Doce

Eran las 7:00 am tenía qué irme al trabajo, Tobías se había quedado dormido estaba tan ebrio no quería dejarlo en la noche con la nevada intensa qué hubo. Me siento tan estúpida, soy una estúpida pero no puedo evitarlo lo veo y hay me siento tan frustrada.

—¿Qué hago aquí?—escuché su voz estaba ronca,—¿Carmen , pasó algo?.

Se froto los ojos y tomó un vaso de agua. Suspiro y cruzó mis brazos.

—¿Qué haces tú aquí Tobias?—pregunto con enojó.

Rascón su pelo y se acercó.

—Bebí tanto, no recuerdo.

Sentí sus manos en mi hombro.

—¿Qué estás haciendo?—preguntó mirándolo,—¡Qué te pasá!—grité

Miré mis manos, tome una taza de café y se la di.

—Carmen quiero disculparme contigo, fui un idiota... En verdad lo lamentó eres importante para mi.—respondió cabizbajo.

Quería llorar, tomé un sorbo de café Tolú me mira.

—¿ Creés qué me olvide de ti?.

Tomé un sobresito de su comida y se lo di, me doy vuelta y sentí él cálido aliento de Tobias.

—¿Me perdonas?—me mira triste.

Suspiro y lo abrazo.

—Eres un idiota, pero quiero seguir siendo tú amiga... Crecimos juntos nos vemos todos los días, Tobías no puedo estar un día sin verte.—dije triste, Tobías acarició mi mejilla.

—No escuchar tus chistes tontos, no ver tus ojos grises, tú perfume todo Carmen ayer estuve pensando en todo recuerdo todo lo qué pasó esa noche fui un idiota todo éste tiempo estuve con la persona equivocada.

Me rodeó con sus brazos, paso sus manos por mis labios.

—Tobias... Yo.

Me besó carajo me besó, besó mi labio inferior y luego él superior. Me acerque más a él, nuestras bocas se humedecian. Metió ligeramente la lengua.

—¡Tobias!—grite.

Me separe, me siento tan idiota y confundida.

—Lo lamentó no quiero confudirte es qué te veo... Y no sé—tomó su abrigo.

Tomé las llaves y le abrí.

—¡Tobias , espera!—exclamó, miré sus ojos y le di un pequeño beso.

Él sonrió y salió.

—Luego nos vemos.

Tomé mi abrigo y cerré con llave.

—No puedo tengo una cita. Mañana o bueno yo te avisó.—hablé rápido.

Baje las escaleras, y salí corriendo.

—¡Mierda!—subi al coche y puse música,—¿En qué pensabas Carmen Allende?—me cuestionó a mi misma.

Pasó una hora, ver a Cuckle hizo qué sonría... Tomé mi bolso y bajé.

—¡Carmen!—escuche gritar a Megan.

Me doy vuelta y la abrazó.

—Megan Hola, tenemos qué hablar estoy tan confundida.—comentó, carajo estoy jodida.

—¿Lewis fue a tú casa?—preguntó entramos al buffet y nos pusimos a un costado.—¿Paso algo?.

Bajé la mirada y suspiró.

—Nos besamos, no lo hicimos obviamente. Pero ése no es mi problema Megan, Tobias apareció ayer en mi casa estába tan ebrio. Se quedó dormido en la puerta, la cuestión es qué hablamos y luego nos besamos carajo.—vocifero, mierda odio esto.

Megan se quedó pensando, fuimos al ascensor y me miro re reojo.

—¿Qué mierda harás Carmen?—preguntó sonriente.

Reí nerviosa.

—No lo sé es tan estresante, juró qué si veo a Charles moriré—respondí entré a la oficina.

Apenas entre lo ví, tenía un traje azul oscuro con una corbata gris.

—Carmen ¿cómo estás?—me saluda con una gran sonrisa, Charles Felton, hace qué me derrita.

—Cagada por un hipopótamo con diarrea.—dije en voz baja.

Él me miro extraño.

—Te vez muy hermosa.

Fui a mi escritorio, y tomé mi libreta fui directamente a la oficina de Lewis.

—Señorita Allende—dijo sonriente.

Cruce los brazos y sonreí de manera exagerada, Lewis me miro alegre.

—Bien reunión a las doce, ¿qué pido para almorzar?.—preguntó sería.

Charles entró a la oficina.

—Lewis no dejas de sorprenderme tienes talento. Con las mujeres—guiño, sentí algo un poco ofensivo.

Dejé mi libreta y lo ví.

—¿Usted está insinuó algo?. Escuché atentamente, no le incumbe con quién o dónde estoy. Sus comentarios se los puede meter por dónde no le da la luz del Sol, ¿o si quiere lo hago yo?—dije sería, estoy tan molesta.

Charles sonríe.

—No me malinterpretes Carmen no quise ofenderte. Lo lamentó, me voy tengo una reunión.—se sonrojo, tomó su taza de café y salió.

Lewis empezó a reír a carcajadas.

—¿¡Qué!?—exclamo

Se acercó a mi, tomó sus lentes y camino hacía mi.

—Te vez tan linda cuándo te enojas en especial cuándo pones a alguien en su lugar. Carmen te mandaré a mi chofer a las 20:00 pm.

Acercó sus manos a mi rostro.

—Señor Lewis, Tobias Reed abogado de familia está aquí.—interrumpió Laura, Tobías entra aquí.

Perfecto todo jodido.

—Carmen ¿puedes retirarte? —me sonríe Lewis.

Salí y ví a Tobías entrar.

—¿Qué paso Allende, se te junto él ganado?.—comentó Laura, tome un bolígrafo y se lo tiré.

Lewis Felton es abogado penalista y si es él mejor, pero ¿en serio, ver a Tobías más horas al día?.

—¿Megan tienes cianuro?.

—Claro mi dieta es de cianuro.

Laura rodeó los ojos

—Mejor has un trío con los bombones Británicos y él bombón Americano.

Charles pasó por frente de nosotras sonríe al escuchar a Laura.

¡Hey' Carmen! ¿Que harás?.