Hija de dos mundos

Capítulo 10: "secretos"

Un silencio incómodo se apoderó del lugar. Miré a Ene, quién esbozo una débil sonrisa en sus labios. Aún estaba tenso por lo sucedido. De pronto se levantó y se dirigió a la mesa del comedor, hizo un gesto con la cabeza, como diciendo: "vengan", acto seguido todos se levantaron y se dirigieron al lugar donde estaba Ene esperándolos, todos se sentaron en la mesa y se miraron, nadie hablaba, yo continuaba en el sillón, sin comprender lo que sucedía. De pronto levante la mirada y todos tenían los ojos puestos en mí, se sentía incómodo, no me gusta que se me queden mirando sin decir nada, me incómoda y más si no los conozco bien, solo Ene me daba la confianza, me daba la paciencia de ignorarlos, así que fije mi mirada en él por un tiempo, en sus ojos dorados que se iluminaban con el sol. Desvíe mis ojos y volví a fijarme en todos los que me observaban. 

— ¡Pueden dejar de mirarme! —dije elevando la voz. 

Todos apartaron sus ojos de mí y se miraron entre ellos soltando unas risas, excepto Ene que me miraba sonriendo por mí reacción. 

— Se los dije, ahora tenemos su atención —dijo Ene con una risa pasmada en el rostro, satisfecho con el resultado. 

Suspire y entorné los ojos, otra de sus bromas. 

— Jaja, que chistoso —dije con ironía, me levanté y me dirigí a la mesa. 

— Para ser franco lo fue —dijo Ene levantando los hombros. 

— ¡Ach! —dije mientras acomodaba la silla y me sentaba — en serio eres un fastidio. 

— Ya me lo han dicho —dijo Ene como si hubiera sido un halago. 

— ¿Y a qué se debe esta junta?, supongo que tiene un propósito, ¿no? —dije cambiando de tema. 

— Por supuesto, pedimos a Ene que te trajera para... —dijo Fue sin poder terminar la idea siendo interrumpido por Ene. 

— Solo querían conocerte —prosiguió diciendo y dejando a todos perplejos por su abrupta interrupción. 

— ¿Qué? —dijo Ara asombrada —Ene de qué... 

— ¿No es así? —dijo entredientes, sin permitir que Ara siguiera. 

Todos seguían desconcertados por la actitud de Ene y yo estaba confundida, no comprendía porque no dejaba hablar a sus amigos, aun así, no quise entrometerme, no sabía sobre el asunto y no quería poner más tensión en el ambiente de la que ya había. 

— Ene podemos hablar —dijo Ara e hizo un gesto a los demás, todos se levantaron dejándome nuevamente sola en el comedor, no terminó de comprender estas "reuniones secretas", algo no me cuadra, cada vez más siento que algo está mal, algo me están ocultando. 

                               —¶§¶§¶§—

       (Nat no esta presente en esta escena) 

— ¿Qué fue eso Ene? —dijo Agu sorprendida.  

— Si ya habíamos hablado de esto y de pronto tú...repentinamente zanjas el tema e impides que hablemos, sinceramente no te entiendo y no te entiendo desde que volviste —dijo Fue con impotencia.  

— ¿Por qué Ene?, incluso lo hablamos antes y no te opusiste —dijo Ara preocupada.  
— Dejen que hable, no vamos a conseguir respuestas atosigándolo —dijo Air con serenidad.  

— No podemos decirle, no aún, no podemos pedirle que se deshaga de él, no ahora, sé que debe saberlo, pero no es el momento —dijo Ene serio sin bajar la mirada.  


— ¿Por qué no?, debe saberlo, mientras antes mejor —dijo Fue con rabia en su voz.  
— Si le contamos ahora se ira antes, no va a creer que él es un monstruo y si regresa a la tierra sin entrenar, corre peligro. Todo el plan se va a derrumbar, no es el momento — dijo Ene con determinación y manteniendo la calma.  
— Solo quieres protegerla de lo inevitable, Romeo— dijo Fue con impotencia.  
— ¡No es sobre mí, si Nat muere, nosotros nos extinguidos, ¿quieres arriesgar toda tu raza?, no lo creo, no cuestiones lo que te digo solo sigue mis ordenes y estaremos a salvo! —dijo Ene en modo imperativo.  
— ¡Ya está sospechando, lo vas a echar a perder, va descubrir todo por tu culpa, recuerda que no se puede enterar de...tú ya sabes! —dijo Fue molesto.  
— ¡Quizás este sospechando, no se enterara, no lo permitiré, pero no podemos ponerla en peligro! —dijo Ene con prepotencia.  
— Claro, a ti te afecta más que todos, ¿no es así? —dijo Fue arqueando una ceja.  
— ¡No es sobre mí! —dijo Ene perdiendo el control.  
— ¿Seguro?, porque yo veo otra cosa —dijo Fue disfrutando la reacción de Ene.  
— ¿Estas desconfiando de mi? —dijo Ene con el ceño fruncido.  
— Sí, para ser honesto, yo creo que hay que continuar con el plan inicial y no dejarse llevar por tus sentimientos —dijo Fue con los brazos cruzados.  
— ¡No es sobre mí, acaso no entiendes! —dijo Ene entre dientes.  
— Sí te entiendo, el problema es que no te creo —dijo Fue sereno.  
— ¡Si no me crees es tú problema, pero recuerda que yo soy el líder de esto no tú! —dijo Ene mientras unos rayos rodeaban su cuerpo.  
— Mírate, tus emociones te dominan, siempre ha sido así, especialmente cuando tu hermano te dejó —dijo Fue dando en el blanco para colmar la paciencia de Ene, sus ojos se volvieron azul eléctrico y su cuerpo se volvió tenso, soltó un grito lleno de ira y tristeza, que terminó afectando a sus poderes y provocando un temblor por todo Oxul.  
— Ene debes calmarte —dijo Air perdiendo el equilibrio. El temblor cada vez era más fuerte.  
— Ene no continúes, tú hermano te amo y no esta mal en que te afecte —dijo Ara intentando acercarse, poco a poco el temblor se disipó, haciéndose cada vez más despacio hasta acabar.  
— Estas fuera de todo—dijo Ene de vuelta en si.  — ¿Qué dijiste? —dijo Fue desconcertado.  
— Lo que escuchaste, no creo que estés sordo, no lo repetiré, te lo buscaste —dijo Ene abrumado.  
— ¡Increíble!, toco tu punto débil y me convierto en una amenaza, pero ya no me importa, después vas a comprender todo lo que te he dicho y te arrepentirás por haberme sacado —dijo Fue dirigiéndose a la puerta con indignación.  
— ¡Tú pusiste en riesgo a todo Oxul, provocándome, no mereces ser parte de esto! —dijo Ene ofuscado .  
Todos alrededor quedaron boquiabiertos, es verdad que Fue había cruzado la línea, pero jamás imaginaron que Ene tuviera esa reacción.  
— Ene no lo hagas no es tan grave, lo necesitamos—dijo Ara suplicante.  
— Lo necesitábamos, lo que hizo no está bien, puso todo en riesgo, ¿crees que eso es lo correcto? —dijo Ene con frialdad.  
— Tienes razón, casi desmorona todo, literalmente — dijo Air cabizbajo.  
— ¿Es enserio?, ¿estás seguro de esto? —dijo Agu tocándole el hombro.  
— Es demasiado tarde para dudar, ya está hecho, él se lo busco ahora que se atenga a las consecuencias, sin arrepentimientos —dijo Ene sin bajar la mirada — ¿alguien más que se oponga? —no recibió respuesta —así me gusta.  
— ¡Increíble, después quiero ver como tu maldito plan se destruye en tus manos, en ese momento te vas a dar cuenta del error que has cometido. Por cierto no te des tanto crédito, recuerda que sin mi todo esto no lo habrías logrado planear! —dijo Fue furioso, unas chispas salieron de él y dio un portazo tras su salida.  
Ene dio un último vistazo a Fue y sus palabras se apoderaron de su mente, cada frase, cada indirecta, estaban dando vueltas en su cabeza con insistencia. La rabia corría por sus venas y unos pequeños rayos eléctricos salían nuevamente de su cuerpo, poco a poco la calma llegó a él y dominó sus poderes haciendo a los rayos desaparecer.  
— Ya saben el plan, a Nat le diremos su propósito cuando tenga las herramientas necesarias para enfrentar a su amigo —dijo Ene con tranquilidad y un poco tenso por lo sucedido.  
— ¿Por qué dices que es amigo de Nat?, eso es imposible y sería garrafal que así fuera —preguntó Air con algo de temor.  
— Porque nuestro mayor enemigo se hizo amigo de Nat en la Tierra, eso es lo que me preocupa eso nos juega en contra. Él a estas alturas ya debe conocer sus debilidades y ya tienen un fuerte lazo. Ella no querrá matarlo —dijo Ene con seriedad.  
— ¿Cómo es eso posible? —preguntó Agu con confusión y sorpresa.  
— Nuestro enemigo, fue más rápido y no podemos permitir que tome ventaja de nuevo—dijo Ene mirándolos uno a uno.  
— ¿Y qué planeas hacer? —preguntó Air con más confianza.  
— Comenzar con lo planeado —dijo Ene con una sonrisa leve en los labios, todos asintieron.  
— Ahora vamos a ver a Nat, voy a decirle alguna excusa para que no sospeche, cualquier pregunta síganme el juego, no podemos permitir que dude —dijo ya siendo él, sin enojo.  
— ¿Y que piensas decirle? —dijo Ara con duda.  
— No tengo la menor idea, tendremos que improvisar —dice Ene levantando los hombros y sonríe con gracia en los labios.  
— ¡Ja!, que confiado, ojalá resulte —dice Air con ironía — te diré que no es uno de mis fuertes.  
— Tampoco el mío, pero siempre hay una primera vez, ¿no? —dice Ara con una sonrisa.  
— Si se les dificulta solo lean lo que estoy pensando, creo que así será mucho más fácil para los principiantes —dijo Ene esbozando una sonrisa.  
— Lo dice el actor de cine —dijo Agu con ironía —muy confiado.  
— ¿Qué puedo decirte?, es parte de mi... —se detuvo al recordar que se lo había enseñado su hermano —entrenamiento —dijo con tristeza.  
— Te lo enseñó Arm, ¿no es así? —dijo Ara tocando su hombro. Ene asintió.  
— Todos sabemos lo importante que era para ti...para todos —dijo Air cabizbajo.  
— No hay tiempo para esto —dijo Ene evadiendo el tema.  
— Ene no es malo que lo recuerdes de vez en cuán... —dijo Agu, siendo interrumpida por Ene.  
— No es necesario que lo digas, ya lo sé, Nat me lo dijo antes —dijo cabizbajo.  
— ¡Se lo contaste!, ¿así cómo si nada?, te costó demasiado abrirte con nosotros y a ella se lo cuentas así —dijo Ara molesta.  
— ¡No comiences Ara, no estoy de ánimos para continuar con el tema, no me hagas  arrepentirme de tenerte aquí! —dijo Ene amenazante.  
— Lo lamento, no fue mi intención, no se volverá a repetir, solo quiero intentarte decir que quizás, sientes...—dijo Ara sin poder terminar.  
— ¡Ara no quiero hablar del tema!, ya basta con eso, hay que ir con Nat, no podemos hacerla esperar —dijo como si nada hubiera pasado —vamos.  
— Es enserio Ene no puedes guardarte tus sentimie... —dijo Air quedando callado.  
— No es necesario, no quiero volver a tocar el tema, por favor —dijo con la mirada en el suelo —vamos.  
Ene tomó aire y se dirigió al comedor donde Nat lo estaba esperando. Fingió estar bien, Nat no podía verlo débil, otra vez, no quería mostrar lo que guardaba, porque cada vez se volvía más fuerte. Y eso era lo que más temía 

 



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En el texto hay: misterio, secretos, seres cosmicos

Editado: 13.07.2020

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