Hey Quitate Enana

Capitulo 28 Jason me besó

La policía tumbó la puerta, las mamas entraron y comenzaron a ahorcarnos y después nos llevaron a la cárcel.

Estoy bromeando.

Layla, Liliana y yo nos miramos asustadas, callan se sentó en el sofá de lo mas normal posible. Ryder hizo una llamada, los niños se tiraron a un lado de Callan, las mamas gritaban desesperadas, se escucharon unas sirenas de policías, las mamas golpeaban la puerta pidiendo que abriremos, salimos del trance en el que nos encontrábamos y Liliana fue a abrir.

— ¡Están bajo arresto por secuestrar a cuatro niños menores de edad!— exclamó un hombre que vestía de policía. ¿Enserio? ¿Hasta ese extremo llegaron?

Los niños corrieron con sus mamas y las abrazaron—pero, creí que los habían perdido— dijo una señora confundida.

—tu llamaste y dijiste que los habías perdido— le dijo otra mujer a Liliana.

—si eso paso pero...— Layla le tapó la boca a Liliana  antes de que pudiera decir algo más.

— fue una pequeña broma que les hizo Liliana para ver como reaccionaban—dije un poco nerviosa.

—señoras una cosa es el secuestro y otra muy diferente es que se hallan "perdido" a los niños—dijo el oficial entre comillas.

El resto de los policías se veían muy enojados y pidieron una explicación, las mamas les dijeron que todo había sido un error, los policías se fueron mas que enojados y las mamas le pagaron a Liliana.

— bueno la verdad es que si nos perdimos — dijo un niño del cual tampoco sabia su nombre—pero nos encontraron.

—¿Que?—pregunto una madre.

Cerramos la puerta y sonreímos, Ryder se despidió y se fue, Layla también se fue, Callan salio de la casa y yo inmediatamente me despedí de Liliana y salí detrás de Callan.

— ¡Callan!— se giro pero no me miro.

— ¿que?—pregunto mirando hacia otro lado.

— solo... Quería agradecerte por ayudarnos a encontrar a los niños.—Tal vez Callan no es lo que parece, tal vez lo juzgue mal.

—solo lo hice por que le debía un favor a Liliana.— y ahí esta el verdadero Callan.

Se dio media vuelta, subió a su moto y se fue.

Si ya me lo imaginaba.

Comencé a caminar hasta llegar al parque, me coloque mis audífonos y comencé a escuchar this song saved my life de simple plan. Pase por los juegos en donde se encontraban cerca una multitud de personas y una mujer estaba parada arriba de un banco gritando, me quite mis audífonos y me acerque para escuchar lo que gritaba ella y la multitud.

— ¿¡Que somos!?— pregunto gritando la mujer.

—¡Gordos!—grito la multitud.

—¿¡Que queremos!?—pregunto gritando de nuevo la mujer.

— ¡Comenzar una dieta!—gritaron.

— ¿¡Cuando lo haremos!?— pregunto gritando emocionada la mujer.

—¡El lunes!—gritaron todos juntos.

— ¡Ya es lunes!—grito la mujer muy emocionada, con una gran sonrisa y todos se miraron por unos segundos.

— ¡El próximo lunes!— gritaron. La sonrisa se borro del rostro de la mujer y todos y comenzaron a irse.

Se bajo del banco y me acerque a ella—hola, mi nombre es Yamileth— dije extendiendole mi mano.

—hola, me llamo Marlen— estrecho mi mano.

— ¿puedo saber que es lo que hacían?—pregunte con interés.

— trato de ayudar a que las personas con sobrepeso tengan una vida mejor, pero no quieren ayudarse a si mismos—solté una pequeña risa.

— bueno.. Yo podría ayudarla— dije.

—¿enserio harías eso?— pregunto extrañada.

—claro— respondí sonriendo.

—bueno pues bienvenida,— sonrió — no te vas a arrepentir.

La mujer me explico que podría ir los lunes y los jueves y tratar de convencer a las personas con sobrepeso que lo mejor era comenzar una dieta y hacer ejercicio.

Nos sentamos en una banca y termino de explicarme— y tal vez así seria la mejor forma para convencerlos, pero dime ¿no eres muy joven para que quieras ayudar?

— depende, tengo dieciséis años y bueno me gustaría ayudar a la sociedad.—aunque ellos no lo hagan por mi.

— me alegra tanto que te guste eso, es impresionante que quieras ayudar, mi hija tiene tu edad y no le interesan estas cosas.— dijo y comenzó a beber de una botella con agua.

—hay personas a las que les interesan otras cosas y no se interesan mucho por la sociedad.

—tienes mucha razón.

La mujer se despidió y se fue, me levante y una gran sonrisa se formo en mi rostro aunque no se por que, comencé a caminar observando alrededor, no habían muchos niños ese día, pero aun así el parque no se encontraba solo.

Sentí como alguien me jalaba del brazo dándome media vuelta hasta encontrarme frente a alguien, lo mire y mi sonrisa desapareció.

—necesitamos hablar— pidió.

—yo no tengo nada que hablar contigo— me solté de su agarre y voltee hacia otro lado.

— no debí hablarte así, lo siento— tus disculpas no me sirven.

— ¡Pero lo hiciste! — exclame molesta—Necesitaba tu ayuda y sólo me respondiste de mala gana.

— puedo explicarlo.

—no Jason, no quiero que me expliques nada.— dije molesta. Comencé a caminar y me volvió a jalar del brazo— ¿que quieres?— pregunte con fastidio.

— esto—estrello sus labios contra los míos.

Sus labios estaban sobre los mios moviéndose bruscamente y no sabia si responder o no.

Jason me beso, tanto desee ese momento, tener sus labios junto a los mios era algo que había esperado desde que hizo que me sonrojara tan solo por cogerme de la mano, pero en esos momentos era algo que no deseaba.

De pronto todo vino a mi mente. El besándose con la hermana de Liliana.

Ella debe ser mejor que tu por eso la prefirió.
Callate.
Cualquiera es mejor que tu.
¡Que te calles!
Solo deberías de verte en un espejo, te esta besando por que le das lastima al igual que a Callan le provocaste lastima por eso te siguió el beso.
¡Callate!
Solo das lástima.

Las lágrimas caían sobre mis mejillas, lo empuje y salí corriendo, no vi hacia donde iba, una carro paso antes de atropellarme y me grito una maldición, seguí corriendo hasta que choque con alguien haciendo que ambos cayéramos al suelo.



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En el texto hay: humor, romance, amor

Editado: 30.09.2020

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