Hey, Morena

Capítulo 2 | Cara

Veo el reloj en mi muñeca verificando que quedan exactamente cinco minutos para terminar con la clase de Marketing y mis apuntes son un lio. Debo pasar todo esto en limpio porque luego para estudiar no entenderé ni mi propia letra. La profesora comienza a guardar sus cosas dentro de su portafolios y todos nos ponemos en pie para irnos. Hoy está siendo un día bastante agotador y aun me queda la clase de Diseño de colecciones. Tendré que recurrir a alguna bebida energizante luego del almuerzo o mis neuronas no funcionaran bien.

Quien diga que estudiar diseño de modas es una carrera fácil, lo invito a ponerse en mis zapatos. 

Voy siguiendo la corriente de estudiantes a la cafetería donde rápido me pongo en la fila para comprar. El menú del día no me llama la atención por lo que termino comprando una hamburguesa y papas fritas. Si voy a llenar mi cuerpo de grasas saturadas que sea un combo completo. Con mi pedido pagado voy con mi bandeja a la mesa donde siempre nos sentamos con mis amigos y al poco tiempo aparecen la parejita enamorada. Agustina viene haciendo malabares con la bandeja para que la naranja que lleva no se le caiga. Su novio la está ayudando cargando su bolso por donde sobresalen algunos pinceles.

– Hola chicos – los saludo abriendo mi botella de agua sin gas.

– Hola – saludan ambos dejándose caer en sus asientos. Mientras miro a la pareja acomodarse en la mesa una mano pasando por mi espalda hace que me atragante con el agua. Tirándome al costado escupo el agua que estaba tomando y comienzo a toser.

– Perdón cara¹ no era mi intensión asustarte – la voz de mi novio suena detrás de mi seguido de suaves golpecitos en mi espalda. Cuando mi cuerpo pareció calmarse me enderezó viendo a mi novio con mis labios en una línea recta. – No me mires así – me abraza para comienza a esparcir besos por mi cara y parte de mi cuello causando en mi cuerpo algunas cosquillas. Termino riendo y besándolo en los labios para que deje de hacerme cosquillas. Dylan es una persona sumamente cariñosa y durante el tiempo en que venimos estando juntos me sorprende que haya sido un mujeriego durante tanto tiempo.

– Capturado otro momento Dybella – con mi novio nos separamos y vemos a Agustina que esta con su celular en una mano y la otra esta sobre la mesa entrelazada con la de Alan.

– Yo capturare otro momento Alstina – sacando mi celular de mi bolso les saco una foto a ambos tomados de la mano. La parejita se mira y tomo otra foto, una última de ellos dos besándose.

– Dejen algo para la noche de bodas – dejando caer su bandeja sobre la mesa aparece Cassie que hoy tiene un humor de perros, peor que el de costumbre.

– No seas amargada, déjalos vivir su amor – comento defendiendo a la dulce pareja que ahora están comiendo su comida vegetariana. El almuerzo transcurre normal como siempre cada uno comentando temas de todo tipo y alguna que otra anécdota graciosa de las clases.

Cuando el receso término fui a la primera máquina expendedora que encontré y compré una bebida energizante. La fui tomando mientras me dirigía a mi última clase y en el pasillo me crucé con la rubia que vi con James en la heladería. Ella estaba mandando un mensaje parada frente a la puerta del salón donde tendría mi siguiente clase. Genial tendré que ver el desagradable rostro de James al final de mi clase cada lunes, hasta que se aburra de la chica o cosa que dudo mucho terminé sentando cabeza y tenga que verle rodo el año. Por lo que le hizo a Agustina no me agrada ni un poquito ese chico.

Pasando alado de la rubia entro al salón y busco un lugar al frente para poder escuchar mejor a la profesora que habla muy rápido a veces. Me termino la bebida energizante y dejo la lata a un lado de mi silla para tirarla cuando me valla. La profesora entra cerrando la puerta para no volver a dejar entrar a más nadie. Puso el cañón para pasar una presentación de la computadora y apago las luces para que se vea mejor. Nos estaba diciendo todos los aspectos que tenemos que tener encuentra a la hora de pensar en una colección. La clase iba bien hasta que la profesora se calló de repente y mire como a dos filas detrás de mí se le era arrebatado su celular a la rubia de la heladería.

– Sin dispositivos electrónicos en mi clase, le devolveré el celular al final de la clase – guardando el aparato en el bolsillo de su chaqueta la profesora siguió con su clase.

Al momento de irnos junte mis cosas rápido y la lata vacía para largarme de una vez. Estaba cansada y ya quería llegar a mi departamento para meterme en la cama. Pasando alado del escritorio de la profesora tire la lata en el cesto de la basura y continúe con mi camino. Apenas intente poner un pie fuera del salón algo grande me tiro hacia atrás. Mi trasero fue quien termino sufriendo el duro golpe contra el suelo.

– Discúlpame – alce mi mirada para ver a James Sullivan frente a mí con una mano extendida hacia mí. No sé si fue que estaba cansada, no sé si influyo mi odio hacia él o si simplemente tenía ganas de expresar mi furia.

– Meglio guardare dove vai neanderthal² – apartando su mano de un manotazo me puse de pie sola. Acomode mi ropa con furia esquivando al idiota que se me quedo viendo sin entender nada.

☁️☁️☁️

Cierro mi cuaderno cuando termino de pasar en limpio los apuntes de todas mis clases y me giro en mi silla para ver a Dylan durmiendo en mi cama. Me levanto para acercarme a el que duerme boca abajo y luce tan tranquilo en esa posición. Dejo un beso en su mejilla para acto seguido intentar cubrirlo con las mantas, pero él se despierta y me arrastra a la cama. Termino viendo el techo de mi habitación con mi novio apoyando su cabeza sobre mi pecho y subiendo una de sus piernas por encima de las mías.

– ¿Bombón me estas usando como una almohada? – acariciando el suave cabello castaño de mi novio intento moverme, pero su agarre me impide hacerlo.




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