Hey'carmen

Seis

Sentí un delicioso olor a café qué hizo qué me levantará. Ví la luz del amanecer en mi rostro, era tan brillante qué me mareo. Miró hacía un costado para poder tomar mi móvil, pero de repente siento una mano en mi espalda.

7:00 am

—Hola, ¿cómo éstas Carmen?—me habló con amabilidad Charles.

Mis pechos quedaron descubiertos.

—Bién tengo qué irme. Tengo qué ir a trabajar... Pero no tengo nada qué ponerme.—concluí.

Charles sonríe, el cabello más el amanecer hicieron qué su cabello brillará.

—Tranquila tú amiga te dejó ropa era una mujer rubia, me dio ésto para ti.

"Zorra pero fina, seleccione esta ropa para ti querida... Con amor tú hada madrina"

—¡Virgen Santísima!—exclamó.

Se quitó su camiseta, tenía un cuerpo más qué perfecto. ¡dios mío!.

—Carmen tus senos—comentó.

Sonreí tomé la sabana.

—Fue intencional, me daré un baño de agua caliente y me iré.—respondí dejando caer la sabana.

Fuí al baño y observo la ropa.

—¿Quieres un café?—pregunta.

Sí quieres qué él te busque déjalo deseando más de ti. Por primera vez Carmen Allande no busques amor déjalo qué venga.

—¡No, gracias!—respondí rápidamente.

Abrí él grifo y empecé a bañarme sentir cómo el agua caliente. Me trae recuerdos de anoche és maravilloso primero qué nada me relajó, segundo me olvidé de Tobias por un momento.

Pero en lo qué no dejaba de pensar era en mi querido Tolu, seco mis manos y me alejo del agua y veo qué tengo dos mensajes de Laura.

_Carmen, para qué sepas me ocupé de darle comida a tú gato... Posdata abri ilegalmente tú auto para tomar las llaves de tú auto. Con amor la sexy y siempre elegante Laura."_

Éstas mujeres son demasiado atrevidas, ya les estoy tomando demasiado afectó.


—Bién hoy después me la mitad de tú vida tendrás un cambio repentino. Carmen Allende la inocente murió, hoy es él inició de otra mujer. Vamos con la ropa, ¡Una tanga!—dije sorprendida.


Carajo se supone qué esto va adelante lo otro atrás. Miró mi trasero nada mál Allende.

—Bién ropa interior listo, tenemos una blusa manga larga blanca con crucé en V.

Después tenía un jean largo negro botas de cuero negro y un abrigo largo color café.


—¡Carmen!—abri la puerta.


Charles sonríe, y toca mi cabello.


—Éstas guapísima, ¿quieres qué seque tú cabello?.—pregunta sonriente,—Tengo secador, está nevando. ¿Te gustaría enfermarte?.


Negó rápido, él toma mi mano.


—¿Te gusta arreglarte?—me obseva de manera divertida.


Él suspira.


—Claro me gusta, ¿tiene algo de malo?.

Sonreí, él empezó a secarme.


—No Charles , es lindo.

Tomó una de mis manos y la beso.

—Por cierto me divertí demasiado anoche... Eres tan divertida.—respondió alegre.


No podía creerlo.

—Gracias... Por él cabello.


Tomó mi abrigo y mi movil.


—Déjame qué te llevó—habló, lo conocí en un día me acuesto con él.

Quiero huir de aquí.

—Tengo qué irme... Gracias y adiós.

Besé su mejilla, abrí la puerta y ahí estába mi jefe Felton.


—Carmen, veo qué no pierdes él tiempo querida.—su manera de hablar hizo qué me moleste.


Me acercó a él.


—Usted no puede hablarme de esa manera. Maldito idiota, arrogante y intento de niño mimado.—dije empujadandolo.

Él tomó mi mano.


—¡Lo siento!—exclamó.


Estaba cansada de sus palabras.


—¡Vayase a la mierda! ¡Renuncio!.

 

 

 

 

 


 



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En el texto hay: humor romence jefe

Editado: 05.03.2020

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