Hey Quitate Enana

Capitulo 54 No soy tu propiedad

Alan se despidió y se fue. Camile dijo que tenia cosas que hacer y se fue. Liliana y yo entramos al cine y vimos escuadrón suicida.

*****

Me desperté gracias al sonido de la alarma, hice lo mismo de siempre y salí hacia el instituto. Llegue Encontrándome con la zorra mayor y sus asistontas, me miraron de arriba para abajo y comenzaron a reír.

- ¿donde compras tu ropa?- pregunto la pelos de elote- oh, no me digas, ya se, ¡En rebajas.com!

- ¿te peinas el cabello?-pregunto la otra asistonta- Es que parece un estropajo- los alumnos que estaban ahí solo reían.

- ¿nunca te has mirado en un espejo? Es que estas horrible-cada ves reían mas fuerte.

Pase por su lado sin darle importancia a las palabras que acaban de decir, me jalaron el brazo girándome bruscamente, quedando la zorra mayor frente a mi, y sus asistontas detrás de ella.

- ¡A mi no me dejas con la palabra en la boca! ¿No te quedó claro que te quería lejos de Callan?- esto me esta cansando.

-tu no vas a decidir por el. Yo me alejaré cuando el me lo pida.

-escuchame bien. Tu te alejaras de el cuando yo te lo pida.

-¿no tienes nada mejor que hacer qué estar molestando y controlando personas?-pregunte molesta, esa chica en verdad me estaba hartando- No puedes decidir por lo demás - me solté de su agarre, me gire y comencé a caminar hasta el salón de clases.

La clase comenzó, Callan no me dirigió la palabra en toda la clase. El maestro comenzó a hablar sobre lo importante que eran los componentes en la materia hasta que el timbre sonó y todos suspiramos aliviados, algunos comenzaron a correr empujándose hacia la puerta por ver quien salia primero.

Guarde el libro en la mochila y me levante, Callan me cogió del brazo, lleve mi mirada hasta su agarre y al instante me soltó, se levanto, cogió su mochila y se fue.

Este chico esta muy raro.
Y que lo digas...

Liliana se acerco a mi y salimos del salón, recorrimos el pasillo mientras hablabamos de tonterías. Las demás clases terminaron hasta que llego la hora del receso y la cafetería no tardo en inundarse de alumnos.

Liliana y yo hablábamos de lo aburridas que habían sido las clases y sobre la difícil tarea que habían encargado. Caminamos hacia el patio trasero hasta llegar a la cancha, nos sentamos en las gradas, el equipo de football entrenaba pero nosotras no observábamos solo hablábamos sobre la tarea.

- cambiando de tema ¿cuando conociste a la chica de ayer?- preguntó.

- hace unas semanas ¿por que?

- simple pregunta...-dejo las palabras en el aire.

Por alguna razón no le creía - ¿segura?

- si. Es decir no. ¿No viste la manera en la que miro a Alan?

- lo miro como un chico normal-¿o no?- si lo que quieres saber es si le gusto dejame decirte que a ella le gusta alguien mas.-en esos momentos me arrepentía por abrir la boca pero no podía dejar que Liliana pensara que a Camile le había gustado su novio.

-¿de verdad?- asentí -eso me hace sentir mejor.

La manera en la que Camile miro a Alan fue un tanto extraña, su sonrisa. Falsa. Inmediatamente se esfumo. A mi también me pareció algo extraño, pero a ella le gusta Erick.
¿Por que estas tan segura?
¿Por que solo apareces para molestar?

Mire a los chicos que entrenaban y al instante sentí como algo comenzaba a escurrir encima de mi cabeza, mire hacia arriba y una tina con desperdicios me callo encima. Me la quite al instante y vi a la zorra mayor y sus asistontas riendo.

- oops- llevo la mano derecha a su boca y comenzó a reír.-te lo diré sólo una vez mas ¡Alejate de Callan! - se giraron y se fueron.

Maldita, maldita, maldita, maldita y mil veces maldita.

Liliana intento ayudarme a limpiarme, algunos alumnos reían y otros solo miraban. Me levante y corrí hacia el baño, las chicas que estaban ahí se maquillaban y al verme se horrorizaron y salieron de ahí.

Me mire en el espejo que estaba encima de el lavamanos, estaba completamente llena de desperdicios. Me veía horrible, abrí la llave del agua, acerque mis manos, cogí un chorro y lo lleve hasta mi cara, lo repetí nuevamente varias veces pero aun quedaba el asqueroso olor.

A donde quiera que vallas las desgracias te persiguen.
¡Callate!

Cogí un gran trozo de papel y me limpie la cara, lo tire en el recipiente de basura y salí del baño. Los alumnos que se encontraban afuera inmediatamente se taparon la nariz, comencé a caminar hasta llegar a mi casillero, había olvidado la mochila en las gradas y ahí llevaba la llave del candado del casillero.

Me negaba rotundamente a regresar y que todos se burlaran de mi. El timbre sonó y todos comenzaron a meterse a los salones, me recargue sobre el casillero.

No cabe duda de que las desgracias me persiguen. Las desgracias regresaron. Las desgracias vuelven.

No había nadie en el pasillo solo estaba yo. Las clases ya habían comenzado y yo sólo estaba sentada en suelo gracias a que me resbale por culpa de los resbalosos casilleros. Había un total silencio.

- así que así se siente el pasillo cuando todos estamos en clases-me dije a mi misma.

Unos pasos arruinaron el silencio. No observe quien era hasta que sus zapatos quedaron a mi lado. Lentamente levante la vista hasta encontrar a Callan.

-¿que?-pregunte de mala gana.

Al instante se tapó la nariz-hueles horrible-que sincero-¿que diablos te paso?

Me levante-preguntaselo a tu noviesita. La zorra que te reclama como suyo.

Su cara era de confusión-haber, haber, haber ¿que tiene que ver Dana en esto?

-me advirtió nuevamente que me alejara de ti.

Me gire y comencé a caminar hacia las gradas en donde estaba mi mochila, no había ni un solo alumno y eso era un alivio. Cogí la mochila, suspire profundamente y regrese al pasillo, lo recorrí hasta que vi y escuche a Callan gritándole a la zorra.

- ¡No soy de tu propiedad, no puedes ir por ahí amenazando personas para que se alejen de mi!- exclamo molesto.



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En el texto hay: humor, romance, amor

Editado: 30.09.2020

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