Heroes de Olimpia - Volumen 3

Monstruo vs monstruo(5)

En medio de una amplia pradera con algunos árboles y colinas esparcidos por aquí y por allá, dos jóvenes estaban uno junto al otro, uno de ellos tumbado sobre el pasto mirando al cielo distraídamente, la otra era una chica sentada a un metro y medio de él, ella lo miraba con una expresión plana mientras él solo miraba al cielo con el ceño fruncido.

“perdí”

Belial sintió que había vomitado una bola de espinas cuando dijo eso, era una sensación horrible el solo recordarlo.

Bellatrix a su lado lo miraba sin decir nada, todavía estaba algo confundida. Luego de huir, Nictelos abrió otro portal de donde sacó a Bellatrix inconsciente, antes la había enviado a un espacio especial que ella podía controlar, una dimensión separada donde no sería alcanzada por las secuelas del combate.

Fue entonces que Nictelos regresó el control de su cuerpo a Belial, este se derrumbó en el suelo de inmediato por el cansancio y se durmió, luego de unas horas ambos despertaron. Bellatrix no entendía aún la situación, desde su perspectiva era como si se hubiera despertado de una pesadilla.

Lo primero que encontró al despertar fue a Belial recostado claramente molesto y murmurando.

“Di todo lo que tenía, y no fue suficiente”

“…”

“pero esto no se quedará así, ya conozco tu cara, tendré mi revancha…”

“Ah… ¿Belial?”

Belial miró a Bellatrix de reojo, hasta ahora había ignorado por completo su presencia, su mente estaba enfocada en visualizar las mil maneras de descuartizar a Grigori.

“Ah… Belial, todavía no entiendo qué fue lo que pasó, ¿puedes… explicarme por favor?”

“…”

“Recuerdo que apareciste de la nada y me salvaste, luego intenté ayudarte un poco pero… luego esa mujer apareció y ya no recuerdo nada, si no me equivoco esa era la mujer que atacó la capital no hace mucho ¿no? ¿por qué apareció de repente? ¿qué pasó con nosotros? ¿cómo llegamos aquí?”

“Muchas preguntas”

“…”

“Confórmate con saber que logramos… escapar, de ese tipo”

Incluso ahora Belial sentía ganas de apuñalarse a sí mismo al recordar su acto de huida, y si bien es cierto que Nictelos lo hizo, realmente no podía culparla por tomar una decisión lógica evitando el riesgo.

El huir de un combate con el que se había comprometido, fue un serio golpe a su orgullo.

“¿Entonces fuimos salvados por esa mujer?”

“… es un poco más complicado que eso, pero ahora estamos muy lejos”

“y-ya veo…”

Bellatrix quería seguir preguntando, pero Belial parecía cada vez más enojado, eso hacía difícil sacarle conversación.

“Significa que… seguimos vivos, aún tenemos oportunidades ¿verdad?”

“…”

“Tal vez te sientes algo molesto por haber sido superado, pero tomando en cuenta al oponente era un resultado evidente, es triste pero hay que celebrar que pudimos salir con vida, mientras tengamos vida habrá esperanza”

“…”

Belial miró a Bellatrix de reojo, ella sintió un ligero escalofrío al ser mirada por el ojo izquierdo carmesí que no estaba cubierto con el parche en este momento.

“Eres muy optimista ¿no?”

“Más que ser optimista, es que valoro mi vida por sobre todo lo demás, mientras pueda seguir con vida encontraré la forma de ser feliz” respondió Bellatrix con una sonrisa radiante.

“…”

Belial volvió a mirar hacia el cielo pensativo.

“No eres luchadora de primera línea, es por eso que puedes pensar así, tú luchas con tácticas de subterfugio y no confrontando directamente, es lógico que no sepas lo humillante que se puede sentir la retirada”

“Es verdad, pero ya lo dije ¿cierto? Mientras sigas con vida tienes oportunidad, la oportunidad de recuperar el honor perdido”

“…”

Belial estuvo en silencio un par de segundos analizando las palabras de Bellatrix.

“No necesitaba que me lo dijeras, pero estás en lo cierto, pase lo que pase me haré más fuerte, y tendré mi revancha”

“Ese es el Belial que conocemos, tan testarudo como siempre”

“Y tú igual de entrometida, ni la guerra te quitó ese mal hábito”

“¿Me odias por eso?” Dijo Bellatrix mientras presionaba su dedo índice suavemente contra sus labios y entrecerraba sus ojos ligeramente.

“… olvídalo”

Belial solo apartó la mirada, todo su enojo de repente se había esfumado.

“Entonces, ¿puedes decirme qué pasó?”

“… es como dije, logramos escapar, luché con toda mi fuerza y no pude ganar, luego vino esa mujer y nos salvó aunque tampoco pudo ganar”

{Oye…}

“¿Nos salvó? ¿por qué lo haría? ¿para empezar sabes quién es?”

“Digamos que está algo relacionada conmigo, no te diré nada más, ahora… ”




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