Hideyoshi Toyotomi

ROMANTIC ROUTE - CAPITULO 12 (6-10)

Hideyoshi e Ieyasu derrotaron a los hombres que custodiaban el exterior del molino de agua. Nobunaga está justo más allá de aquí. Agachada detrás de ellos dos, observé la entrada, tensa. En un segundo, Ieyasu abrió la puerta.

IEYASU- ¡Que nadie se mueva!

HIDEYOSHI- ¡Lord Nobunaga, hemos venido a rescatarle!

Ieyasu y Hideyoshi atacaron el lugar.

HIDEYOSHI- ¿Lord Nobunaga...?

(¡Llegamos demasiado tarde...! ¡Se ha rescatado el solo!)

NOBUNAGA- Ahí están. Justo como lo esperaba.

Nobunaga estaba a salvo, sacudiéndose las manos con una altiva sonrisa. A sus pies había un grupo de seis hombres, que gemían en una mezcla de dolor y pérdida de conciencia.

HIDEYOSHI- Mi lord, ¿podría ser que se encargó de todos estos hombres por su cuenta?

NOBUNAGA- Sí. Fue bastante simple. Escapar de las cuerdas tomó algo de tiempo.

Sus muñecas tenían las marcas rojas de una cuerda apretada. Dicha cuerda era claramente visible en el suelo. El misterio aún permanecía.

MC- ¿Cómo te libraste de las cuerdas? Sé por experiencia que no es fácil.

NOBUNAGA- Me disloqué temporalmente los pulgares. Es un truco que usan los ninjas.

Nobunaga nos mostró sus manos y movió sus pulgares, perfectamente intactos.

(Lo siento, ¡¿acabas de decir que te dislocaste temporalmente los PULGARES?¡)

HIDEYOSHI- ¡Lord Nobunaga! Estoy muy impresionado de que haya dominado una técnica tan complicada para escapar de la cuerda.

IEYASU- Te dije que no sería fácil matarlo.

(De acuerdo, ¿saben qué? Después de esto, tal vez yo misma busque la membresía en el club de fans de Nobunaga.)

NOBUNAGA- Hideyoshi, acababa de recibir tu mensaje sobre el alto el fuego con Kenshin y Shingen cuando esto sucedió. Ponme al día. ¿Has encontrado a la mente maestra en mi ausencia?

HIDEYOSHI- Sí, mi lord.

Hideyoshi se arrodilló, explicando todo lo que Mitsuhide había descubierto para nosotros, y todo lo que habíamos aprendido de Kyubei.

NOBUNAGA- ¿Es ese abad cascarrabias? Quizá no le gustó la marca que le hice en la cara para conmemorar su pérdida.

(¿Nobunaga le dio a Kennyo esa cicatriz?)

No parecía lamentarlo. Su sonrisa era escalofriante.

NOBUNAGA- Qué divertido.

IEYASU- Si le interesa, probablemente vendrán por usted esta noche. Hideyoshi y yo aún tenemos la mayoría de nuestras fuerzas. Podemos encontrarnos de ellos en la batalla.

HIDEYOSHI- Esta mañana también he recibido noticias de que Masamune y Mitsunari se reunirán con nosotros pronto.

(¡Ellos están en camino!)

Habíamos tenido una racha notable de buena suerte.

NOBUNAGA- Veo que las cosas van bien. Has hecho un buen trabajo.

HIDEYOSHI- Para nada, mi lord. Pero estamos aliviados de verlo a salvo.

Hideyoshi tragó, su voz se entrecortó en su garganta.

IEYASU- La próxima vez, que no te atrapen. ¿Cómo te atraparon? ¿Y qué pasa si mueres? Nunca te perdonaría...

NOBUNAGA- No seas tonto. ¿Cómo podría morir?

Con una confianza al borde de la arrogancia, Nobunaga sonrió a Ieyasu e Hideyoshi.

NOBUNAGA- Me niego a morir hasta que mi ambición esté completa. La sangre que estas manos han derramado es lo que exigen.

(¿Nobunaga?)

Sus fríos ojos vacilaban con una especie de solemnidad. Pero sólo por un momento.

???- ¡Tenemos intrusos! ¡Captúrenlos!

Gritos de alarma resonaron en el exterior del molino. Nos miramos el uno al otro.

(¡Esa es mi señal!)

HIDEYOSHI- ¡MC, la espada!

MC- ¡Estoy en eso!

Dejé caer la pila de leña y entregué a Ichigo Hitofuri a Nobunaga.

NOBUNAGA- La espada de Hideyoshi, ¿cierto? La tomaré prestada por un tiempo.

HIDEYOSHI- MC, ponte detrás de mí y quédate cerca.

MC- ¡Tres pasos! Yo iré por el frente.

HIDEYOSHI- Entonces yo llevaré la retaguardia.

NOBUNAGA- Muy bien. Vamos.

Los cuatro salimos disparados del molino y nos metimos en una multitud de luchadores furiosos.

Enemigo 1- ¡Atrápenlos!

Enemigo 2- ¡No podemos esperar a que llegue Lord Kennyo! ¡Mátenlos ahora antes de que escapen!

IEYASU- Eres bienvenido a intentarlo.

Con un rápido corte, Ieyasu derribó a los dos primeros hombres que estaban en la puerta, despejándonos el camino.

(¡Hay mucha violencia en ese bonito y pequeño envase!)

Su espada, Monoyoshi Sasamune, se movió con la facilidad de un cuchillo, pero cortó como una hoja entera.

Enemigo 3- ¡Hereje imprudente!

Enemigo 4- ¡No pasarás por encima de nosotros!

NOBUNAGA- Sí, lo haremos.

Nobunaga desenvainó a Ichigo Hitofuri y atacó con un corte tan rápido que dejó la espada limpia mientras sus oponentes caían al suelo. Nobunaga luchó con la despiadada brutalidad de un huracán. Mientras Ichigo Hitofuri derribaba a un hombre con cada golpe.

(Es la primera vez que veo a Nobunaga pelear. ¡Es muy fuerte!)

NOBUNAGA- Hideyoshi, ¡detrás de ti!

HIDEYOSHI- ¡Lo veo!

(¿Detrás de Hideyoshi? ¡YO estoy detrás de Hideyoshi!)

Me giré, entrando en las garras protectoras de Hideyoshi, preparado y esperándome. Él se volteó conmigo, usando nuestro impulso para golpear a nuestro atacante con su espada corta.

Enemigo 5- ¡U-ugh...!

(Tengo que mantener los ojos abiertos. ¡Se me está haciendo difícil seguir la pista en esta pelea!)



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En el texto hay: ikemen sengoku, cybird

Editado: 16.07.2025

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