial se acercó a él para ver que necesitaba de él.

“¿qué tal Belial? ¿qué te pareció la ceremonia?”

“¿qué quieres que te diga? Supongo que fue muy informativa, y el discurso del director fue bastante inspirador.”

“kukuku... supongo que puede ser así, dime ¿tienes planes para esta tarde?”

“no realmente.”

“¿entonces te importaría acompañarme? Tenía planeado dar una vuelta por la ciudad.”

“mmm...”

mientras Belial lo pensaba una voz bastante animada resonó desde su espalda.

“¡¿Hola chicos qué hacen?!”

“¡waa...!”

Increíblemente Belial se sorprendió por la súbita aparición de una pelirroja con una cicatriz en la mejilla a su espalda. Se suponía que Belial era completamente inmune a los ataques sorpresa, pero era una historia muy diferente si no había sed de sangre detrás de dicho ataque.

“oh eres tu Gina.”

“ehehehe... ¿te sorprendí?”

Geraldine se rió como una niña traviesa mientras Belial la miraba con un leve disgusto desde su único ojo.

“¿y bien? ¿de qué hablaban chicos?”

“oh le estaba preguntando a Belial si quería ir conmigo a dar una vuelta por la capital, he oído que aquí en Xandarus se pueden hallar lugares interesantes, así que pensé que podría ir con un amigo.”

“heh... se oye bien, ¿puedo ir yo también?”