Parte 1
Alrededor del campamento había un valle lleno de colinas y árboles, durante las noches la vista del paisaje junto con el cielo estrellado eran hermosas, pero nadie podía disfrutar de estas maravillas ahora.
Bajo un cielo rojizo, una luz brillante volaba a gran velocidad entre los árboles mientras era asediada por la caída de numerosas lanzas rojo oscuro, un aire rojo cubría todo el lugar pero la luz no se detenía ni un instante, continuaba moviéndose a lo largo de un perímetro.
"¿Cómo puede pelear de forma tan salvaje?" Decía Celestia impresionada, desde que entró al Modo deidad para luchar con toda su fuerza había esperado un enfrentamiento en igualdad de condiciones, pero no fue así en lo absoluto.
Celestia se movía rápidamente mientras esquivaba las lanzas, estaba lo bastante lejos como para prever la trayectoria de una lanza y evadirla, pero visto de otra forma, era completamente incapaz de acercarse más que esto, había demasiadas lanzas y eran extraordinariamente rápidas, y cada una era lo bastante fuerte como para arrancar una parte del cuerpo de Celestia de un golpe.
"¿Es todo lo que tienes, niña?" Dijo Grigori desde la cima de la colina, estaba parado con los brazos cruzados mientras una esfera roja brillante flotaba por encima de su cabeza, constantemente se generaban lanzas rojas a su alrededor las cuales salían disparadas contra Celestia, estaba lanzando por lo menos 10 lanzas por segundo, cada lanza causaba que el suelo explotara cuando golpeaban.
"Estas lanzas son diferentes de las anteriores, las de antes eran más lentas y frágiles, estas son más duras" Pensó Celestia mientras aún estaba ocupada esquivando, en algún punto alcanzó a ver el campamento a lo lejos, solo para darse cuenta de que aún estaba cubierto de niebla roja.
"¿Incluso mientras me enfrenta, todavía puede mantener un hechizo de ese tamaño?" Celestia apretó los dientes, si quería salvar a los demás tendría que hacer que este hombre tuviese que concentrar toda su atención en ella.
"[Encarnación del rayo]" El cuerpo de Celestia se volvió una corriente eléctrica que viajó por el aire como un rayo, las lanzas rojas en su camino no lograron golpearla mientras avanzaba en una arremetida directa.
"¿Una forma etérea?" Murmuró Grigori al ver esto, en un instante había aparecido un resplandor dorado frente a él, el rayo lo atravesó desatando una feroz descarga eléctrica en su cuerpo.
"¡[Campo Eléctrico]!"
Celestia, aún en su forma etérea comenzó a volar en círculos alrededor de Grigori formando un anillo, a lo que varios rayos comenzaron a salir del anillo y golpear a Grigori causándole daño constantemente. Grigori no pareció sacudirse demasiado por los ataques, ciertamente estaba recibiendo daño pero su expresión no cambió más allá de un ceño fruncido.
La esfera roja sobre él comenzó a brillar otra vez, de repente pareció cambiar su forma y cientos de ramificaciones salieron de ella, Celestia ignoró el ataque y lo recibió de frente, de todos modos estaba demasiado cerca como para esperar evadirlo así que confió en su forma etérea.
Las múltiples ramas atacaron todo en su camino, todo lo que estaba alrededor de Grigori fue atravesado por las ramas rojas similares a un árbol sin hojas, la colina colapsó convirtiéndose en un montículo de rocas bajo el ataque de las innumerables ramas.
"¡Ugh!" Celestia sintió algo de dolor, ya se esperaba un ataque al alma mezclado en una magia tan misteriosa como esta, sin embargo el dolor fue menos de lo que había esperado, soportándolo Celestia empuño su lanza y se enfrentó a Grigori, quien aún estaba paralizado por la descarga anterior.
"¡[Miríada de embestidas centelleantes]!"
Un aluvión de estocadas tan poderosas como un rayo del cielo cayeron sobre Grigori, las ramas rojas a su alrededor se hicieron añicos mientras el retrocedía para esquivar los golpes, pero no pudo evitar que muchas estocadas cayeran sobre su cuerpo, levantó sus brazos para cubrirse mientras usaba la sustancia roja para crear una armadura de sangre coagulada.
Celestia arremetía sin dejar espacio para que Grigori pudiera contraatacar, las ramas rojas limitaban sus movimientos pero su lanza no se veía obstaculizada, al menos no completamente, las ramas eran de hecho bastante frágiles contra los ataques de Celestia y Grigori no encontraba un modo de detener el asalto de Celestia.
<¡Puedo hacerlo, lo derrotaré!> Pensó Celestia, su motivación estaba al límite, esta vez no peleaba solo para su propia gloria, sino para salvar a sus compañeros y amigos. "¡¡[Relámpago flamíguero]!!"