Hey, Morena

Capítulo 13 | Valiente

Es sábado, afuera esta lloviendo y las chicas continúan durmiendo en sus habitaciones por lo que me encuentro sola en la sala viendo una vieja película de romance adolescente. Se puede decir que este genero es mi gusto culposo, pero luego de pasar tantos años con Agustina viendo este genero me terminaron gustando alguna de las películas. Hasta hubo ocasiones donde llore con el final, se que muchos pensaran que exagero es solo una película, pero te reto a ver "Bajo la misma estrella"¹ y no llorar con su final. Dentro de las muchas películas de adaptaciones de libros esa es mi favorita por lejos y la cual me a llegado a emocionar hasta las lágrimas, pero este día no quería llorar. Hoy quiero reírme y puse algo que ya había visto un montón de veces, pero seguía causando un mismo efecto en mi como la primera vez. Un enorme tazón de doritos me acompañaba mientras veía la trama y soltaba algunas risas ahogadas para no despertar a las chicas.

Me encontraba tan inmersa en la trama de la película que cuando mi celular sonó yo salte en mi lugar causando que algunos de los doritos naranjas caigan sobre mi manta blanca. Soltando un bufido aparte el tazón para tomar mi teléfono y ver el nuevo mensaje que me asusto, con algo de desconcierto me froto los ojos para ver si lo que estoy leyendo es lo correcto.

James: ¿Estas en tu departamento?

¿Por qué la pregunta?

James: Porque abajo me estoy mojando y sí me dejas subir te invitare con pastel de la mejor cafetería de la ciudad

Se inventaron los paraguas para que las personas no se mojaran James

Aguarda que le diga al portero que te deje subir

James: Lo sé, lo sé, pero se me olvido llevar un paraguas y cuando quise darme cuenta ya estaba debajo de tu edificio

James: Gracias😇

Limpiando la colcha me levanto camino a la cocina donde marco el numero del portero del edificio para avisar que deje pasar al chico que trae un pastel y esta mojado afuera. No tardo mucho en aparecer por el ascensor mientras yo lo esperaba en la puerta cruzada de brazos, estaba enojada porque me hizo levantar, pero en cuanto lo vi todo mojado de pies a cabeza no pude evitar contener una risa. Me tapé la boca y lo vi temblar por el frio mientras caminaba y una mueca temblorosa de sonrisa aparecía en sus labios.

– ¿Qué te paso? – pregunto cuando ya lo tengo enfrente sin poder evitar que me salga la voz algo burlona – Pareces una pelusa mojada – moviéndome de la puerta lo dejo entrar viendo como el agua se escurre de su cuerpo, fuera la lluvia no es muy fuerte, pero si vienes caminando durante mucho tiempo logras empaparte al modo en que viene James.

– Adan me llevo a una cafetería que queda a unas cuantas cuadras de aquí y me dejo tirado por ir a buscar a una chica – responde él entregándome el pastel que esta envuelto en papel de la cafetería y una bolsa de plástico transparente.

– Ahora siento penita por ti James, no me esperaba que alguien como Adan te deje tirado en un día de lluvia por una chica – tomando la bolsa camino a la cocina con James pisándome los talones – Creo que Agustina tiene algo de ropa de tu hermano, aunque tu eres más grande que Alan puede que no te entre, voy a ver si Cassie tiene algo en su guardarropa para prestarte. El chico con el que esta saliendo es casi de tu tamaño y creo que dejo algunas de sus cosas aquí. Abro el paquete donde esta el pastel y prácticamente estoy babeando por esa delicia, es un cheesecake de fresa.

Miro de nuevo a James que sigue temblando, pero lo disimula, pasando a un lado del miro la línea de agua que estaba dejando por todo el departamento y me frene viendo que el me estaba siguiendo. Le indico que se quede en ese lugar y voy rápido a la habitación de Cassie, abriendo intentando no hacer ruido veo a la teñida durmiendo boca abajo con la cama entera hecha un nido.

– Largo – escucho la voz de Cassandra algo ahogada por la almohada, pero audible aun con el sonido de la lluvia golpeando su ventana.

– Necesito que me prestes ropa, la busco y me voy – ella hace un sonido nasal que interpreto como un si y me meto en su armario viendo que ella tiene mucha más ropa que yo y se queja de que mi armario apenas cierra. Dejando de lado su ropa que no usaría nunca porque no es mi estilo, busco hasta que encuentro la ropa de su chico y salgo del cuarto de puntillas para no molestarla. En cuanto cierro la puerta corro a la cocina con la ropa y toalla en mano para dárselo a James que estaba sentado en un taburete temblando de frio.

– Gracias – él toma la ropa y se va al baño dejándome a mi el trabajo de secar todo el suelo donde estuvo dejando un camino de agua. En lo que termino de secar el suelo James sale del baño secando su cabello con la toalla y la ropa de Set se le ve algo graciosa. Una enorme playera negra y un pantalón chándal gris, inclino mi cabeza viéndolo a detalle y para nada ese estilo le queda bien a James. – ¿Cómo me veo? – pregunta dando una vuelta como si estuviera en una pasarela.

– Ser una estrella de rock no es lo tuyo – respondo sacándole una risa. James se termina de secar y vuelve al cuarto de baño dejando la toalla en el cesto de ropa sucia.

Tomando los trozos de cheesecake que corte los pongo sobre la mesa ratona y le indico a James que se siente en el sofá y se tape con mi manta para entrar en calor. Yo me siento del otro lado del sillón y pongo la película de nuevo para ahora verla con el castaño que no se quejo sobre el genero y hasta se rio de los chistes malos conmigo. La película seguía avanzando y casi pego un grito cuando siento el calor de la manta cubrir mis piernas. El castaño se había acercado a mi para que entrara en calor, su cercanía me resulto algo incomoda, pero termine por aceptar que me prestara algo de la manta.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.