MC- ¡No eres en absoluto lo que esperaba, Hideyoshi!
Mi impresión de él había hecho un completo giro de 180, y no pude evitar reírme.
Hideyoshi- Me preguntaba si alguna vez llegaría a verla.
MC- ¿Hmm? ¿Ver qué?
Me limpié una lágrima de risa del ojo. Cuando lo volví a mirar, Hideyoshi se estaba inclinando y sonriendo.
Hideyoshi- Tu sonrisa. Tienes una sonrisa muy bonita.
(¿... Corazón? ¿Corazón, estás bien?)
Hideyoshi- Esta es la primera vez que me sonríes.
MC- ... ¿lo es? Supongo que empezamos con el pie equivocado.
Parecía una pena, conocerlo por el gran tipo que era ahora. Hideyoshi me dio una palmadita en la cabeza. El gesto pareció solidificar nuestro nuevo vínculo.
Hideyoshi- Entonces arreglemos eso. A partir de ahora los dos sonreiremos mucho más.
MC- ¡No tienes ni idea de lo bueno que eso me suena!
Tomé mi té a su lado, feliz.
(¡Y resulta que Hideyoshi Toyotomi - micromanager asesino - pasa de eso - a hiper amable encantador!)
Hideyoshi bebió su té lentamente, dándome tiempo para terminar los dumplings. Cuando terminamos, se puso de pie.
Hideyoshi- No podemos volver al castillo con las manos vacías. Recojamos un recuerdo para conmemorar el día.
MC- Realmente quieres comprarme algo, ¿no?
Agité la cabeza y sonreí.
Hideyoshi- ¿Acaso no lo sabes? Vamos.
Hideyoshi me ofreció su mano. Me detuve antes de aceptarla. Tenía las manos grandes. Atractivas. Y fuertes.
Hideyoshi- ...¿no vienes?
MC- Sí, y gracias.
(¡Realmente lo dijo en serio cuando dijo que cuidaría de mí! ¡Ofreciéndome una mano! ¿Qué tan bueno puede llegar a ser un chico, Hideyoshi?)
Puse mi mano sobre su mano y Hideyoshi me ayudó a ponerme en pie. No se aferró, pero el calor de su mano se quedó conmigo.
(¡Después, va a lanzar su haori sobre un charco de barro, estoy segura!)
Pasé mi primera semana en el período Sengoku segura de que Hideyoshi iba a matarme... ¡Ahora, mi único temor era que me mataría con amabilidad!
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Mientras que Hideyoshi y MC se detuvieron para escoger los sourvenirs en su camino de regreso...
Dos hombres salieron de su escondite.
Sasuke- Hideyoshi no la perdió de vista en todo el día. No pude acercarme.
Yuki- ¿Esa es la chica que estás buscando? ¿Sabes qué? Creo que ella es la saltadora de acantilados que vi cerca de Honno-ji. ¿Cómo dijiste que la conociste, Sasuke?
Sasuke- Es una historia complicada y, si me disculpas, una historia lleva mucho tiempo. En resumen, es una amiga de hace cuatro años. En este momento, ella está prisionera en el Castillo de Azuchi, vigilada por Hideyoshi Toyotomi.
Yuki- Y él esta... ¿qué? ¿Sacando a un prisionero a dar un paseo? ¿Estás seguro que tienes la historia correcta?
Sasuke- Estoy de acuerdo en que nuestra observación no coincide con mis datos anteriores, pero dijo que su vida estaba en peligro.
Incapaces de ver las miradas en sus rostros, Sasuke seguía preocupado.
Sasuke- En cualquier caso, necesito sacarla de esta ciudad antes de que pasen tres meses. Necesito sacarla de esta ciudad antes de que pasen tres meses.
Yuki- ¿Otra vez lo de los tres meses? Dijiste que no preguntara, pero es raro que me pidas ayuda y no me expliques.
Sasuke- Tengo que volver al cuartel general por un tiempo. ¿Puedes vigilarla, por favor? ¿Por mí?
Yuki- Muy bien. Pero sólo porque estaré vigilando a las fuerzas Oda de todos modos. Además, sé que no aceptas un no por respuesta.
Sasuke- Te lo agradezco, Yukimura.
Yuki- No necesitas agradecerme. Puedes pagarme en su lugar--
Yukimura de repente parecía serio.
Yuki- Cuando vuelvas, asegúrate de que mi señor se cuide y no haga nada arriesgado. Por favor, Sasuke.
Sasuke- Por supuesto.
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Después de varios días con Hideyoshi, Nobunaga ordenó mi presencia en el consejo de guerra.
(Mis informes como chatelaine le han sido pasados por medio de hojas. Pero dijo que este asunto me concierne personalmente.)
Los grandes señores de la guerra de Nobunaga rápidamente llenaron el salón. Como el miembro de menor rango en asistencia, me puse en el asiento más lejano.
Nobunaga entró al último, con su haori cayendo a su alrededor como una capa mientras se sentaba.
Nobunaga- Veo que MC ha vencido su miedo a mí, apareciendo como yo lo ordené.
MC- Oh, sí, estoy temblando... No importa. Sí. Sí, lo hice.
(¡Tengo tantas réplicas para él! ¡Pero cálmate, MC! Recuerda tu decoro.)
Esa mirada arrogante de Nobunaga no hizo nada para que agradara.
Mitsunari- Si todo está bien, mi lord, haré el primer informe.
Mitsunari, viendose mucho menos angelical que de costumbre, se encaró a Nobunaga.
Mitsunari- Como sabéis, no pudimos capturar a los bribones que os atacaron en Honno-ji. Sin embargo, desde entonces hemos aprendido varias cosas.
(¡Es por eso que estoy aquí! Esto es sobre Honno-ji y la noche que llegué a esta época.)
Mi repentino viaje al período Sengoku no sólo había cambiado mi vida, sino que todo cambió.
(Esto es una nueva historia. El asesino de Nobunaga podría no ser el mismo.)