Híbrida

Capitulo cuatro.

Al despertar me levanto rápidamente al baño para mirarme en el espejo, y efectivamente encuentro el rasguño en su lugar, al ver la hora me doy cuenta que dormí menos de 2 horas. Sin poder volver a dormir prefiero salir a despejarme en el bosque.

Hoy estaba haciendo mucho calor como para estar en pleno otoño, en la antigua casa habría ido a nadar para despejarme pero como no tengo una playa del todo cerca tendré que liberar el estrés en tierra. Cuando ya estoy lo suficientemente lejos de todos dejo mi chaqueta a un lado y me pongo encima de una gran roca que hay.

- Tu lo controlas, el no te controla - Me decía a mi misma como cada vez que hacía esto pero por alguna razón sentía que esta vez iba a ser diferente.

Una vez convencida de que nadie estaba en el bosque empecé a canalizar todas emociones negativas y todos los pensamientos que me producían más estrés del que necesitaba dejando fluir un calor que se empieza a acumular en mis dedos formando pequeñas flamas de fuego, que se fueron esparciendo a través de mis dedos llegando a mis manos y fue hay donde respire profundamente y dejé salir unas grandes llamas azuladas que si bien aún me producían un poco de temor al no saber su procedencia al mismo tiempo me hacían sentir poderosa. Poco a poco las llamas fueron quemando todo el estrés y las preocupaciones que tenía, haciéndome sentir libre, tan libre que no habían notado que alguien estaba mirando.

- Wow.- Dijo aquel joven desconocido, el vestía de negro y llevaba una capucha que no permitía detallar su cara.

- No deberías haber visto eso.- Le digo a aquel encapuchado mientras apagaba mi fuego y escondía las manos detrás de mi espalda como una niña que acaba de ser atrapada haciendo algo malo -. Tendré que hipnotizarte para que olvides esto - Hablo mientras dejo salir un pesado suspiro.

- Tranquila, no le diré a nadie.- Dice.

- ¿Y como se que puedo confiar en ti? - Pregunto.

- Porque soy como tú.- Responde y con una de sus manos enciende una llama de fuego anaranjado.

- ¿Quién eres?- Preguntó desconcertada, pues suponía que existían otros como yo pero nunca creí conocer a uno.

- Yo no diré nada de ti y tu no dirás nada de mí, pero aún así creo que no es conveniente saber nuestros nombres aún.- Dice dando media vuelta y adentrándose en el bosque.

Cuando el desconocido se fue pensé en seguirlo para hipnotizarlo pero algo en el me inspiro confianza así que decidí volver a mi casa y empezar a adelantar los trabajos para el lunes.

Ya en la mañana fui a despertar a Derek para molestarlo.

- Despierta bello durmiente - Hablo mientras abro las cortinas -. El sol ya salió.

- Es sábado, déjame dormir - Dice mientras se oculta bajo sus mantas.

- Si yo estoy despierta tú también lo estarás - Respondo mientras le quitó las mantas de encima. - "Despierta, despierta, es hora de despertar, es hora de despertar, un nuevo día ya llego, es hora de despertar. ¿Y ahora que toca? Hora de lavar tu cara, la cara vamos a, lavar y enjabonar, la piocha piel y mejillas, vamos a limpiar" - Empiezo a cantar una canción infantil para que se levante.

- Que molesta eres - Balbucea mientras entierra su cara en la almohada.

- Mientras más te tardes en despertar, más molesta soy - Agarro una almohada del piso, me subo a su cama y empiezo a saltar mientras lo golpeo con la almohada en la cabeza.

- Ya, me rindo - Dice levantando las manos mientras se para de la cama y se encamina al baño.

- Al fin, voy a despertar a nuestros padres para tomar desayuno.

Llego a la habitación de mamá y papá, y repito lo mismo que con Derek omitiendo la canción infantil.

- Despierten bellos durmientes. El sol ya salió - Digo mientras abro las cortinas.

- ¿Qué hora es? - Pregunta papá.

- Emm... Son las 8 de la mañana - Digo.

- ¿Y se puede saber por qué nos estás despertando a esta hora? - Pregunta mamá.

- Porque si los despierto más tarde el desayuno se va a enfriar - Respondo obvia.

- ¿Hiciste el desayuno? - Pregunta papá confundido.

- No, fueron los elfos domésticos, llevan toda la mañana preparándolo. Obviamente yo lo prepare, quien más podría si Derek también acaba de despertar - Respondo.

- Obviamente fuiste tu, ¿Qué persona normal se levantaría super temprano a hacer el desayuno? - Dice papá un poco irritado por despertarse temprano su día de descanso.

- "La normalidad no es tan buena como la pintan" dijo mi queridísimo Luke Garroway - Comento.

- ¿Desde que hora estas despierta? - Habla mamá.

- No creo que sea un dato relevante. Mejor apúrense, los espero abajo - Digo y salgo corriendo de la habitación, no creo que sea buena idea decirle que apenas dormí en la noche.

Una vez en la cocina termino de preparar las tostadas y de exprimir el jugo de naranja.

- Wow, esto es mucha comida - Dice Derek entrando a la cocina.

- ¿Cocinaste todo esto tú sola? - Pregunta mi mamá.

- Si, vi algunos videos y no es tan complicado - Me encojo de hombros.

- Todo se ve delicioso - Habla papá.

- Bueno, es hora de comer - Digo y todos se empiezan a servir un poco de todo.

Hay waffles, panqueques, tostadas, fruta picada, pie de manzana, jugo de naranja, café y algunas cosas más.

Después del desayuno salí a dar una vuelta al bosque para ver si encontraba nuevamente al desconocido, pero nada. Cuando volví a casa encontré una nota de mamá y papá que decía, "Vamos a llegar en la tarde, pidan pizza para almorzar" Y dinero junto con ella.

Luego de almorzar con mi hermano decidí distraerme y llamar a Rachel para preguntarle si quería que termináramos las tareas juntos a lo que ella aceptó gustosa. Hable con Derek y él invitó a Adam pero para jugar fútbol. Una hora más tarde me llamó avisando que ya estaba cerca.

- Hola Rachel - La saludo al abrir la puerta.




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