Hi Canadá

7. ¿Yo? ¿Sasha?

7. ¿YO? ¿SASHA?

Tres días seguidos yendo de junta en junta y teniendo poco tiempo para conversar con Marry. Ya ni me da tiempo de servir café. Scott me tiene ocupada hasta el extremo en que yo me siento ya como la secretaria.

Y eso que el muy idiota tiene a su secretaria.

Me la paso leyendo informes de personas que ni conozco.

Ahora mismo estamos finalizando una junta con los dueños de no se que empresa.

Le doy un aviso, no fui buena estudiante por mi cabeza hueca.

— Tierra llamando a Sasha —la voz de Alexander me saca de mi cabeza.

— Dígame jefe —sacudo mi cabeza y observo a mi alrededor, ya todos se fueron y quedamos solo los dos.

— ¿En qué piensa?

Me doy cuenta de algo, a Scott no le gusta mi silencio, quizás porque me conoció siendo una parlanchina en el salón de belleza.

— En lo divertido que era la infancia, sin preocupaciones ni nada.

— No sé cuan de divertido fue su infancia pero créame que la mía no tuvo nada de divertido .

Le observo en silencio.

— No sé nada de usted señor Scott —le digo y el suelta una sonrisa de…¿Nostalgia?

Se pone de pie.

— Mañana viajaremos a Washington usted, mi secretaria y yo.

— Claro señor, no hay pro… —reflexiono lo que ha dicho—. Esperé ¿Washington?

— Si señora Scott, viajaremos mañana a las ocho de la mañana a Washington, mandaré a unos hombres a recogerla en su apartamento.

Trago duro. ¿Viajar? ¿Estados unidos?

— ¿Porqué tan sorprendida señorita Sasha?

Para que mentirle.

— Señor Scott, nunca había viajado a Estados Unidos, mi primer viaje fuera de Guinea fue aquí.

— Entonces consideré esto como una oportunidad para viajar, pero es un viaje de negocios por dos días.

Pienso que se iba a burlar de mi pero hace lo contrario, me entiende.

— De acuerdo jefe.

Me levanto de mi asiento y salgo de la sala de juntas para bajar a la cafetería.

Marry está hablando con Selena y Ron, otros sirvientes de café.

— ¡Sasha! —me abraza Marry.

— ¿Como estas amiga? —pregunto rompiendo el abrazo.

— Yo muy bien.

— Hola S, hola Ron —los saludo a ellos.

— ¿Cómo estás S? —pregunta Selena, ambas nos llamamos “S”.

— Agotadísima como un camello con demasiada carga que recorre el desierto de Sáhara en menos de un día—digo dando un sorbo del vaso de agua de Marry —. Me encantaría contarles todo pero ando con prisa.

Les dejo y salgo directa a la parada de Bus.

Son ya las 6:56 P.M cuando el bus llega y me monto en el.

Mientras observo el paisaje, me móvil empieza a sonar, es una video llamada de mi primo Gaël.

Conecto los audífonos y contesto.

— Hola Suma suprema —me saluda, puedo ver en el fondo de su móvil que se encuentra fuera, el sol brillando.

— Buenas Gaga —digo en español y la mujer de a lado me mira por un momento.

— ¿Wozop? —se sienta.

— Nunca he estado tan ocupada como lo estoy estos días —me rasco el codo. Lo bien que se siente hablar con mis hermanos—. ¿Cómo están Rosana y Rebeca?

Rebeca es su esposa y Rosana su hija de tres años.

— Todas están bien. Y dime, ¿Algún blanco ahí como cuñado?

Suelto un risa.

— Ya quisieras ¿Quién se fijaría en mi? —lo comento en modo broma pero por la forma en la que se le cambia el rostro…no lo tomó bien.

— Sabes que no hay cosa que más odie que cuando te menosprecias.

— Estaba bromeando.

— Y no tendrías que hacer ese tipo de bromas Sasha. Eres hermosa, muy hermosa.

Me gustaría creerlo por más difícil que sea.

— Claro que lo soy —suelto mi mejor sonrisa (falsa)—. Y te traeré una larga fila de cuñados.

Gaël sonríe mostrando los hoyuelos que tiene.

— Te llamo luego —el asiente y luego cuelga la llamada.

Llegó a casa y para mí…no se si buena o mala suerte, no encuentro a nadie.

Subo a mi cuarto y cojo todos los documentos que encuentre importante más unas que otras prendas. La verdad es nunca me pongo nada ajustado por vergüenza a qué se me note la panza o toda la grasa en mis muslos o en mi espalda.

En eso vibra mi celular.

Me llega un mensaje de la secretaria de Scott…Melanie.

“ Buenas tardes señorita Sasha Angono. El jefe Scott me dijo que me enviara su ubicación para pasar a recogerla mañana a las siete y media de la mañana “

Baya, primer mensaje que me manda está mujer y el nivel de formalidad me dan náuseas.

Me estómago gruñe por el hambre.

— Que ganas de querer comer un buen kebab y shawarma —me digo a mi misma—. Pues no sé diga más.

Hago un encargo a domicilio.

No tarda mucho cuando mi encargó llega y me dispongo a comer sola en el salón siguiendo crónicas vampíricas.

Comer sola nunca fue y nunca será de gran agrado.

En momentos como estos extraño ir de sentadas con mis antiguos compañeros de la preparatoria.

FLASHBACK.

Nos encontrábamos sentados frente al mar de Ekuku (barrio en Bata) yo y mis compañeros; Vanessa, Rober, José, Sienna, Pierre, Javi, Lucas, Riri, Julia, Carmen, Liz, Carmelo y yo.

Estaba comiendo uvas naturales, las africanas, esas que te manchan los dedos como mierdas.

— ¿Quién se acuerda de la vez que Sasha se quedó muda durante las semana cultural? —dijo Javi (mi mejor amigo)

— ¿Tenias que hacer ese recuerdo a la luz? —me queje con muchas uvas en la boca.

Todos se ríen.

— Nunca olvidaré ese momento —dice Sienna dándole un trago a su vino—. Yo estaba detrás de ella. ¿Cómo se te pudo olvidar tu trabalenguas?

— Es que ví demasiadas caras y me quedé nerviosa —dije poniéndome de pie—. Entonces Sienna simplemente me susurró que dijera mi poema y eso hice.

— Señores…señores —nos llamó la atención Riri—. ¿Es normal que esos cinco perros vengan corriendo hacia nosotros?

Todos miramos hacia donde miraba y efectivamente venían corriendo hacia nosotros cinco perros gigantes.

— Oh mierdas —dijo Carmelo poniéndose de pie—. Señores…deben correr ahora mismo los más rápidos que puedan.

Carmelo era quien vivía en aquel barrio y obvio que conocía todo.

— Esos perros tienen la rabia —antes que terminará de decir eso, ya todos estábamos corriendo descalzos.

Sentí mi corazón latir a mil, me daban miedo los perros y peor aún los que no tienen dueños.

— ¡Corre Sasha, Corre! —gritó Javi, ya que yo era la última detrás.

Entonces pude ver un árbol de mango, no era buena trepando pero ese día…ese día descubrí que podía ser una atleta.

Corrí hacia el árbol, miré hacia atrás para ver la distancia de los perros pero fue un error, un perro marón ya se encontraba cerca de mí.

— Por los credos —corrí un poco más rápido y de un salto trepé el árbol.

Ventajas de salir con pantalones.

— ¡Eso es linda! —dijo José quien todavía seguía corriendo.

Entonces pude volver a respirar con normalidad, sabía perfectamente que mis amigos podían correr y esconderse.

FIN DEL FLASHBACK..

Fueron tan buenos recuerdos, aunque en aquellos tiempos daban miedo, pero ahora…ahora solo son momentos a los que desearía volver.

Escucho la puerta principal abrirse, seguramente es la tía.

— Max ¿Estás en casa? —efectivamente es mi tía.

— No tía, es Sasha —respondo con shawarma en la boca.

Tengo esa mala costumbre de hablar con la comida en la boca, y son incontrolables las veces que papá me ha castigado por hacerlo.

— Tía, necesito hablar contigo —le digo cuando ya se encuentra frente a mí.

— Claro dime —toma asiento junto a mi y coge un pedacito de carne con mi tenedor.

Me levanto del sofá para ir a por el contrato que firme y dárselo.

— ¿Qué es esto Sasha? —pregunta mientras lee.

— Es el trabajo que he estado haciendo está semana y…mañana tendré que viajar a Washington junto a mi jefe.

Mi tía eleva la vista hacia mi.

— Cariño, me estás diciendo que tan solo con trabajar tres semanas como la asistente temporal de tu jefe, ¿Te pagarán un millón de dólares canadienses?

Ahora que lo dice así, siento que es una exageración.

Si hubieran Sido en Franco Xfa habría sonado normal pero estamos hablando de ¡DÓLARES CANADIENSES!

Terminamos la conversación y mi tía solo me dice que me cuide.

~•~

Nos encontramos sentadas en la parte trasera del coche la secretaria del demonio y yo de camino al aeropuerto.

El silencio entre nosotras es tan pero que tan incómodo.

— ¿Cómo despertó señorita Melanie? —pregunto con la intención de romper este silencio.

Ella gira la cabeza para verme con una mirada rara.

— Métase en sus asuntos Sasha.

¿Excuse me?

Con que tienes carácter de culo.

— Disculpe señorita cara borde, si usted tuvo una mañana horrible, no venga a desquitarse conmigo.

A decir sincera, estaba por decirle “cara de anguila”, luego lo pensé bien y…Melanie es muy hermosa, es alta con una buena figura, tiene el pelo de color rojo, no se si es natural o tenido.

Su rostro…tan bonito como las nubes al atardecer, si está mujer tiene una fila de hombres tras ella, no me sorprendería en lo absoluto.

Pero su carácter, ese carácter de superioridad es lo que me hace creer que esta se morirá soltera.

No pronunciamos ninguna otra palabra, y los dos hombres en negro de delante tampoco dicen nada.

No pasa mucho cuando llegamos al aeropuerto y nos conducen hacia la parte trasera.

Visualizo un jet apartado del resto de los aviones.

— Bienvenidas señorita Melanie y señorita Sasha —nos saluda una mujer en la entrada del avión, por su vestimenta puedo decir que es la azafata.

— Muy buenos días —respondo con una sonrisa, Melanie…ella solo se adentra al avión.

Creo que ya lleva viajando demasiado con Scott que ya se le subieron los humos.

Una vez dentro, visualizo a Scott sentado en un sofá al fondo y está centrado haciendo no se que en un iPad.

Menos mal que soy una chica decidida, porque ya podría estar babeando por la figura de este hombre.

Por primera vez desde que conozco a este hombre, lo veo sin un smocking o traje. Lleva puesta una camisa simple blanca que probablemente cueste más que mi riñón, con unos pantalones oscuros.

— Buenos días jefe —saluda Melanie con la voz…¿Cambiada? Encima la muy descarada ahora sonríe.

No me digas que te gusta Scott.

Pobrecita.

— Buenos días señorita Melanie y…—su ojos que hipnotizan se dirigen hacía mi—. Asistente Sasha.

Ay ya me dio miedo la forma en que dijo mi nombre.

— Señor Scott ¿Porqué dijo mi nombre en slow motion? —pregunto mientras tomo asiento.

Scott se ríe, pero su risa solo empeora mis nervios.

— Bienvenida a su primer viaje a los Estados Unidos de América.

Hello!!!!!!😍 Gracias por las 129 vistas, no saben lo feliz que me hace saber que hay gente que si les gusta mi libro.

Ahora momento de preguntas.

¿Que opinan de la familia alocada de Sasha?

¿Cómo creen que será la estancia de Sasha y Scott en E.E.U.U?

LOS AMO!!!

Theeereeesaaa

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En el texto hay: amor prohibido, comedia románticay novela juvenil, jefe millonario y asistente

Editado: 01.09.2025

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