Hija de un Militar.

Capítulo 17.

Una semana despues.

Me encontraba mirando la pista de patinaje, me había escapado de la academia necesitaba despejar mi mente, de seguro cuando llegara mis hermanos iban a estar como locos, al igual que Alex, pero no me importaba, quería irme mas no podía. La noche se hizo presente al igual que el frío, tome la moto y cuando llegue caminé lo más rápido posible para llegar a la maldita cárcel. Una vez dentro, me encamine hacia mi cabaña. Cuando me quise dar cuenta estaba en la cabaña de mis hermanos y Jonathan que estaba saliendo al verme me abrazo y me obligo a entrar a la cabaña para darme una ducha de agua caliente, proteste por la ropa más el me brindo una remera junto a uno de sus bóxer, accedí y entre al baño cerré la puerta detrás de mí. Luego de unos 20 minutos, al salir vestida y dejar la ropa mojada en el baño mi hermano mayor me esperaba en su cama, me hizo seña con la cabeza y corrí a esta para que me abrazara. Cuando pensé que no podía llorar de nuevo lo hice, este no dijo nada solo me consolaba con caricias en mi pelo, como cuando éramos pequeños. 

•̀ Enana ¿Qué es lo que pasa? -me pregunto y lo abrace más fuerte me aferre a él como si mi vida dependiera de eso- Tranquila estoy aquí y no me voy a ninguna parte. 

•̀ La extraño… -murmuró el día me hacía acordar a la nana y el no poder decirle sobre mis sentimientos por Alexander- ¿Por qué me dejó? 

•̀ Lo sé enana, lo sé… Pero sabes que ella está donde esté te está cuidando… -dice y lo miro a la cara este suspira secándome las lágrimas- Me duele verte así enana, y lo que más me molesta es que no puedo hacer nada para ayudarte. 

•̀ Solo abrázame y no me sueltes por favor… -murmuré entre lágrimas y apoyé mi cabeza en su pecho, luego de un rato en silencio pregunté- ¿Mamá se fue por mi culpa? -le pregunté, este me separó de su pecho y me miró con el ceño fruncido.

•̀ ¿Por qué dices eso enana? -me preguntó y me encogí de hombros.

•̀ Papá siempre me lo dijo cuando tenía la oportunidad... Nana me dijo que no era así, pero ya no se en que creer… -hice una pausa, pero las palabras del Coronel había aparecido en mi cabeza golpeándome rápidamente- Papá también me decía que todas las personas me iban a dejar y tenía razón. 

•̀ Mamá no se fue por tu culpa enana… Cuando naciste tu y el idiota de James… -dice haciéndome sonreír- Estaba feliz de tenerte siempre quiso una nena y sentía un poco de celos cuando decía que eras su princesa consentida -hace una pausa para hacer que  lo mire- y cuando te tuve en mis brazos te mire y me sonreíste agarrándome el dedo típico de bebés… -dice negando con una gran sonrisa- En ese momento juré que te iba a proteger de todo y todos, te ame desde siempre. 

•̀ ¿Y con James? -pregunto un poco más calmada y este puso los ojos en blanco- ¿Te pasó lo mismo? 

•̀ No voy a mentirte… James fue diferente, no me malinterpretes, pero no tuve ese sentimiento de protegerlo ya que Papá siempre estaba pendiente de, el… -dice con una mueca y me tomó de la mano para jugar con mis dedos- Cuando mamá se fue ustedes tenían un año, nunca supe el motivo, pero se que no fue por ti…

•̀ Papá ¿Cómo lo tomó? Digo, mamá se fue dejando a tres niños… -hablo y este me da un beso en la frente.

•̀ Los primeros días fueron muy difíciles, más porque solo atendía a James… -dice y hago una mueca sabiendo que nunca me quiso- Yo solo era un niño de 7 años, no sabía cómo cambiar los pañales imagínate veía a James que tenía lo mismo que yo y cuando intenté cambiarme, por primera vez salí corriendo a buscar a la vecina. 

•̀ ¿Por qué saliste a buscar a la vecina? -le pregunté con una sonrisa mirándolo a la cara y este niega- Vamos soy tu hermana pequeña debes contarme toda la historia. 

•̀ Vamos, no es muy difícil imaginar mi sorpresa al ver que no tenías pene… -dice sonriendo y comienzo a reír tomándome la panza- Pensé que te lo habían cortado entonces asustado corrí con la vecina y ella vino para luego reír igual que tu al ver que le hablaba de una hermana no de un hermano. 

•̀ Mamá o Papá nunca te hablo de las diferencias de sexo… -hablo y este negó con la cabeza. 

•̀ No, ese día intenté preguntarle, pero no quería que le hablara de ti… -se encoge de hombros y suspiro haciendo una mueca para mirarlo- Enana, se que las cosas son difíciles aquí y más con papa que no te quiere aquí...

•̀ Uuff... Dime algo que no pasa. -dije suspirando para acomodarme a su lado- Leonardo nunca me quiso, siempre me dice cuanto me odia y no es  solo que no quiere que este cerca de él o de ustedes. 

•̀ No te voy a mentir de que papá no va a hacer algo para molestarte porque va a buscar cualquier cosa por hacerlo... -dijo con una mueca y sonreí negando con la cabeza- Sabes que si podría hacer algo lo haría pero...

•̀ Lose... Y tampoco quiero que te metas en problemas por mí... Se que quieres ser un gran Coronel y todo eso, meterte en mis broncas con Leonardo es hacer tu propia tumba... -hice una pausa para luego continuar- Tu tranquilo puedo cuidarme sola, no te preocupes. -dije subiendo mis hombros. El silencio nos invadió por un largo rato, hasta que lo escuche hablar.

•̀ Enana se que algo más te pasa… ¿Me quieres decir que es? -suspiro y cuando estoy por hablar tocan la puerta- Si eres James o Cooper pasa. - esta se abre dejándome ver al ultimo mencionado y me muerdo el labio por nerviosismo.




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