Ya era de semana y aún no podía sacarme la imagen de el besó de mi cabeza, lo primero que hice al llegar a la sección fue contarles a mis amigas lo que había sucedido.
Ellas estaban felices por mi, pero aun desconfiaban de el, el cambio yo, no podía parar de sonreír.
Estaba intranquila, quería que llegarás y se hiciera el receso para hablar.
Estábamos esperando afuera que la profesora de la primera clase llegará, pasaste en frente de nosotras, pero ni siquiera me miraste, no le tomé importancia, tal vez no me miraste.
A la hora de el receso esperé a que llegarás a sentarte conmigo a nuestro lugar favorito, pero no llegaste.
Era como si estuvieras evitándome, me levante hasta llegar a tu sección, pero hiciste como si no estuviera ahí, me ignoraste.
¿Qué pasa?, ¿Hice algo mal? Me evitas por el besó.
No se que pasa, sólo deseo que mañana todo vuelva a la normalidad.