(Rubius)
—¿Entonces? —La rubia se sentó a mi lado.
—¿Entonces? —Pasé mi brazo sobre sus hombros.
—Sabes bien que causaras polémica con tu último vídeo ¿no? —Me miró seria, con una cara de pocos amigos.
—No me mires así —al decir esto ella rió y pasó su brazo por mi torso—, pero sí, lo sé. Tenía que decirles como me sentía, quien realmente entendió el vídeo, sabrá la verdad —me encogí de hombros.
—Pero no dejarás de hacer vídeos ¿o sí? —negué con la cabeza y le di un beso en la frente, extrañaba estos momentos con ella.
Había pasado más o menos un mes, Irina y yo habíamos arreglado las cosas y ahora todo estaba en orden entre nosotros. Desde el último vídeo que subí sobre mi gemelo y yo, mis criaturitas se han preocupado más por mí, bueno, no la mayoría, pero si un buen número.
Realmente quería hacer el vídeo para darles a entender que siempre quiero que todo me salga bien para llevarles un buen contenido a ellos, que a veces me rayo yo solo por no obtener el resultado que yo quería. No tengo ningún gemelo, no, claro que no, bueno, no literalmente; necesitaba desahogarme de una manera “divertida” y entretenida. Tal vez muchos creyesen que en verdad tengo un gemelo, tal vez otros solo buscaran en que fallé en la edición, y los que quedan, entenderían lo que significa, o simplemente verían el vídeo y no les interesaría nada de eso.
Pero bueno dejando de lado todo eso… Todo está mejorando con mi rubia. La amo, con toda mi patata, pero tampoco os quiero abrumar con mis cosas.
—¡Rubén! —Volteé asustado a ver a Irina—. Te quedaste absorto en tus pensamientos, ¿qué tanto piensas? ¿No es en otra verdad?
—No, claro que no rubia —le sonreí sin mostrar los dientes y ella me devolvió el gesto—. Solo pienso en lo feliz que soy a tu lado y que siempre conviertes un día pésimo en el mejor —a veces puedo ser demasiado cursi, lo sé.
—Siempre tan tierno usteh —juntó nuestras narices y me dio un corto beso—. Yo también soy feliz a tu lado Rubiuh.
—Te quiero, Irina —la besé otra vez en los labios. Me correspondió a los pocos segundos, de nuevo, era feliz a su lado.
(_____)
Me encontraba sentada afuera del salón en el que haría mi presentación final, estaba muy nerviosa, mis piernas se movían a mil por hora y mis manos sudaban como cada vez que estoy así. Mi familia aún no llegaba, eso me ponía todavía más con los nervios de punta.
En un momento, una chica se acercó a mí, tenía el pelo azabache y liso, piel un poco oscura, como de mi estatura, parecía bastante feliz. Me sonrió de manera amigable y se sentó dos asientos después de mí, se me hacía conocida de algún lado.
La estaba viendo tanto, que no me di cuenta de que ella también me miraba, la sangre se apoderó de mis mejillas al percatarme que una risa escandalosa inundaba el silencioso pasillo.
—¿Tú eres _____? ¿No? —Dijo al parar de reírse—. Soy Itzel Vega, estoy contigo en clase de dibujo técnico y esa papada.
—¡Claro! —La recordé cuando mencionó su nombre—. Tú eres la tía mitad española mitad latina ¿verdad? —Dije eso porque ella es española tiene el acento en plan y la pronunciación pero tiene muchas expresiones latinas en su léxico.
—La misma —Extendió su mano en forma de saludo—. Un gusto _____.
—Igual —estreché su mano y ambas nos levantamos para corrernos un espacio, esto causó risa en ambas, la risa de esta tipa me recuerda a la risa de Alexby.
—Y tú, ¿vienes a tu prueba final? —Preguntó animada—. Porque cuando llegué se te veía bastante nerviosa; y además yo también vengo por eso.
—Sí, voy a hacer la exposición de mi gran línea de diseño —hice un ademán al decir grande extendiendo mis brazos y manos—. Hice varias cosas para publicitar empresas.