Capítulo 16: Confesiones.

(Alex)

—Entonces… Pienso que sería buena idea llevarla a la conferencia del E3 —dijo Rubius con alegría, llevaba días molestándome con que lleváramos a _____ a los Ángeles. Confirmado, los tórtolos están enamorados.

—No creo que ella acepte, le ha gustado mantenerse del otro lado de la valla en lo que concierne al mundo de YouTube —me crucé de brazos y el castaño pareció hacer un puchero—. Pero me lo pensaré y tal vez considere invitarla.

—Pero si no lo haces tú, lo haré yo ¡eh! —Me señaló y bebió un poco de cerveza—. Es tu prima y le gustan los videojuegos, no crees que le haría ilusión ir a un lugar como ese, solo recuerda la primera vez que fuiste.

—Si ya sé, fue del coñazo. Pero ella es diferente, sé que te dirá que no —bebí un poco de la lata—. Pero intentalo si quieres, sé que te gusta y por eso has insistido tanto en que vaya —él frunció el ceño y yo comencé a reír—. ¡Ja! Tenía razón, estás colado por ella.

—Sigue soñando, enano. Y necesito usar el baño —asentí y él se levantó para ir hacia la habitación recién mencionada. Mi teléfono comenzó a vibrar, vi que era _____ y contesté.

—Necesito verte —dijo con rapidez antes de que pudiera contestarle y colgó la llamada, miré confundido mi teléfono, apenas las diez de la mañana en día lunes y esta chica ya estaba aburrida en su trabajo.

Rubius llegó de nuevo a la sala y le conté sobre la extraña llamada de _____, y al decirle que vendría en cualquier momento, me miró rápidamente y luego desvió la mirada un tanto sonriente, tratando de disimular que estaba feliz de que ella vendría.

Esperamos una media hora y _____ llegó con la ropa manchada con tierra, parecía que había caído en un charco de lodo. Sin mencionar que no tenía buena cara, estaba angustiada, con las mejillas humedecidas y los ojos rojos e hinchados.

Ella ya tenía una copia de mis llaves para poder entrar si llegaba a tener un ataque o algo parecido, al igual que yo con ella, padecía de episodios de esquizofrenia desde lo que pasó en Barcelona, pero han ido desapareciendo con medicamentos y ayuda de todos sus seres queridos.

Me acerqué y la abracé, sentí que era necesario, ella no se movió, y se desplomó cuando la solté. Rubén no entendía nada de lo que pasaba, llamó a una ambulancia y yo intenté revisar si algo había pasado, tenía los jeans rasgados y su blusa también.

Los paramédicos llegaron a mi piso y al llegar a la entrada, unas personas que estaban cerca me comentaron que habían recogido la motocicleta de _____ luego de que derrapara en la vuelta por ir a exceso de velocidad. Según esas personas habían visto como mi prima se levantaba como si nada luego de chocar de espalda contra un árbol cercano.

Sentí como mi mundo iba en cámara lenta, tenía miedo de que algo le pasase a _____, llamé a Paula y Valerio para informarles del accidente. Subí a la ambulancia junto con Rubius y vi su mirada llena de angustia, parecía querer tomar a mano de _____ y no soltarla, pero se resignaba al saber que yo estaba allí.

Llegamos pronto al hospital y los médicos corrían con la camilla en la que llevaban a mi prima, nos indicaron que nos quedáramos en la sala de espera —odio que digan eso—. Una chica estaba dormida en una de las sillas de la sala, parecía estar allí desde muy temprano.

Nos sentamos y esperamos a que hubiera alguna noticia de _____. El castaño parecía ansioso por saber que había ocurrido, al igual que yo, pero, él no sabía mucho acerca de ella.

La chica que estaba antes dormida, se encontraba despierta y mirándonos como si fuésemos de otro mundo, movía la pierna con rapidez y unos minutos después se acercó a nosotros con un poco de pena.

—¿AlexBY? — onreí y ella me imitó—. ¿Qué haces en el hospital?... Con Rubius —señaló al otro que estaba a mi lado.