Domingo 25/Marzo/2017 8:45 pm
—Según el tweet de Rubius, el torneo comienza a las ocho o nueve —estaba preparándome para ver el torneo de youtubers en Fornite—. ¡Pero ya son las ocho y cuarentaicinco y no empieza! Tal vez empiece a las nueve, si eso debe ser.
Tenía todo listo: palomitas, computador esperando el directo del Rubius, teléfono con el directo de Auronplay, portátil con el directo de Alex, sabanas, almohadas, chocolates, plátanos, chuches, pizza, un par de cervezas, latas de refresco, teléfono extra para ver los tweets, ni yo sé cómo logré convencer a mi mamá que me prestara su teléfono.
Faltaban 5 minutos para las nueve, Rubius puso alarma para avisar a todos sus subscriptores que el directo empezaba, los nervios los tenía de punta, tanto que el bol con palomitas que tenía en la mano iba por la mitad, aun cuando lo había llenado hasta el copete.
—¡El hype! —Grité y alargué la última palabra, el directo de Rubén ya había comenzado, estaba la famosa intro que era para esperar a la gente que no había llegado a tiempo al directo. ¡Ja!... Noobs.
Ya estaban comenzando los tres directos y mis nervios hacían que me recorrieran calosfríos cada minuto. Nada de lo que veía en las tres pantallas ayudaba a calmarme un poco.
—Que genial canción has puesto primito — dije mientras escuchaba la canción del comienzo del directo de Alex—, y ahí está, la hermosa cara de chimpancé que tienes— Ya había puesto su cara en el directo, lo bueno de esto es que puedo putear a los tres que estoy viendo y a otros en directo.
Rubius también ya había puesto su cara en el directo, y Auron… Pues él apareció ya con su cara en el directo. ¡Coño! Todos van a caer en pisos picados, ¡best day of ever! ¡¿Quién dijo que los youtubers no hacían cosas épicas?! ¡Quien lo dijo que se vaya al caño!
No sabía a quién mirar, si alguien moría miraba a los que no estaban muertos aún, pero si morían los tres y tenían diferentes escenas de espectador, el dilema volvía, al final los tres terminaban viendo al mismo, y la primera partida la gana… ¡Redoble de tambores! ¡Danyancat!
Estaba tranquila viendo las partidas, los plátanos y las bolsitas de chuches ya habían desaparecido junto algunas latas de refresco, estaba haciendo un gran revoltijo en mi estómago, dejaría la pizza y la cerveza para el final, ya que no es bueno beber con el estómago vacío.
Pasé despierta hasta que los tres directos terminaron, sin duda este día había sido épico. Mi teléfono comenzó a vibrar, era Itzel, seguro me llamaba para fangirlear conmigo sobre el torneo.
—¿Hola? —Hablé pero nadie respondió, solo se escuchaba una respiración agitada del otro lado—. ¿Eres tú, Itzel?
—¡Ábreme la puerta Conchetumadre! —Que tía más loca ¡coño!—. Estoy afuera de tu apartamento, vine corriendo desde mi apartamento cuando terminaron los directos.
—Somos vecinas —dije con pesadez, comencé a caminar a la puerta—, espera que ya te abro.
—Rápido coño —dijo afuera, colgué la llamada y abrí—. Hasta que abres— Me abrazó y le correspondí.
—Vienes para hablar de los directos verdad —me recargué en el marco de la puerta y aspiré el olor a alcohol que tenía en su ropa—, y encima vienes alcoholizada, no me lo creo.
—¿Qué? —Preguntó con arrogancia—. Tu también has bebido y no me vas a mentir —me acusó poniendo su dedo índice en mi pecho.
La hice pasar, estaba mucho más borracha que yo, la senté frente a mí en el otro sillón y la miré fijamente a los ojos, ella incomoda miraba hacia arriba o los lados, tratando de evadir mi mirada, seguro pensaba que me había molestado que estaba alcoholizada.
—¿¡Viste cuando Auronplay quedó segundo?! —Salté del sofá y ella me miró con los ojos iluminados, mi cambio tan drástico de humor la exaltó—. Y lo más gracioso es que el hijo de puta estaba viendo Twitter como si nada pasase en su pc.
—Lo que más me emocionó fue cuando Rubius rompió el record de Viewers del mundo —ella también se levantó de golpe haciendo un saltito—. ¡Fue épico chama! —La emoción que nos invadía a ambas estaba por lo cielos.
Les digo algo con toda la sinceridad del mundo, lo mejor que te puede pasar en esta vida y en otras, es que tengas una amiga con el mismo retraso, gustos, que se emocionen con cosas que pasan con sus ídolos —que también son los mismos—, y que siempre esté para compartir esos momentos contigo, sin importar si están lejos o no.