Hidden World: Secretos entre las sombras.

Capítulo 18: Fieras...

DANNA.

Busque la mirada de Luca y este la desvio. Sabía que quiero una explicación de por qué me habia ocultado que uno de los licántropos habia sobrevivido. No quería abusar de mi poder pero debía pedirla. Aunque no lo haría ahora, con Luca podía hablar sin temor, sin apariencias, pero siempre era mejor a solas.

—No puedo callarlo— Filis se interpuso frente a la puerta, impidiéndonos salir—. No puedo dejarlo pasar.

— ¿Qué pasa, Filis?— le pregunto Luca.

— ¿Por qué él asegura que tienes a un licántropo encerrado?— dijo ella señalando a Dalton.

Su tono de voz relajado, aquella que trasmite que nada puede perturbarla habia desaparecido, teníamos frente a nosotros una Alfa licántropa enojada.

— ¿Y eso que tiene que importar ahora, Licántropa?— no deje que Luca respondiera.

Filis me miro con sus ojos color marrón como si quisiera matarme. No es que lo haya hecho antes, pero esta vez se sentía diferente la forma en que me miraba.

—Tiene mucho que ver, Destripadora— dijo arrastrando cada palabra—. Contigo puedo arreglar después— se dirigió a Luca—. Necesito una explicación.

—Estamos en una encrucijada para saber por qué quieren a Christian tus amigos lobos— volví a interrumpir—. ¿Y te importa un moribundo y apestoso saco de pelos que sobrevivió de milagro?

Filis juntó sus cejas, sus ojos se agrandaron un poco más, su nariz se arrugo y la comisura derecha de su labio superior subió dejando ver sus dientes.

—No te metas, destripadora...

— ¿Si no qué?— dije desde mi lugar, era la última del grupo—. ¿Qué me hará el saco de pulgas?

Me cruce de brazos esperando su respuesta, note como sus ojos marrón se volvían más oscuros de lo normal, como sus colmillos comenzaban a salir y como gruñía.

—Danna, detente— la voz de Luca sonó demandante—. Filis, podremos hablar luego.

Filis dejo de gruñir y lo miro a él, sus ojos volviendo a su color natural.

—No, Luca— dijo mirándolo—. Tienes a un licántropo encerrado, es un ser como yo, no sé si es de mi manada y si no lo es debo protegerlo, puedo ejercer poder sobre él para que hable sin amenazas o tortura, mi cargo como Alfa puede hacer eso...

—Pues pareces que no lo haces bien— le interrumpí, Filis cerros sus ojos y tomo aire—. Si fueras una buena líder de los pulgosos sabrías por qué y quienes son los que están detrás de Christian. ¿O estás jugando en dos bandos?

Filis abrió sus ojos con exageración y vi lo oscuros que eran, llenos de ira, sus colmillos estaban fuera y se abalanzo hacia mí con rapidez.

No me dio tiempo de esquivarla, así que ella estaba sobre mí e intento darme un puño, pero golpee fuertemente su entrepierna. Aproveche que Filis me soltaba para tocarse donde le habia golpeado y aproveche para golpear en el mentón. Filis retrocedió tumbando el disecado de una mano de vampiro.

Me miro con mucho más odio e ira. Me puse en posición defensiva y le hice señas con mis manos para que se acercara a mí. Sonreí de lado cuando gruño y se acercó a mí. No voy a negar que me gustaba pelear, con cualquier ser, pero amaba hacerlo con los licántropos, podía hacerlo de la forma más sucia posible.

—Danna...— dijo Hank.

—No, Hank, déjalas— dijo Luca—. Deben dejar salir la ira contenida.

Escuche esas palabras y sonreí con más antipatía. Cuando estuvo cerca de mí, me agache justo cuando trataba de golpearme y extendí mi codo de tal forma que golpeo su vientre. Filis tosió y eso no le importo para patearme, sin darme tiempo de dejar mi posición de ataque.

Caí de espaldas y me levante de inmediato pero Filis ya estaba sobre mí, haciendo que mi espalda chocara contra la vitrina donde se encontraba el lobo disecado. Los cristales del vidrio se enterraron en mi espalda y di un leve gemido de dolor.

Filis me estaba golpeando en el suelo, pude girarme y quedar sobre ella mientras ahora era yo quien le golpeaba, pero no dure mucho tiempo cuando ella quedo sobre mí nuevamente. Como pude, levante mi rodilla y le di, para así poder quedar sobre ella al tiempo en que sacaba una pequeña daga que tenía oculta en mi bota y alzarla para cortarle... pero ya no estaba sobre ella, había unos fuertes brazos alrededor de mi cintura, una voz masculina y ronca susurrando en mi oído para que me relajara.

Filis también era retenida, pataleaba para que la soltaran mientras yo me reía desde mi lugar. Luca se hizo en medio de las dos. Nos miró con severidad, nunca me habia visto así y eso me sorprendió.

—Espero que hayan descargado toda la rabia acumulada que se tenían— dijo Luca—. Filis, como te dije antes, te puedo dar una explicación después— me miró—. Tú y yo hablamos después.

—Pero entiéndeme, Luca— dijo Filis tratando de controlar su respiración agitada—. Es mi deber...

—Entiendo cuáles son tus deberes y tú entiende los míos— dijo—. Estas en el lugar que dirijo, aquí soy yo quien da las ordenes, fuera de este lugar, puedes darle a los de tu manada las que quieras. Y si digo que después hablamos, lo hacemos.

—Hazle caso al jefe, licántropa, después de todo el saco de pulgas aún está vivo. — dije.

—Y tú, Danna— Luca me miro con frialdad—. Puedes ser una Destripadora, la mejor de tu generación, la más temible, tu cargo puede ser tener igual de validez que mi palabra, pero no permitiré que estés ofendiendo así a cualquiera, te estas tomando este asunto como burla y muy a pecho.

—Pero...— comencé pero Luca alzo su mano y calle.

—Pero nada, quieres saber por qué quieren a Christian pero no pierdes un momento para pelear. Debemos colaborarnos por más que no se lleven bien entre ustedes— me miro, luego a Filis, a Dalton y a Hank—. Debemos terminar esto, con la ayuda de todos. ¿Les parece?

Filis asintió y Jowell la soltó. Luca miro a Hank y a Dalton y estos asintieron, luego me miro a mí, me demore para dar una respuesta pero asentí.

—Bien, síganme, está en las habitaciones del subsuelo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.