A la semana siguiente era tiempo de volver, ya quedaba poco por finalizar el año escolar, a lo mucho tres semanas.
Estaba muy nerviosa, hoy me enfrentaría a todos, sobretodo a Adam, pero me prometí ignorarlo y actuar indiferente.
Al llegar al Instituto, todas las miradas estaban sobre mi, escuchaba susurros, miradas de burlas, asco y algunas de compasión.
__eh Alex por que no me das un besó__escuche un grito.
Me di vuelta y me encontré a un chico viéndome burlón.
Le sonreí de la misma manera.
__por que mejor no te vas a la mierda__ le saque el dedo de en medio.
Todos me vieron sorprendidos ya que no era una chica de malas palabras.
Me fui a mi sección ignorando a todo el mundo.
A la hora de receso mis amigas me acompañaron, al salir ahí estaba el parado en frente de su sección.
Sus ojos coincidieron con los mios, sin embargo yo lo mire con frialdad y odio.
Me fui junto a mis amigas.
Ese sería el primer paso para olvidarme de el, tratarlo con frialdad e indiferencia, también ignorarlo.