Hey Quitate Enana

Capitulo 50 Eres un idiota

Me desperté gracias al sonido de la hermosa alarma, refunfuñe y me levanté, me cambié, me peine, acomode la cama y bajé, cogí una manzana y la comí, entré al baño y me cepille los dientes, salí y subí nuevamente a mi habitación, cogí la mochila, las llaves, los audífonos y el celular y salí de casa.

Me coloqué los audífonos y comencé a escuchar your love is a lie de simple plan mientras caminaba hacia el instituto.

Las personas suelen sufrir por la soledad, por el hecho de no encontrar el amor, de no tener a alguien que este con ellos el resto de sus vidas, las personas suelen sufrir cuando pierden, cuando no encuentran algo, cuando alguien termina con ellos, las personas suelen sufrir por cosas sin sentido.

Las personas mienten, mienten cuando te dicen que estarán contigo siempre, cuando te juran que nunca te dejaran, cuando te prometen que te amaran por siempre, cuando finjen que les importas. Las personas mienten.

Ignoré mis pensamientos y seguí caminando hasta llegar al instituto en donde me encontré con Layla y Ryder besándose.

Me hubiera hecho feliz ver a mi amiga saliendo con el chico que le gustaba y más si ese chico era mi amigo, pero Layla no confió en mi, no le importo nuestra amistad, pensó mal de mi, prefirió cambiarlo todo, tirar nuestra amistad a la basura, dejarla caer por un precipicio sin importarle nada mas.

No me puedo alegrar por ella. Ella ya no es mi amiga, ni Ryder tampoco.
Los amigos no existen.

Pasé por su lado mirando hacia el frente ignorando que los acababa de ver, seguí escuchando toda la musica que se reproducía mientras caminaba hacia mi casillero, escuché como alguien decía mi nombre pero ignoré y llegue hasta el casillero, lo abrí y saqué el libro de matemáticas.

—¡Yamileth!—exclamó llegando hasta mi pero la ignoré, a pesar de que traía los audífonos puestos la escuchaba pero no quería hablar con ella.

Seguí concentrada sacando algunos libros de mi casillero y llevándolos hasta la mochila dejando algunos en mis manos, fingiendo que no escuchaba a Layla. Comencé a tararear una canción para que supiera que la estaba ignorando y no la estaba escuchando, pero fue inútil ya que estiro mi audífono izquierdo sacándolo con fuerza.

—¿Que te pasa?—pregunte enojada.

—te estoy hablando y no me haces caso.—le arrebate el audífono bruscamente.

—¿y por eso la necesidad de quitarme el audífono de esa manera?—pregunté aún molesta.

—necesito hablar contigo, esa era la única forma, ya que no me haces caso.—por algo sera.

—yo no quiero hablar contigo— introduje violentamente los libros que traía en mis manos al casillero cerrándolo con fuerza—no me busques, no me hables, tu y yo ya no somos amigas.—pasé por su lado dando un empujón y seguí caminando.

Las personas suelen ser unas hipócritas.

Caminé hasta que me detuve al ver a Callan sacando libros de su casillero, me talle los ojos y lo observé, no hacia ningún otro movimiento mas que sacar libros de su casillero y meterlos a la mochila. No había ninguna zorra a su alrededor comiéndole la cara o insinuandosele, solo estaba el, el y nada, ni nadie mas a su alrededor, excepto por que yo me encontraba a unos dos metros de distancia observándolo, miré hacia todos lados y los alumnos comenzaron a meterse a los salones.

Esto es muy extraño
¿Que tiene de extraño?
Que no hay nadie cerca de el.
El momento perfecto para violarlo.
Estas loca.
Un poco.. Pues vivo dentro de ti ¿que esperabas?

Moví la cabeza de un lado a otro y me acerqué a el. Pareció no notar mi presencia y comenzó a buscar algo en su casillero.

¿Acaso me esta ignorando?
Posiblemente.

—Callan—dejó de buscar y se giró a verme.

—... ¿Si?—esto es demasiado extraño ¿donde quedo el "Que quieres enana"?

—¿que haces?

—busco mi tarea—oh busca su... ¡Su tarea! ¡El no hace tarea a menos que se la copie a alguien!

Reí—tu no haces tarea a menos que alguien te la pase y sea muy importante—me miró con seriedad y deje de reír.—¿que?—pregunte mas que confundida.

Sacó unas hojas completamente intactas, se las arrebate y las miré, tenían toda la tarea que nos habían encargado, cada detalle, imágenes, información, las hojas tenían su nombre y era su letra la que había escrito todo, las hojeé y todas estaban igual, con diferente información pero contenían la tarea, parpadee varias veces y seguí mirando las hojas, levanté la vista y le regresé las hojas.

—¿donde esta la cámara?

—¿que?—preguntó confundido.

—esto es una broma, tu no harías la tarea—iba a decir algo y lo interrumpí—ya se que es tu letra pero.. pero.. ¡Tu no haces la tarea! ¿Donde esta la broma? No la encuentro así que quiero saberla.

—no hay ninguna broma—cerró su casillero y miro su celular—se hace tarde para entrar, hay que irnos.

Guardó las hojas en la mochila y comenzó a caminar y caminé detrás de el hasta el salón, el maestro aún no llegaba, se sentó en su lugar y me senté a su lado, el maestro entró y pidió los trabajos los entregamos y rápidamente nos entregó unos exámenes.

—tienen una hora para contestar, yo revisaré sus trabajos, nada de copiarse.—explicó el maestro sentándose detrás de su escritorio.

Miré a Callan y el sonrió y levantó ambas cejas y luego las bajó haciendo eso por algunos segundos, llevó su mirada hasta el examen y el maestro indicó que comenzáramos. Era tan difícil concentrarme teniendo a Callan al lado y además de todo contestando el examen sin hacer ni un solo ruido.

Algo andaba mal pero ¿que era? Callan estaba muy raro, ¿donde había quedado el "enana"? ¿Donde habían quedado sus insultos?

—Callan—susurré para que no me escuchara el maestro.

—¿que?—preguntó en susurro.

—eres un idiota—susurré. De alguna manera tenía que hacerlo enojar y hacer que el verdadero Callan regresara y me molestara.

—gracias—mierda.



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En el texto hay: humor, romance, amor

Editado: 30.09.2020

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