¿Me juzgarás tú también?
Herí el corazón de un joven que me amaba y terminé amando.
Herí mi propia alma al tratar de no alejarme de aquel joven que llenó mi vida de alegría.
Herí a las personas a mi alrededor por mi egoísmo.
Herí a Dios por desear mi propia muerte.
Herí al destino por tratar de ser un Hybris que no aceptó el final de un amor.