Narra Ailee
En el camino a casa de Jesse me la pasé llorando y mirando por la ventana del auto, Jesse no decía nada y se lo agradezco, en un abrir y cerrar de ojos ya estábamos aparcando en su cochera, él muy gentil me abrió la puerta y bajo mi maleta del auto.
Una vez instalada en la habitación de huéspedes, fui a la habitación de Jesse pero antes de tocar lo pensé bien, en todo lo que diré y haré, una vez decidida toque su puerta y entre, ya estando dentro lo busque con la mirada y estaba en su escritorio haciendo sus deberes, sin camisa y en su pantalón de pijama, al verme entrar solo se levantó del asiento y se dirige hacia mí.
—Jesse yo..... —no me dejo decir más, ya que me abrazo en ese momento y yo estalle en llanto nuevamente.
—Todo estará bien Al, tranquila —me decía mientras acariciaba mi espalda.
Pero lo único que pensaba en ese momento es que nada está bien ni lo estará por un tiempo. Tiempo después mis lágrimas cesan y me siento capaz de hablar.
—Jesse lo siento, moje tu pecho con mis lágrimas —dije mientras me secaba las lágrimas con el dorso de la mano— Jesse....
—Al no te preocupes por eso, ¿ya estás más tranquila? —dijo interrumpiéndome.
—Si ya lo estoy, gracias. Jesse te quería dar las gracias por traerme a tu casa cuando no tenía a donde ir —le dije, aunque esto no es lo que había pensado en decir.
—Mi Al no agradezcas nada, yo te traje recuerda que no querías venir —sonríe— Además no podía permitir que te hospedaras en un hotel.
—Gracias!!! —le dije mientras lo abrazaba más fuerte— Ahora me iré a descansar. Te quiero descansa.
—Descansa bebe, te quiero —dijo depositando un beso en mi frente.
En la noche no pude dormir, me daba vueltas y vueltas en la cama, decidí levantarme y ver la hora, "perfecto son las 3 am y no puedo dormir" pensé, me puse la bata y salí al patio trasero en silencio, necesitaba pensar y aclarar mis ideas, ¿Qué haré con mi vida ahora? ¿Debo irme a los Ángeles y olvidarme de todos? o ¿Quedarme aquí y ser infeliz por el resto de mi vida? Ok está última pregunta es exagerada pero vamos que es verdad, bueno son muchas preguntas sin una respuesta clara.
Al día siguiente, Jesse se fue a clases y yo me fui a pedir mi traslado, obviamente no le dije nada a Jesse, no quiero que se entere hasta que esté todo listo, he pensado y lo mejor es irme a Los Ángeles.
Llevo unos días viviendo junto a Jesse y sus padres, me han tratado muy bien, saben por lo que he pasado, viviendo junto a mi tía y hermano, por lo que aquí me siento más en familia, aunque hay algo que ha estado rondando en mi cabeza y eso me mantiene inquieta, revivo el beso con Jesse una y otra vez en mi mente, sé que algo entre nosotros ha cambiado en nuestra relación pero aunque quisiera no puedo corresponderle, solo lo veo como un hermano nada más, mientras pensaba en eso siento vibrar mi móvil.
LLAMADA
—!Aló!
—¿Aló con la Srta. Ailee Dunam?
—Si con ella, ¿con quién tengo en gusto?
—Mi nombre es Gerard Lutterberger soy abogado de sus padres y un muy buen amigo de la familia —oh que hace este hombre llamándome y ¿para qué?
—Oh si dígame a que se debe su llamada.
—Bueno al ver ha cumplido usted la mayoría de edad ha pasado a heredar la cuantiosa herencia que le han dejado sus padres, bueno más bien su parte, ya que su hermano Henry ya recibió la de él.
—Wow —me quede sin palabras, ósea soy heredera de mis padres, pero yo me iré ¿qué hago? — Mmm Sr. Lutterberger yo mañana me iré del país.
—Srta. Dunam no puede irse a otro país que no sea Estados Unidos.
—Ok Sr. Lutterberger viajaré a Los Ángeles el día de mañana.
—Ok Srta. estamos en contacto.
FIN LLAMADA
Wow esta llamada me dejo a mil debo decirle a Jesse cuanto antes, espero que no me recrimine por esta decisión tan precipitada que he tomado.