No se cuanto llevo aquí, pero parece una eternidad necesito salir gritó para que me saquen, me duele la garganta, me acuesto en la cama mirando el techo, comienzo a contar despacio ya deben de haber pasado las 48 horas, necesito salir maldita sea, cierro los ojos cuando lo escucho hablar.
•̀ Cadete Jones… -su voz seria me hizo sentarme de golpe en la cama para mirarlo con seriedad- Tome sus cosas, ya puede salir de aquí y espero que piense bien antes de golpear a un oficial al mando.
No dije nada, solo salí de ahí rápidamente sin ni siquiera mirarlo, necesitaba a mis hermanos así que salí a buscarlos. Pude ver a Jonathan con sus amigos, me quede mirándolo se ve que sintió mi mirada y se dio vuelta, me sonrió triste y corrí abrazarlo este me abrazo con fuerza, fue entonces que me di cuenta que estaba llorando.
•̀ Sh… No llores pequeña. -susurro y escondí mi cara en su pecho- Te amo y me duele verte así.
•̀ Y yo a ti… -murmura entre lágrimas abrazándolo con todas mis fuerzas- ¿Puedo quedarme hoy contigo? -escuche su risa para luego sentir como me daba un beso en la frente.
•̀ Claro que pequeña… Vamos, James debe de estar en la cabaña esperándome. -dijo y nos ponemos a caminar hacia esta, el camino fue en silencio cosa que agradece ya que no quería hablar de nada, solo necesitaba de mis hermanos- ¿Quieres contarme algo?
•̀ No.. Yo solo necesito estar con ustedes… -murmure y este suspiro asintiendo con la cabeza.
•̀ Sabes que puedes hablar con nosotros para lo que sea ¿verdad? -pregunto y sonríe asintiendo con mi cabeza- Bien entonces vamos camina que muero de frio.
ʕ•́ᴥ•̀ʔっ♡
Las siguientes semanas pasaron rápido, los entrenamientos eran cada vez peor, nos hacían hacer cardio tres veces por semana, y cada semana es diferente. Lunes toca resistencia, miércoles velocidad y viernes trote. Luego hicimos musculación: Martes, tren superior con ejercicios de brazo, flexiones y levantamientos. En total diez ejercicios, con descansos cortos. El jueves trabajamos de piernas, con sentadillas y zancadas, y carrera de obstáculos.
Después de unas tres horas de ejercicios, tenia solo 15 minutos para ir a clases de matemáticas ya que tenia examen, la profesora hablaba y explicaba como estaba compuesta el examen, yo solo la miraba sin entender nada, creo que aprender chino era más fácil. Cuando tuve el examen en mis manos supe que estaba en problemas, odio esta materia para que me sirven las estúpidas matemáticas si un enemigo me apunta con su arma, maldición.
Mi boca se abrió de golpe, no entendía nada de lo que estaba escrito o lo que estaba pidiendo la profesora, mire a mis compañeros que estaban concentrados escribiendo sus malditas hojas, mordí mi labio interior cuando vi que todos daban vueltas su hojas, mierda ¿Había más acaso? ahogue un grito cuando me di cuenta que si efectivamente había más ejercicios, estoy muerta necesito un maldito milagro.
Podía sentir las agujas del reloj cuando se movían, no había podido resolver ningún ejercicio y mi compañera de al lado me miraba con el ceño fruncido, si no se matemáticas la mire seria, sin darme cuenta la profesora estaba frente a mi con los brazos cruzados había sonado el timbre indicando el fin del examen, le entregue la hoja en blanco solo había llenado mi nombre esta me miro de mala forma y subí mis hombros, salí del aula y me fui a la cabaña estaba en problemas, cuando mi padre se entere seguramente iba a darme un castigo, solo espero que no me vuelva a mandar a los calabozos.
Era viernes por lo cual no tenia más nada que hacer, teníamos el fin de semana libre, había hablado con Elías por mensajes. Las chicas habían llegado luego de unas horas entusiasmadas por la noche, me contaron que tenían planes con mis hermanos y sus amigos para ir al bar, por lo cual acepte sin muchas ganas. Nos encontrábamos en la cabaña escuchando un poco de música, mientras que nos preparábamos para salir, las chicas se decidieron por ir con pollera y vestidos, yo por mi parte decidí ir a lo clásico de mi estilo un pantalón cargo negro, con un top negro y mis botas del mismo color, tome mi campera de cuero junto a mi celular, identificación y algo de dinero. Todas estábamos listas así que le mandé un mensaje al grupo que tenía con mis hermanos.