Hey Quitate Enana

Capitulo 11 Guerra de agua

Abrí la puerta, era Jason, no dijo nada solo me extendió la pizza.

¿Estará enojado?
No, yo creo que esta súper ultra mega feliz por que le cerraste la puerta en la cara y no respondiste a su pregunta.
Aveces me pregunto ¿enserio tratas de ayudarme?

Cogí la pizza, le pague y se giro  para irse, deje la pizza a un lado y salí antes de que se fuera.

—¡Jason!— giro nuevamente quedando frente a mi— Yo lo siento, no quise cerrarte la puerta en la cara el viernes.

— si, ya te disculpaste y te dije que no hay problema.

—¿entonces por que parece que me evitas o simplemente no me quieres ver?

—tengo trabajo y me tengo que ir.

—¿podemos hablar esta noche?

— no lo se— camino hacia su moto y subió a ella, arranco y se fue.

Suspire profundamente y entre a casa — ¿que pasa?— pregunto Layla acercándose.

— ¿estas bien?— pregunto Liliana

—si, estoy bien, no me pasa nada.

—¿segura?

—completamente, ahora mejor vamos a comer pizza.

Comenzamos a comer,  vimos una película, y después  se fueron, comencé a hacer la tarea, hasta que se hizo de noche y salí, me senté afuera de la casa y vi a Jason llegar, baje la mirada, pensé que el seguiría enojado conmigo, me levante y se acercó a mi.

—hola— dijo llegando hasta mi.

—hola.

— yo.. Quería decirte que lo siento, no debí comportarme tan cortante.

—no importa.

—¿aun quieres hablar?—sonreí, me volví a sentar y el se sentó a mi lado, comenzamos a hablar y me dijo que no estaba enojado conmigo sino con el mismo. Pero no me dio ninguna otra explicación.

— entonces ¿estamos bien?

— estamos bien— sonreí y lo abrace.

Mi papa llego y Jason se fue, entre a casa y mi tía Georgina aun no llegaba, subí a mi habitación, me bañe, me coloque mi pijama,  me acosté y comencé a soñar con mi futuro esposo, amante y padre de mis hijos Deán Ambrose.

*****

Sentí como algo vibraba a mi lado, comencé a abrir los ojos y vi mi celular a mi lado vibrando y sonando la canción jump de simple plan lo mire, estaba apuntó de lanzarlo pero recordé que si lo lanzaba me quedaba sin celular y decidí solo apagar la alarma.

—¿que paso?- le pregunte como si me fuera a responder— por que me levantas tan tem.. ¿¡Que!?

Vi que faltaban quince minutos y me levante inmediatamente, me metí al baño, me cambie, salí y me peine, acomode mi cama, cogí mi celular, mis audífonos y las llaves, baje de inmediato, cogí mi mochila y salí corriendo, vi la hora y solo faltaban cinco minutos.

Jason ¿donde estas cuando te necesito?

Salí corriendo y llegue, al parecer el timbre ya había sonado, todos se metían a los salones, entre corriendo al salón, al parecer todavía no llegaba el maestro.

¡Si! Punto a mi favor, estoy de suerte.

El maestro llego diez minutos tarde, las demás clases siguieron hasta que sonó el timbre de salida y todos salieron corriendo lo mas rápido posible, espere hasta que la multitud desapareciera y salí.

Alguien me tiro una cubeta con agua, me voltee y vi a las  asistontas de la zorra quienes  se reían y en eso aparecieron Liliana y Layla y les tiraron una cubeta de agua encima, mas chicas llegaron y comenzaron a lanzarnos globos con agua, al parecer  lo tenían todo planeado, nosotras nos acercamos a la manguera de el conserje, la abrimos y comenzamos a mojarlas a todas, también a unos cuantos alumnos que estaban pasando por ahí, la porquería paso por ahí y lo mojamos, después de eso todos comenzamos a mojarnos con agua sucia,  después de un buen rato todos terminamos mojados, lo bueno fue que la directora se había ido temprano.

Y así señores y señoras, jóvenes y niños es como se comienza una guerra de agua, todos comenzaron a irse y yo.. Bueno yo también, Layla y yo comenzamos a caminar hasta llegar a mi casa, Layla y yo dejamos a nuestras pobres y muy mojadas mochilas en el suelo, lo bueno era que solo  había llevado cuatro cuadernos, fui a la cocina y mi tía no estaba, cosa que me pareció extraña, me cambie y le preste un cambio a Layla, al parecer eramos de la misma talla.

— ¡Fue genial!— exclamo sonriendo.

—¿bromeas? Terminamos muy mojadas.

—pero aun así fue genial y no me digas que no te divertiste.

—esta bien, si me divertí.

— deberíamos de repetirlo, ayer guerra de comida y hoy guerra de agua, esto se pone cada vez mejor.

— yo creo que mejor no.— ya no necesitaba meterme en mas problemas.

—bien.. ¿Y si vamos al parque?— asentí y salimos, caninamos hasta el parque, los niños corrían, otros jugaban en los columpios y otros en los resbaladeros, otros estaba sentados en grupos. supuse que contando historias de terror.

¿Asi es la infancia?

—¿que te pasa?— me pregunto sacandome de mis pensamientos.

—¿la infancia es el momento mas feliz de toda la vida?— mi infancia no había sido la mejor y quería saber si era el momento más feliz de la vida.

— no lo se eso dicen todo.. ¡Hay por Dios pero que zorra!

—¿que? Oye yo no te estoy insultando y yo no soy una... ¡Hay por Dios pero que zorra!

La zorra se estaba besando con dos chicos. Que asco. y en medio parque. Doble asco.

Esperen, esperen, esperen, me pidió que me alejara de la porquería y ahora se esta besando con dos chicos, valla, cuanto amor

Talvez esto podría ser gracioso para desquitarme del imbécil pero la pregunta es ¿en que me beneficia a mi?

—valla, ahora veo cuanto amor le tiene a la mierda viviente.

— ¿mierda viviente?— pregunto confundida.

— el primo de Liliana —respondí de lo mas normal.

— ah, Callan, pero... El jamas le ha hecho caso.

—pues ella dice que es su novio.

—todos sabemos que esta obsesionada con Callan, pero en fin mejor vámonos antes de que vomite.— asentí — ¿y si vamos a mi casa a hacer un pastel?

—no sabia que te gustaba cocinar.

—me encanta, pero sólo postres, entonces ¿que dices?



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En el texto hay: humor, romance, amor

Editado: 30.09.2020

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