Heroes de Olimpia - Volumen 3

Discípulo(1)

Una mañana, Bellatrix se despertó con la luz del sol, abriendo lentamente sus delicados párpados aún con algo de somnolencia.

“Mmm…”

Dormir en el suelo era incómodo para ella, aún con el pasto suave le resultaba poco ergonómico por lo que siempre tenía que dormir más para compensar el sueño ligero. Apenas logró estar consciente de su entorno pudo escuchar algunos sonidos de respiraciones agitadas.

“¡hup… hah… seiyaa… haa!”

“¿eh, qué es…?”

Levantándose lentamente mientras se frotaba el ojo miró a su alrededor, no tardó en notar que a algunos metros Belial estaba realizando algunos movimientos, estaba lanzando puñetazos y patadas a la vez que hacía acrobacias bastante osadas.

“¿Belial…? Tan temprano ¿que hace~?” Aún medio dormida Bellatrix trató de levantarse, dio un largo bostezo mientras se acercaba a Belial.

Se quedó mirándolo durante unos minutos hasta que se detuvo, fue entonces que Belial al fin la miró.

“Veo que despertaste”

“Si, fue un lindo sueño embellecedor, ¿y tú? Creí que te tomaría una semana recuperar tus fuerzas, ni siquiera han pasado 5 días”

“Sigo adolorido, pero es soportable al punto en que puedo hacer un entrenamiento ligero”

“Entiendo que a los chicos les encante moverse mucho, pero no exageres ¿y tu maná?”

“Aún no se recupera, sufrí un daño considerable a mi alma y mi maná se reabastece mucho más lento por eso, ese tipo era realmente fuerte”

“por supuesto que lo es, ese era el Mago de la Plaga, ya es impresionante que hallamos salido vivos”

“Me he estado preguntando eso, ¿ese tal Grigori que dices es famoso? Con un apodo como ese y ese poder…”

“¿No lo sabes? … oh espera, es cierto que tú no sabes mucho sobre este mundo ya que vienes del Inframundo, lo había olvidado”

Belial no es que fuera ignorante sobre el mundo mortal, había estudiado su historia y costumbres más conocidas, también el sistema por el cual se rige, y si bien aún desconocía muchas cosas al menos pudo entender un poco el sentido común.

Pero por supuesto, no conocía detalles como los nombres de las figuras importantes, porque esa información nunca le llamó la atención en primer lugar.

“Bueno, Grigori el Mago de la Plaga es una leyenda viviente en este continente, se dice que es la persona más cercana a convertirse en el próximo Campeón Mundial, durante años ha sido un mercenario de alto costo empleado por países y organizaciones en guerras. Su apodo surgió de su capacidad para exterminar a ejércitos enteros por su cuenta, las historias que he oído sobre él hablan de como es capaz de masacrar cientos o miles de personas sin siquiera moverse de su lugar”

“Bueno, con ese poder que tiene, es totalmente creíble”

“buu~”

Bellatrix comenzó a temblar mientras se abrazaba a sí misma.

“¿Qué te pasa?”

“Ese momento, en ese momento yo… nunca había estado tan asustada en mi vida, eso no era humano en lo absoluto, esa cosa era…”

Belial miró como Bellatrix temblaba de solo recordar esa escena, de alguna forma simpatizaba con ella. El trauma que le dejó Grigori no era pequeño, ella prácticamente miró a la muerte a los ojos, Belial no tuvo el mismo efecto debido a que carga un trauma mucho mayor.

<Es como cuando vi aquella criatura gigantesca en esa visión, el terror que sentí en ese momento no se compara con nada que haya experimentado antes, imagino que ella sintió lo mismo cuando casi la mata ese tipo>

Belial se acercó a Bellatrix parándose justo frente a ella.

“Oye ¿estás asustada?”

“¿…?”

“Si lo estás, graba la figura de tu miedo, tallarla aquí como si estuviera esculpida en roca es lo que debes hacer” Dijo Belial mientras tocaba la frente de Bellatrix con su dedo índice.

“El objeto de tu miedo es la persona más fuerte del continente, temerle es natural, ahora que sobreviviste a él no necesitas sentir miedo de nada más, solo de él ¿entiendes?”

Bellatrix parpadeó confundida ante las palabras de Belial, no sabía qué decir en respuesta, estas palabras eran el único consejo que Belial podía darle a Bellatrix para lidiar con su trauma.

Bellatrix agachó la cabeza, como pensando en lo que dijo Belial, entonces comenzó a temblar débilmente otra vez antes de lanzarse al pecho de Belial.

“¡¿…?!”

Había tomado a Belial totalmente desprevenido.

“Si, estoy asustada, cada vez que lo recuerdo siento miedo, por eso…”

Belial sentía que Bellatrix era como un cachorrito temblando en sus brazos, aunque él tenía los brazos extendidos y Bellatrix solo estaba pegada a su pecho, la débil voz de Bellatrix junto con su temblor hacía que se sintiera como algo muy frágil, que podría romperse con un toque descuidado.

“por eso, cada vez que sienta miedo ¿tu estarás para protegerme? ¿me cuidarás del miedo?”




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