Hija de un Militar.

Capítulo 5.

Desperté gracias a mi alarma, suspirando me arrastré hasta el baño para hacer mis necesidades y darme un ducha. Luego de 10 minutos entraron las chicas lo cual murmuró un "Buenos días" saliendo para ponerme mis botas y tomar mi campera por si acaso, hacía mucho calor cual lo que me hizo poner una mueca, trate de taparme el golpe con un poco de base, pero no lo logre. Mi labio partido estaba un poco hinchado y en mi mejilla tenía la marca del golpe que me dio mi padre, a las 6am hizo acto de presencia el Sargento Cooper que al verme fruncir el ceño más nos dio el permiso para ir al comedor.

En el camino estuvimos hablando de los entrenamientos de hoy y que las chicas querían que les hiciera uñas el fin de semana. La hora del desayuno se fue rápida, mis hermanos se sentaron en otra mesa, según ellos porque necesitaban pasar tiempo con sus amigos, lo que me hizo reír. Por suerte ninguno de los dos me preguntó nada y dejaron el tema, lo cual agradecía.

ʕ•́ᴥ•̀ʔっ♡

Nos encontrábamos corriendo alrededor de un lago el cual veía con una mueca, si me llegaba a caer podría morirme ahogada ya que no sabía nadar, el pensar solamente en eso hacía que me den ganas de vomitar, mis huesos dolían, mis pulmones ardían y sentía el sabor metálico de la sangre en mi boca, pero me obligaba a no parar ya que podían castigarme y no quería eso.

•̀ Atención Cadetes... -grito y nos formamos en dos líneas una de mujeres y la otra de hombres- Vamos a trabajar en grupos de dos, lo que implica que si uno es castigado su compañero va a sufrir el mismo castigo, lo mismo va a pasar con los premios -dijo este y todos asentimos.

•̀ Sargento Cooper... -dije una voz conocida, cerré mis puños y los apretaba con tanta fuerza que empezaban a picar- Debo informar que la Cadete Jones está castigada por lo cual sabe qué hacer después del entrenamiento.

•̀ Entendido Coronel Miller... -el muy hijo del diablo me sonríe victorioso y me dan ganas de golpearlo- Ya escucho Cadete Jones.

•̀ Señor, Si Señor... -escupí seria y este me miro con el ceño fruncido.

•̀ Bien, voy a empezar con sus compañeros... -dice este y a medida que nombra a mis compañeros que iba agrupando- Y por último... Cadete Jones con el Cadete Escalante -se me acerca un chico el cual había visto entre los amigos de mi hermano- Bien se pueden retirar menos tu Cadete Jones. -mi compañero hace mala cara pero me guiña un ojo y mi instructor lo mira- Retirarse Cadete Escalante.

•̀ Sargento Cooper tenía entendido que los castigos eran para los dos y... -es interrumpido por este.

•̀ Le he dicho que se puede retirar, este castigo es antes de que se asignen los grupos. -dijo serio y este asintió para darme una sonrisa y luego salir corriendo.

•̀ Señor… ¿A qué se debe mi castigo? -preguntó con un suspiro este se acerca y me tomó del mentón siento como mi cuerpo recorre una descarga eléctrica quiero retroceder más me obligo a no moverme.

•̀ ¿Qué le sucedió en el rostro Cadete Jones? -me pregunta esté dando unos pasos atrás y cruzándose de brazos, abro mi boca para volverla a cerrar- Va hablar Cadete Jones. Estoy esperando.

•̀ Em... Yo solo… Yo solo me he golpeado... -hablé pero sonó más a una pregunta qué afirmación ya que me miro frunciendo el ceño- Sí me eso me he golpeado con la puerta del baño.

•̀ Eso no parece un golpe con una puerta... -me tense y cuando fui hablar este se adelantó- No tiene que contarme o mentirme Cadete, pero esto no está permitido en esta academia y se distinguir un golpe provocado por una persona o accidental y eso... -me hizo seña negando- No fue accidental.

•̀ Sargento Cooper... -saluda el Coronel Miller y me rebaja con la mirada- Veo que no ha empezado con el castigo hacia la Cadete Jones.

•̀ Estábamos por empezar Coronel Miller... -dice mirándolo con suspicacia- Cadete Jones empiece a correr cinco vueltas alrededor del lago ahora. -habla elevando el tono de voz.

•̀ Sargento Cooper creo que eso no es un castigo... -dice mi padre y lo mire a los ojos, lo que vi me causó un escalofrío y trague en seco- Quiero que se meta al lago hasta que yo lo diga... -mi respiración es irregular, mire al Sargento Cooper y negué.

•̀ Yo no... No puedo... -hable enredándome con mis propias palabras- Cualquier cosa pero no al lago, por favor... -el miedo tiñe mi tono de voz, mi padre sonríe ya que sabe de mi miedo al agua.

•̀ Es eso o los calabozos... -dice el Sargento Cooper asintiendo rápidamente- Bien entonces…

•̀ No... -grita mi padre y me tomó del brazo arrastrándome hasta el lago- Vas a cumplir con este castigo y si no se mete voy a poner una piedra en su pie y no va a salir hasta que yo lo diga. -me zafé de su agarre negando, intente correr pero fue más rápido y me tomó del brazo- Métase al agua ahora

•̀ No... No, por favor, Papá... -susurre los recuerdos que tanto guardé en una caja, empezaron a pasar rápidamente, pero no logro decir más cuando me empuja y siento el impacto del agua en mi cuerpo, luchó con salir a la superficie y cuando lo logró este me mira negando.

•̀ Quiero que se quede ahí hasta que yo lo diga y quiero que sostenga este bolsón, deje decirle que si se moja va hacer peor para usted… -habla mi padre y asiento con lágrimas que se mezclan con las gotas de agua.




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