JeongGuk estaba en aquella aburrida fiesta a la cual su padre le había obligado a asistir. Entendía que le emocionaba que unos de sus mejores amigos se casaran pero no entendía el porqué tenía que estar él ahí.
Mientras veía a todos lados de manera aburrida su vista se posó en una linda chica con un bonito vestido amarillo.
Su cabello castaño con suaves ondas y pulcramente peinado hacia lucir más suave su rostro, su blanca piel, labios rellenos, nariz afilada y un par de enormes ojos marrones con cejas y pestañas pobladas.
La chica volteo a verlo y le sonrió de una manera bastante sugerente, se enderezó en su silla y una sonrisa ladina se plasmó en su cara... estaba coqueteándole. Pero ella había empezado.
Se relamió los labios cuando ella se hizo ligeramente hacia el frente dejándole ver el inicio de sus generosos pechos mientras su padre hablaba con sus amigos. Su sonrisa se volvió más grande y con sus ojos hace una seña hacia los baños la cual ella capto rápidamente.
—Papá voy al baño, ya regreso.—le informó al mayor antes de irse.
—No te tardes mucho, pronto daré mi discurso para tu tío Jackson y JiEun.—dijo atropelladamente su padre, pues el chico ya se encontraba haciendo su camino hacia los baños donde la chica del vestido amarillo le esperaba.
—Hola preciosa.—dijo con voz ronca pegándose a ella.
—Dejemos los rodeos para otro día.—respondió jalando de su corbata para adentrarlos a los baños de chicos en el cual se metieron en el primer cubículo que encontraron vacío.
—Cariño tú quieres matarme.—dijo cerca de sus labios para después juntarlos y empezar un vaivén bastante agradable para ambos.La espalda de ella estaba pegada a la puerta del cubículo mientras que las manos de él recorrían su cintura, sus labios se acariciaban con ansias.
—Necesito tu nombre.—pidió ella entre gemidos. A lo que el chico sonrió, le encantaba que las personas pronunciaran su nombre entre gemidos.
—JeonGguk, soy Min JeongGuk.—dijo besando su cuello pero teniendo cuidado de no dejar marcas.
—JeonGguk... —susurró ella.
Sus manos expertas bajaron la cremallera de la espalda del vestido para poder acariciarla, frotaba su cuerpo con fervor contra el de ella haciéndole sentir su erección y JeonGguk hubiera seguido con su tarea si no fuese que la puerta a la espalda de la chica cedió. Ambos se tambaleamos fuera del cubículo quedando frente a un hombre de mayor edad, sus ropas estaban desordenadas.
—¡¿Rose?!—gritó aquel hombre poniéndolos alerta.
—¡Abuelo!—la chica intentaba subir la cremallera de su vestido.Aquel hombre alzo su bastón con claras intenciones de golpear a JeonGguk pero fue rápido y lo tomó con sus manos para empujarlo levemente y salir de ahí corriendo.
—¡Así que brindemos por Jackson y JiEun!—JeonGguk escuchó la voz de su padre.Volteó solo por un instante a verlo y cuando su vista regresó al frente iba corriendo directo a la mesa principal donde estaba el pastel.
No le dio tiempo de reaccionar antes, así que terminó chocando con la mesa y cayendo en el pastel frente y sobre él haciendo un desastre. Toda la gente del lugar volteo a ver a JeonGguk mientras bajaban las copas que habían sido levantadas con anterioridad para brindar por la pareja en el escenario junto con su padre.
—¡YoonGi! ¡Controla a tu hijo si no quieres que lo asesine!—vociferó aquel hombre apuntando con su bastón al menor, mientras quien ahora sabía que se llamaba Rose estaba a su espalda modulando un "lo siento" sin sonido alguno.
Por su parte, JeonGguk solo atinó a quitar el pastel de su camisa y saco, por suerte no se había manchado mucho, pudo ver la cara de molestia y decepción de su padre y por su mente solo pasó:
"Aquí vamos de nuevo."
JeonGguk levantó sus manos mostrando sus palmas, mientras sentía el flash de la cámara. Después de eso saludó a todos y se puso de pie sonriendo y dando una pequeña reverencia para salir de una vez de ese lugar antes de que YoonGi; su padre, empezara a sermonearlo como siempre.
—¡JeonGguk!—Escuchaba a su padre a sus espaldas mientras lo seguía fuera del lugar donde daban la fiesta.—¡JeonGguk estoy hablando contigo!—El nombrado solo se preocupó por ponerse los audífonos para escuchar música.—¿Qué estabas pensando?—JeonGguk rodo sus ojos al escucharlo.
—Estaba aburrido, no es gran cosa.—Dijo cansado.
—¿No es gran cosa? ¡Arruinaste la boda de Jackson y JiEun!—Dijo YoonGi tomando al menor del hombro deteniendo su andar y obligándolo a girar—¿Qué tengo que hacer para que te endereces? No estudias, no trabajas y solo sabes irte de fiesta ¿Qué quieres de mí?—Preguntó viéndolo directamente a los ojos. Por un instante JeonGguk pudo ver un brillo que no supe reconocer, pero también lucía tan cansado que sentía algo de pena y se obligó a desviar la mirada por un momento para recomponerse.
—¿Por qué no dejas de meterte en mi vida?—Escupió el menor.
—Gukkie, han pasado ocho años desde que tu madre murió. Por ocho años no has hecho nada más que meterte en problemas ¿Es así cómo va a ser? ¿Cuál es el problema?—YoonGi alzó los brazos a sus costados rendido.
—Mira, así es la cosa papá. No sabes nada porque nunca estás.—JeonGguk intentó que su tono no sonara molesto, pues su padre se la vivía de viaje y él se pasaba tres de cuatro semanas del mes viviendo solo con las empleadas de la limpieza.
—Estoy muy ocupado para jugar tu juego de adivinanzas, así que solo dime.—El pálido lo veía sin comprender del todo.
—¿Quieres la verdad? No quiero estar contigo.—Dijo de manera dura pegando su dedo índice en el pecho de su padre.—Estaba mucho mejor con mamá, pero desafortunadamente estoy aquí atrapado contigo.—El rostro de YoonGi se desencajo y vio a su hijo con una inmensa tristeza en los ojos.
—¿En dónde me equivoque hijo?— Preguntó dolido el pálido.