Hija de un Militar.

Capítulo 8.

Nos levantan nuevamente con las malditas explosiones, mi humor no es el mejor y encima tengo que aguantar estos estúpidos procedimientos, me cambie con muy mala gana y en la puerta apareció el estúpido de Alexander lo fulmine con la mirada y camine a paso rápido al patio de armas donde todos estábamos esperando al comandante al mando, para mi maldita suerte esta vez se encontraba mi padre y al lado Alexander, genial, en mi antigua vida debí de ser una hija de puta.

•̀ 20km ahora cadetes… -gritó Leonardo con una sonrisa en su estúpido rostro.

•̀ Señor, Si Señor... -gritaron yo solo me limité a mover la boca.

Una vez que terminaron los 20km nos dieron los cinco minutos para recuperarnos un poco, mis hermanos estaban al lado mío mirándome con el ceño fruncido, los mire mal estaba de muy mal humor.

•̀ Cadetes en el circuito de resistencia ahora. -grito y seguí a todos nos encontrábamos frente a esas barras largas mire sin entender- Van a colgarse en la barra hexagonal con las piernas extendidas hasta que yo lo diga.

Sin decir nada, todos nos colgamos al lado mío se encontraba Ali y Oli que me miraban preocupadas, solo negué con la cabeza. Me dolían los brazos y había perdido la cuenta de hacer cuanto nos encontrábamos colgados, mire a mis amigas que parecía que estaban con sus pies en el suelo, paso saliva siento como mis manos comienzan a ceder ante mi peso y cuando caigo al suelo siento como mi tobillo derecho se tuerce, veo como Alexander quiere acercarse al igual que mis hermanos.

•̀ Nadie se baja… -gritó e intente levantarme pero el dolor era insoportable- Cadete Jones arriba ahora… -lo mire de seguro mis ojos estaban rojos por las lágrimas contenidas- Le he dado una orden. ¿Acaso se le ha roto una uña? -negué con la cabeza y con esfuerzo me volví a subir a la barra.

Lo hice este miro con una sonrisa torcida, luego de unos 20 minutos nos hizo bajar con cuidado lo hice, el dolor que tenía en el tobillo era punzante y dolía como la mierda. Nos hizo entrar al circuito de piso y tragándome las lágrimas para no darle el gusto, cuando pensé que el entrenamiento había terminado y podía ir a la enfermería el grito nuevamente. 

•̀ Cadetes al 3 ejercicio ahora… -grito e hice una mueca ya que se trataba de agarre y resistencia.

Dicho ejercicio constaba en el levantamiento de piernas en barra fija, hasta que las rodillas toquen los codos. Parecía disfrutar de verme sufrir pero luche con hacer todo sin mostrar mi dolor, cuando me quise acordar nos estaba mandando a correr otros 10 km. En la carrera caigo al suelo, pero me levanto como un resorte, mis ojos pican, pero sacudo la cabeza de seguro vi a alguien y por eso reaccionó así, mis hermanos están mirándome preocupados, debe ser por mi cara o por como sonaba mi hueso al caer de esa maldita barra, sigo corriendo el dolor de cuerpo y de tobillo están matando, cada respiro siento como me arden los pulmones sacando el sabor metálico de mi boca. Cuando nos dan la orden de parar lo hago y lucho por mantenerme firme esperando la orden de retirarnos, así lo hizo pero cuando voy a tomar un poco de líquido más estiro un poco para que luego no me duele más, pero su grito hace que tire mi botella.

•̀ No le di permiso para descansar Cadete Jones... -me grita y cuando estoy por tomar la botella esté la toma para luego tirarla- Empiece con el circuito ahora… -abro la boca para volver a cerrar- Eso le va a enseñar a no caer de la maldita barra. Al circuito ahora.

Quería gritar y al mismo tiempo llorar pero le hice caso. Rápidamente empecé con el circuito de piso que había formado, algunas veces resbalaba golpeándome y me levantaba como podía al escuchar sus gritos, mis ojos ardían por lágrimas retenidas, si me miraba al espejo podría jurar que tenía los ojos rojos un poco hinchados y mi nariz estaba colorada. Me mordí el labio ya que este empezaba a temblar y suspiré con fuerza para contenerme. Recordé el mantra que me había enseñado Nana cuando me iba mal en algún entrenamiento o en algún otro aspecto "Siempre que estés mal o quieras mandar todo a donde no debes repite Frío Dolor Calor, es un mantra que te va a ayudar" recuerdo que la mire como si fuera un chiste, pero lo puse en practica cuando me enteré de su enfermedad y en verdad me ayudó, cuando murió lo repetía y lo repetía en el funeral para no llorar, lo que también funcionó y cuando las cosas se ponían difíciles también lo repetía. Hasta que llegué aquí y no lo volví a utilizar ni cuando mi padre casi me mata, pero esto lo ameritaba y así lo hice para terminar el circuito. Me tome de las rodillas para poder respirar mejor.

•̀ Quiero que haga 30 lagartijas, ahora Cadete Jones... -grito este y abrí la boca para volver a cerrarla- No tengo su tiempo, acaso se le rompió una uña. -dolió su comentario pero trate de dejarlo de lado.

•̀ Frío Dolor Calor... Frío Dolor Calor... -murmuro para mí antes de ponerme en posición y esperar su orden.

•̀ Vamos que espera... -grito y comencé hacer las lagartijas mientras él contaba yo repetía mi mantra- 1,2,3,4,5... -termine las 30 y mis brazos cedieron ante mi peso, trague duro- 20 abdominales Cadete...

•̀ No puedo... Ya no, no puedo más... -susurro tragándome las lágrimas y mi orgullo, sin importarme que fuera mi padre, me mira mal.

•̀ He dicho que me de 20 abdominales ahora si no quiere otro castigo... -grita y a la mierda el mantra el auto control.




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