Hey Girl

Prólogo

Mi nombre es Diana, Diana Alcántara, mi padre solía llamarme "Dayan" o "Dayana". Él nos dejó a mi hermano y a mí solos con mamá. Bueno, antes que nada, quiero contar mi historia personal, nunca fue normal, ósea, como la de cualquier chica adolescente, y fue un poco triste.

Enero 2010

Escojan a sus equipos.

Anunció la profesora, ya que estábamos en la clase de deportes y teníamos que reunirnos en equipos para jugar lo que nos había indicado. Quemados.

Estaba emocionada por jugar y no sé por qué si desde que entré a la primaria nunca me eligen para pertenecer a n equipo. Y mientras iban eligiendo perdía más las esperanzas. Todos estaban en un equipo menos yo.

— Haber, ahorita te integro en uno —me dijo la profesora.

Me terminó colocando con el grupo de las niñas que se la pasan hablándome mal y me intimidan mucho.

Al comenzar el juego, todos se perseguían y a pesar de yo ser la única que no tenía a nadie detrás de mí, Viviana, la líder de ese pequeño grupo, gritó:

— ¡A Diana!

Todas las pelotas comenzaron a golpearme y empezaron a burlarse entre todos mientras las lágrimas comenzaban a salir. Nunca he sabido por qué me tratan así si nunca les ha hecho nada.

— ¡Diana, por acá! —escuché una voz a un lado y antes de que pudiera ver bien de quién se trataba, una pelota se estrelló contra mi cara, lo que me hizo cerrar los ojos, pues me dolió mucho y las lágrimas no se hicieron esperar.

— Señora, me preocupa mucho Diana. —dijo la profesora con preocupación. — No habla nada, no le conozco la voz; cuando paso lista tan sólo levanta la mano y nunca pide permiso ni para ir al baño, no sé si no le ande o se aguante.

Yo escuchaba con atención detrás de la profesora, mientras fingía estar viendo los libros que había en la estantería.

— Gracias por avisarme, estaré más pendiente de ella. Lo que es, que su papá se acaba de ir por segunda ocasión y sospecho que podría ser algo temporal. —respondió mi mamá.

Y tuvo razón, después de la primaria siguió la secundaria, ahí ya hablaba un poco más, pero mi relación con los demás seguía siendo la misma, pero creí que siendo de las mejores de las clases, ya no se meterían conmigo, pero me equivoqué.

Marzo 2015

Me levanté de mi asiento, ya que había terminado mi trabajo, y entre todo el ruido del salón escuché mi nombre entre risas.

— Diana, ¿qué te pasó?

Voltee, pero no sabía a lo que se referían, en eso, se acercó la única amiga que tenía. Karen.

— Amiga, tienes coroto tu cabello de atrás.

Toqué mi melena y tenía razón, toda la parte de atrás estaba muy corta y sólo los lados eran largos, y claro, sentí algo en mi pecho quebrarse y se me comenzó a juntar un remolino de lágrimas en los ojos que amenazaban con salir muy pronto.

Los adolescentes de secundaria pueden ser muy crueles.

Mi mamá tuvo que ir con la coordinadora a hablar sobre este asunto y creí que todo estaría bien, ya que sancionaron a todo el grupo por lo ocurrido, pero me volví a equivocar.

— Por tu culpa nos bajaron un punto a todos —dijo Emilio, el chico más odioso del salón, pero por alguna razón, a todos les caía bien, pero a mí no, ya que era el principal problema que yo tenía en la escuela.

— No debieron cortarme el cabello —quise sonar segura, pero fracasé.

— Miren eso, alguien se quiere revelar —dijo con tono de burla.

Tragué saliva, tenía miedo. Karen no estaba, ya que no había ido a la escuela porque amaneció muy enferma.

— Agárrenla —ordenó Emilio.

Otros dos chicos me tomaron de los brazos y no podía moverme, me sentaron en una silla, uno me agarraba de los tobillos y otro de los brazos y uno más de la cabeza; exacto, todos eran hombres.

Mientras trataba de moverme y suplicaba que me dejaran en paz, Emilio tomó mis tijeras de mi asiento y comenzó a cortar mis pestañas. Cerré tanto los ojos como pude y gracias a eso, no pudieron corarlas por completo.

Comencé a llorar mientras seguía implorando que no lo hicieran.

— Cállate, maldita gorda. —dijo mi agresor.

Siempre imaginé que era por esa razón que me hacían estas cosas, siempre pesé ocho kilos más de lo que medía... Hasta que escuché esas palabras, mi vida cambió por completo.

Soy Diana Alcántara, estoy en tercer año de bachillerato y te contaré cómofue mi vida en estos tres años, antes y después de que él me salvara la vida entodos los aspectos en que se puede salvar a una persona.

 

NA:

Hola!! Espero les haya gustado esta primera parte de la historia y se queden a leer los próximos capítulos. Amé tanto escribirla y espero ustedes la reciban con el mismo amor💖

Las actualizaciones serán todos los martes y miércoles, espero les guste. Recuerden apoyar la historia dándole a la estrellita, sería de gran ayuda. Muchas gracias!🙌🏻

~Jessi D.💋



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En el texto hay: mexico, romance, corea

Editado: 28.06.2023

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