MC- Y si sigues acosando a la gente en base a su estatus o castillo, tendrán me responder ante mi.
Samurái- ¿Crees que tienes autoridad sobre nosotros?
Enfadado, uno de los hombres levantó un puño.
(Incluso si se ha llegado a esto, no puedo echarme atrás.)
Me protegí la cara con mis brazos, Kazutaka a salvo detrás de mí, y me preparé para recibir el golpe. Pero no llegó. En un rincón de mi visión, vi a una figura familiar, que estaba ante mí de forma protectora.
Hideyoshi- Retírate. Ahora.
(Hideyoshi.)
Samurái- ¡Lord Hideyoshi! Sólo intentamos asegurarnos de la seguridad de la ciudad...
Hideyoshi- Dejaste muy claras tus intenciones. Podía oírte desde la entrada.
Los furiosos ojos de Hideyoshi mantuvieron a raya al samurái.
Hideyoshi- Una vez que entras en el dominio de Lord Nobunaga, tu estatus y origen ya no importan. Todos aquí son libres de hacer sus negocios. Ya lo sabes.
Samurái- ¡Esto es un estado de emergencia! Echigo está formando un ejército. Podrían estar reclutando de...
Hideyoshi- ¡Suficiente! ¿Dudas de Lord Nobunaga y sus políticas? ¿Realmente crees que no lo tomaría en consideración?
(¡Hideyoshi puede volverse realmente loco cuando se trata de Nobunaga!)
Hideyoshi- No hay excusa para esto. Debería darles vergüenza.
Samurái- ...perdona a mis hombres. Fue culpa mía.
El samurai líder cayó de rodillas disculpándose, el escarmiento de la reprimenda de Hideyoshi se hizo visible en su temblorosa expresión. Al igual que el resto del grupo, Hideyoshi se arrodilló ante Kazutaka.
Hideyoshi- ¿Te lastimaste? Sólo puedo esperar que perdone esta injusticia.
Hideyoshi se inclinó, sus las manos y cabeza tocaron la suciedad.
(¡Hideyoshi! ¡Te estás inclinando como si lo hubieras hecho!)
No fui la única atrapada desprevenida. El samurái se quedó mirando sorprendido.
Kazutaka- ¡Por favor, no hay necesidad de inclinarse ante mí! Estoy ileso.
Hideyoshi- Me alegro. Espero que este incidente no te disuada de hacer negocios en Azuchi. Yo, por mi parte, estoy feliz de que estés aquí.
Kazutaka- Por supuesto que planeo quedarme. Gracias, Lord Hideyoshi, y a ti, Lady MC, por protegerme.
Se inclinó generosamente ante nosotros mientras Hideyoshi le ayudaba a levantarse. Sacudiéndose, Kazutaka volvió al mercado.
(Él realmente parece estar bien. Gracias a Dios.)
Me volví hacia Hideyoshi para darle las gracias por intervenir, pero su tensa expresión y el temblor de sus manos me detuvieron.
(¿Por qué tengo la sensación de que fue personal para ti, de alguna manera?)
(Hideyoshi, ¿por qué tengo la sensación de que fue algo personal para ti?
Samurái 1- ¡Lord Hideyoshi, ruego su perdón!
Samurái 2- ¡Actuamos sin pensar! Humildemente pedimos su indulgencia...
Hideyoshi- Está todo bien. No necesitas rogar por mi misericordia.
Lo que fuera que hubiera afectado personalmente a Hideyoshi, había pasado, y volvió a sonreír como de costumbre.
Hideyoshi- Sé que es una situación difícil en este momento, y todo el mundo está tenso. Están haciendo un trabajo ejemplar, en su mayor parte. Sólo no cometas ese error otra vez, ¿de acuerdo?
Samurái- ¡Sí, mi lord!
Hideyoshi- Me alegro de oírlo.
Hideyoshi palmoteó jovialmente a uno de los samurái en el hombro, como un viejo amigo.
(Tengo que decir, que lo manejó increíblemente.)
Con nada más que palabras, Hideyoshi se aseguró de la seguridad de todo el mundo y expertamente calmó la situación. No sólo eso. Mirando a los hombres, estaba claro que el mensaje de Hideyoshi se había asimilado.
(Pienso que incluso Kazutaka continuará sintiéndose bienvenido en Azuchi, a pesar de este incidente. Hideyoshi protegió a todos.)
Los samuráis siguieron adelante. Cuando ellos tenían...
Hideyoshi- MC, ahora es tu turno.
MC- Espera, espera, no me vas a regañar, ¿verdad?
Pero la experiencia me dijo, sí, esa mirada en sus ojos significaba que me iba a dar una buena reprimenda.
Hideyoshi- Sabía que tenías problemas desde el primer día, pero no puedo creer que te arrojaras en medio de eso.
MC- Honestamente, ¡no creí que llegaría a golpear a la chatelaine! Pero tienes que saber que no podía ignorar la situación. Si eso te molesta...
Hideyoshi- No estoy enojado contigo... Estaba preocupado por ti. Kazutaka es un hombre adulto. ¿Protegerlo con tu propio cuerpo? ¡Realmente podrías haber sido herida!
¿O tal vez me equivoqué? Esta no era la reprimenda que esperaba. Su voz era más tierna que severa.
MC- Entonces habría pasado. No me arrepiento de lo que hice, pero siento haberte preocupado. Es bueno que estuvieras cerca. Incluso si fue una afortunada coincidencia.
Hideyoshi- No fue suerte. Mencionaste ir de compras hoy, así que pensé que ya tendrías los brazos llenos.
MC- Hideyoshi, ¿no estarás diciendo que viniste aquí para ayudarme a cargar cosas?
Hideyoshi- Me alegro de haberlo hecho. No sé qué habría hecho si algo te hubiera pasado.
Hideyoshi me pasó una tierna mano por el cabello. Me sentí tan segura en ese momento. El peligro ha pasado, y empecé a repetir el incidente en mi cabeza.
(Eso realmente podría haber acabado mucho peor. Me alegro de que Hideyoshi estuviera allí.)
Era él, me di cuenta de que era él quien ahuyentaba las posibilidades más oscuras de mi situación. Era como si nada pudiera salir mal mientras él estuviera aquí. Pero no sólo era esa seguridad lo que apreciaba, esa rara estabilidad en este caótico mundo... era Hideyoshi.