Dos años después...
Salgo de la entrevista con la seguridad que me caracteriza, pero con cierto temor después de todo este sería mi primer trabajo luego de haber estado casi un año y medio trabajando como pasante para una de las mejores revistas de moda de Nueva York. Ahora si trabajaría realmente en lo que me había especializado en la universidad, el diseño de modas, si es que en verdad obtenía el puesto por el que me estaba postulando. Fuera del edificio me estaba esperando James, hace tres meses nos mudamos juntos a nuestro primer departamento y se siente como una luna de miel. Es decir, aún no tenemos todo y seguimos comiendo sentados en el suelo, pero lo importante es que estábamos juntos, poco a poco iremos comprando muebles y no queríamos recibir ayuda de nuestros padres. Nos estábamos lanzando al agua como personas independientes y por el momento ninguno siente la necesidad de volver con sus padres.
— ¿Cómo te fue preciosa? – me pregunta mientras me abre la puerta del auto no sin antes recibir un beso de mi parte en sus labios. Entró dentro del auto esperando a que él se subiera y contarle sobre la entrevista, realmente estaba muy nerviosa.
— Me fue bien realmente aplique todo lo que me dijo mi padre y deje una buena impresión con mi currículum además de las respuestas que di fueron las acertadas – abrochando mi cinturón mire a James que estaba haciendo lo mismo, pero sé que me estaba prestando atención. Esta era una oportunidad única, el trabajar de lo que amo y encima conocer lo que es este mundo en el que me estaba metiendo realmente me tiene extasiada de comenzar.
— Tu trabajo es increíble, no tengo dudas de que te elijan – contesta él encendiendo el motor del auto comenzando nuestra marcha, iríamos de regreso al apartamento no teníamos nada planeado para hacer hoy y tenía muchas ganas de tirarme en la cama y ver series desde la computadora. Desde hacía tres días que era un manojo de nervios apenas comía por tener el estómago cerrado y me la pasaba practicando mi entrevista frente al pequeño espejo de nuestro baño. Pedí ayuda a mi padre para preparar la entrevista y mi curriculum, él me repitió más de una vez que no me pusiera nerviosa que todo iría bien si demostraba que estaba segura.
— Grazie mille, principe azzurro1 – le contesto en italiano, lengua que James aún no entendía, pero dominaba algunas palabras y el español ya lo dominaba mejor. Con un poco más de prácticas él logrará hablarlo fluido sin tener tan marcado su acento americano que en más de una ocasión me hizo reír al escucharlo decir algunas palabras. — Muero de hambre – soltando un largo suspiro miro a mi novio que sigue concentrado en el camino, cosa que me parece extraña porque siempre que le digo que tengo hambre él usa esto para comprar comida y comer juntos. No existe cosa que James adore más que la comida y si viene acompañado por mí es mejor.
— Podemos parar aquí y ver si encontramos algún carro de comidas por el parque – deteniendo el auto James apaga el motor y yo me muevo en mi asiento mirando por la ventanilla. El lugar es un gran parque de estilo japonés, con lindos árboles y preciosas decoraciones que los turistas y personas de la ciudad disfrutan. — Vamos principessa2 – salimos del auto respirando la brisa natural del lugar, se siente la tranquilidad de este sitio a pesar de estar muy cerca de la ciudad.
Comienzo a caminar junto a James tomados de la mano viendo el hermoso paisaje, las plantas y la paz que este lugar trae con su estanque de peces koi. En medio de nuestra caminata noto que en uno de los árboles tiene pegado una hoja, al acercarme un poco más puedo ver que no es una hoja, sino que un sobre que lleva mi nombre.
— ¿Tienes algo que ver con esto? – señaló al árbol mientras me giro a ver a James que se encoge de hombros y sigue mirando al árbol. Intrigada quitó la carta del árbol y la abro delante de mi novio que continúa mirándome como si no supiera nada cuando claramente estaba detrás de todo esto.
Juguemos a una búsqueda del tesoro, en todo el parque encontrarás pistas que te irán guiando en tu aventura, sé paciente atenta y no te adelantes pasos o te perderás. Abriendo el juego deberás dar un paseo por el estanque, fijarte en sus aguas viendo a los peces koi estos te guiarán a tu siguiente objetivo.
Doblando la carta sigo mi caminata estando muy cerca del estanque viéndolo a detalle y siguiendo el comportamiento de los peces hasta que veo a un grupo grande reunidos en un costado del estanque. Siguiendo las indicaciones del sobre me acerco a ese costado y veo que bajo el agua se encuentra mucha comida para estos peces y una bolsa transparente con algo dentro. Tomó la bolsa rápidamente y la abro encontrando una nueva carta que gracias a lo hermético de la bolsa se encuentra intacta.
Bien hecho has encontrado tu primera pista, como premio te daremos la segunda sin rodeos. Disfruta del parque su aire natural y mira bien los arbustos y las piedras del camino puede que tu siguiente pista esté delante de tus ojos.
Miro a mi novio que no me dice nada con la mirada y sigo el paseo ahora viendo el camino estando atenta a cada detalle. Quiero preguntar a qué se debe todo esto, pero James se comporta como si no pasara nada y solo me ignora cuando intento sacar el tema de la búsqueda del tesoro. No pasa mucho cuando entre unas rocas que marcan el camino encuentro una nueva nota atorada, con algo de fuerza logró sacarla sin romperla.
Esto se vuelve divertido ¿no lo crees? Tu siguiente pista se encuentra en el puente que atraviesa el estanque koi, mira bien y sigue las reglas ya estamos cerca de terminar.
Con las últimas palabras mi lado competitivo salió a la luz y casi corriendo fui al puente buscando la bendita carta. La cual no fue sencilla de encontrar, luego de mucho rato la halle pegada a una de las maderas del suelo siendo parcialmente cubierta por el césped.
Editado: 07.08.2021