Hey Quitate Enana

Capitulo 45 Traiciones

Parpadee varias veces aun observando el suelo. Una gran parte de la botella se había deshecho. ¿Que era lo que acababa de pasar? Y ¿por que?

Flashback

Carlota me encerró en mi habitación, no podía salir, ¿por que me encerraba? Mis ojos se cristalizaron. No podía entender por que decía que yo era una asesina. Yo no había matado a nadie.

Georgina abrió la puerta bruscamente, inmediatamente seque las lágrimas, ¿ella me quería? Se acercó a mi sin expresión alguna, me cogió del cabello y lo estiro muy fuerte.

—mereces esto y mas. Te lo mereces por ser una asesina.— su mirada era fría.

—yo no soy una asesina yo no la mate—¿hasta cuando lo entenderían?

— ¡Eres una asesina!— me dio una cachetada tan fuerte que caí a mi cama, cerro la puerta bruscamente y las lágrimas siguieron cayendo recorriendo mis mejillas.

Fin del flashback

Muchas cosas tenían sentido en ese momento. Y solo había una explicación.

Flashback

Días después de que la policía se llevara a Carlota, Georgina y otras mujeres llegaron muy enojadas a casa.

— ¿¡Como te atreviste!?

— ¡Amenazo a mi hija con una pistola! ¿Como querían que reaccionara?

— ¡Tu hija se merece todo lo que le pasa!

— ¡Mi hija es una niña que no merece sufrir por culpa de ustedes! ¡Suficiente daño le hicieron anteriormente!

— ¡Ella se lo busco, es una asesina y las asesinas merecen todo lo que les pasa!

— ¡Ella no la mató!

No soportaba los gritos, baje corriendo para ver que pasaba, aunque reconocía las voces y me daba miedo verlas a ellas pero quería saber que pasaba, Georgina inmediatamente me vio y se acerco a mi.

—¡Eres y siempre vas a ser una asesina!

—¡No vuelvas a decir eso!— mi papa se acerco alejando a Georgina de mi.

—¡Es la verdad y te exigo que retires la demanda o te vas arrepentir!

— ¡A mi no me exiges nada ni tampoco vas a venir a amenazarme a mi casa! ¡Ahora larguense de mi casa!

—¡Te juro que te vas a arrepentir!— me miro— ¡Los dos se van a arrepentir!

Salieron demasiado enojadas de la casa dando un fuerte portazo.

Fin del flashback

Lo juró y no lo cumplió, hasta hace poco volvió a aparecer en nuestras vidas.

Levante mi vista y me gire Encontrándome con la de Callan. Eso solo podía significar una cosa. De eso se trataba todo. Ella lo juro. Salí de la habitación y baje las escaleras hasta la cocina en la cual no estaba mi tía, me dirigí a su habitación y entre sin pedir permiso.

— ¡Georgina!— azote la puerta. No podía llamarla tía después de eso.

—¿por que no tocas la puerta antes de entrar?

—¿¡Que le pusiste a mi jugó!?

Su mirada penetrante se enfoco en mi — no se de que me hablas— dio media vuelta y la cogí del brazo.

— le pusiste ácido al jugo para que yo me lo tomara.

—¿que? — se soltó de mi agarre—¿De que hablas?

—¡Tu metiste ácido en el jugó!

Guardo silencio por unos segundos—¿como que había ácido? Eso no puede ser. Tenemos que demandar a esa empresa, pudiste haber muerto.— comenzó a llorar —te juro que yo no tengo nada que ver.

— ¡No mientas!

Me miro y no dijo nada por algunos segundos—Esta bien, vi a Carlota y no quise hablar con ella. Tal vez ella lo hizo cuando yo me distraje. Te juró que yo no tengo nada que ver.

— ¡No me mientas! ¡Tu tampoco me querías! ¡Tu también me decías que era una asesina! ¡Tu cambio repentino era para acercarte a mi! ¿Hasta cuando? ¿¡Hasta cuando!?— las lágrimas amenazaban con salir.

—te juro que yo no tengo nada que ver.

— ¡No me jures nada por que no te creo!

La puerta se abrió bruscamente dejando ver a mi papa.

— ¿¡Como pudiste!? ¡Itentaste matar a mi hija!

— no, Augusto escucharme por favor no es lo que tu crees.

— ¡Te di mi confianza y la de mi hija y así nos pagas!

— ¡No! Esque tu no entiendes dejame explicarte.

— ¿que me vas a explicar? Que intentaste matar a mi hija.

— no ¡Por favor escuchame!

— ¡No quiero escucharte!

Esto me confirmaba que nunca puedes confiar en nadie. Ni siquiera en las personas que están a tu alrededor. Ni siquiera a quien creías que eran diferentes. Simplemente no puedes confiar en nadie.

— vete de mi casa— intento calmarse.

—Augusto no puedes hacerme esto yo...

—¡Sal de mi casa ahora mismo!

Georgina lloraba, no la quería ver, salí de la habitación y camine hasta la sala, Regina estaba sentada en el sofá, se veía incomoda, tal vez había escuchado todo, Callan estaba parado a un lado de las escaleras. Baje la vista y me acerque a las escaleras. Mis ojos se aguaron. Me sentía traicionada. Yo creí que en verdad había cambiado. Me senté en el primer escalón acto seguido de Callan.

—¿Estas bien?—preguntó Regina acercándose a nosotros.

—no lo se.—y la verdad es que no lo sabia.

Georgina salio por la puerta de la habitación con una maleta mal hecha, su rostro mostraba tristeza.

¿Y si me equivoque y ella realmente no tiene nada que ver con lo sucedido?
Eres tan ingenua que das pena.

Me dio una ultima mirada de tristeza y abrió la puerta para irse, salio de la casa y mi papa cerro la puerta.

—debiste llamar a la policía.— dijo Regina acercándose a mi papa.

—si. Pero ella nunca mas volverá acercarse a nosotros.

Me sentía tan mal, me sentía traicionada.

Un silencio se apodero hasta que Callan decidió romperlo—tengo que irme. — se levanto y mi papa acompaño lo acompaño hasta la puerta. Y por ultimo le susurro algo.

Una semana después

Había pasado una semana, volví al instituto, Callan no volvió a hablarme desde ese día y se lo agradecía ya que no quería hablar sobre el tema, prometió que no le contaría a nadie de lo ocurrido.

¿Me había dolido lo que hizo Georgina? Claro que me había dolido, pero estaba tan acostumbrada a las traiciones por parte de la familia de mi mama, mejor dicho estaba tan acostumbrada a que las personas me traicionaran que ya no era tan doloroso sufrir una traición.



#19773 en Otros
#3045 en Humor
#31102 en Novela romántica

En el texto hay: humor, romance, amor

Editado: 30.09.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.