Ese día llegué a segunda hora porque tenía problemas familiares, tenía miedo de que no me dejaran entrar a la sección, pero el profesor de matemática si me dejo entrar.
A la hora de receso me senté en una silla que estaba enfrente de la sección, vi que tu salías con tus amigos, esta vez si me miraste y me sonreiste.
Te acercaste a mi, mis nervios recorrieron todo mi cuerpo, trajiste una silla y te sentaste a la par mía