Hija de un Militar.

Capítulo 7.

Gracias a mi padre, noten el sarcasmo tenía entrenamiento doble todos los días ya que según el no cumplí con el entrenamiento, proteste mentalmente porque no fue por no querer terminarlo sino porque me desmaye por el exceso y esfuerzo de mi condición física, pero no le importe, habló con el Sargento Cooper de que debía si o si realizarlo si no quería ir a los calabozos por tiempo indeterminado, maldito hijo del demonio me estaba haciendo la vida de cuadritos solo porque no me quiere aquí, y porque sabe que soy mejor de lo que él esperaba. Tenía un trabajo de Matemáticas atrasado por esto y sin contar demás tareas como Historia, Literatura y Primeros Auxilios.

  • Vamos Cadeta Jones, solo han pasado 20 minutos, le faltan otros 15 minutos para terminar de correr. -grito Alexander, en estos momentos lo estoy odiando por hacerme cumplir este estúpido castigo- Aumente el ritmo Jones si no quiere que le sume otros 10 minutos.

Sentía las gotas de sudor bajar por mi espalda, mi respiración era un asco, no me malinterpreten, tenía buena condición física pero el tener que correr con el uniforme completo que pesa alrededor de 30 kilos, era algo que no estaba acostumbrada más aún tener un arma en mis manos, lo que me estaban haciendo era abuso de poder, más no podía decir nada porque sabía que iba a ser peor, me esforcé para no caer de cara al suelo cuando me dio la orden de parar, deje el arma en el suelo y mis manos viajaron a mis rodillas y jadeaba en busca de aire, ya que mis pulmones ardían por el esfuerzo físico, estaba al límite y si tenía que hacer algún ejercicio más me desmayaría, al parecer Alexander se dio cuenta porque se acercó con una botella de agua, la cual me bebí desesperadamente como si me encontrara en un desierto por meses. 

•̀ Despacio… -dijo poniendo su mano sobre las mías para bajar la botella- Si bebes demasiado rápido podrías ahogarte, luego de una actividad física tan extensa como esta debes beber tranquila.

•̀ ¿Cuánto tiempo más debo hacer esto Señor? -pregunte aun tratando de que mi ritmo cardíaco volviera a la normalidad, hice una mueca y mire al cielo tratando de no maldecir.

•̀ Hoy se hubiera terminado pero...- -hace una pausa para mirarme- El coronel Miller me informo que te habías quedado dormida en dos clases por lo cual extendió el entrenamiento doble por un mes más, sin contar que debes ayudar con la limpieza del gimnasio.

•̀ Genial, me quiere matar… -murmuré lo suficientemente bajo, pero se que me escuchó porque puso su mano en mi hombro- Ya no debí decirlo, lo siento señor.

•̀ Tranquila por ahora olvidemos lo que has dicho, solo mira no se que problema tienes con él pero te doy un consejo no te metas con él… -me reí sin ganas.

•̀ No tienes que decirme como es, lo sé es mi padre. -dije subiendo los hombros y este asintió con la cabeza- Si, bueno mira no te preocupes siempre fue así conmigo no tienes porqué preocuparte.

•̀ Bien vete por hoy y por favor trata de no meterte en más problemas Becca. -dijo con una sonrisa, se la devolví para luego girarme e irme a mi cabaña para darme una ducha e ir a comer algo moría de hambre.

ʕ•́ᴥ•̀ʔっ♡

Me encontraba almorzando con mis amigas, hace dos meses que me encontraba aquí y me había acostumbrado bastante rápido. Jonathan y James habían salido a una misión por lo cual no los veía desde hace dos días, los extrañaba, puse mala cara y Ali fue la primera en notarlo.

•̀ ¿Qué pasa Beca? -me pregunto con ternura y le sonreí- Los extrañas ¿Verdad?

•̀ Si... Osea me acostumbre tan rápido a tenerlos todos los días cerca que no verlos por dos días es raro. -admito y todas me sonrieron.

•̀ Lo sabemos... Pero mira el lado positivo... -la mire sin entender mucho y este me sonrío- Hoy tienes entrenamiento con el Sargento Cooper.

•̀ Oye… Cállate ¿Y eso que tiene que ver? -pregunte llevándome el tenedor a mi boca saboreando mi pasta a la boloñesa con mucho queso.

•̀ Vamos, no has visto cómo te mira... -dijo Vicky y fruncí el ceño sin entender- Les dije que no se había dado cuenta.

•̀ Niña eres muy mala con las señales... Se nota que está interesado en ti. -esta vez habla Ali.

•̀ Espera ¿Qué? -preguntó dejando caer el tenedor- Solo me ve como una Cadete y soy la hermana de sus amigos, imposible. -bufo volviendo a llevar mi tenedor a la boca.

•̀ Ese hombre está loco por ti… Oye Becca -dice Vicky y niego con la cabeza sin borrar mi sonrisa- Invítalo a la Feria y si acepta es porque quiere algo contigo y si te rechaza no pierde nada.

•̀ ¿La dignidad? Tal vez... Vamos chicas un hombre como él no saldría con una niña como yo. -dijo mirando el plato admitiendo que era imposible- No digo que no me atraiga porque mentiría...

•̀ Ya no seas insegura... Eres hermosa y tienes que invitarlo, ¿Quieres que lo haga por ti? -dice con una sonrisa Beca.

•̀ Está bien, lo voy a pensar si lo invitó... -digo con una sonrisa y al mirar el reloj maldije- Demonios... Me voy se me hizo tarde.

•̀ Ve yo tiro la bandeja por ti. -dice Ali y les sonrió gritando un "Gracias"

Corro lo más rápido posible, llevo 15 minutos de retraso y el Sargento Cooper debe de estar enojado. Entro al gimnasio corriendo a la sala de siempre pero choco con alguien haciendo que ambos cayéramos al suelo, cuando abro los ojos me encuentro con mi superior que me tiene tomada de la cintura.




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