Había pasado una semana desde que me informaron que debía ir a la misión y desde entonces estába teniendo doble entrenamiento y tanto mis hermanos como mis amigas me estaban ayudando a disparar la verdad había mejorado mucho con el usó de la arma y por un momento me tranquilizaba un poco. Si hablamos de combate cuerpo a cuerpo creo que soy mucho mejor que antes y he aprendido unas tácticas juntos agarres muy interesantes que espero no poner en práctica.
En estos momento me encuentro con mis amigas en el comedor almorzando mis hermanos no están con nosotras ya que tenían que ir a cumplir su castigo por insubordinación y esta vez no fue mí padre quien los castigo sino Cooper ya que cuando se enteraron que iba a casarse y que estuvo jugando con migo, estoy molesta porque estoy segura que esto les va a jugar encontra cuándo quieran hacer el maldito exámen para ser Sargentos. Termino de comer y me despido de las chicas ellas tienen el resto del día libre pero yo tengo que ir a hablar con Leonardo. Al llegar a su oficina golpeó la puerta y espero a que me deje pasar luego de unos minutos veo como está se abre y la estúpida sonrisa de mí padre me deja pasar y al entrar fruncí el ceño al ver a Cooper sentado suspiro y me preparo mentalmente pará lo que puedan decirme porqué sé qué no va hacer nada bueno.
• Pensé qué no ibas a venir. -hablo mí padre y puse los ojos en blanco- Siéntate tenemos que hablar. -hago lo que dice y espero a que alguno empiece a hablar poniéndome cada vez más nerviosa- Sargento Cooper sería tan amable de comenzar a hablar.
• Estuve hablando con tu padre y llegamos a un acuerdo... -subi una ceja mirándolo a ambos este me miró serio- Ambos sabemos que no tienes la experiencia para ir al campo y que morirás en cuestión de segundos ya qué no eres una buena militar así que te proponemos un trato...
• No te envío e informo que fue un error pero a cambio enviaremos a Jonathan y tu te quedas por una semana en los calabozos, está de más decirle algo a tus hermanos porque va hacer peor. -termino mí padre y lo mire incrédula.
• Si piensas que voy a mandar a mí hermano a una misión para salvar mí trasero estás muy pero muy equivocado Leonardo. -gruñi molesta y conteniendo las ganas de golpearlo- Antes prefiero morir en ese campo que huir como una cobarde como ustedes.
• Cuidado cómo hablas con tus superiores y no...
• Me importa una mierda ya me cansé de callarme siempre... -grite y me levanté de la silla para mirar a mí Padre- Déjame decirte que sigo sin entender tu odio y me cansé de querer demostrarte que puedo ser digna de tu maldito apellido.
• Nunca vas hacer digna de nada porque eres una maldita mancha en mí vida por tu maldita culpa la mujer que ame me abandono dejándome a mis dos hijos. -grito y negué con la cabeza.
• Por un demonio yo no tuve la culpa de nada, era una bebé. -hablo tratando de no romper en lágrimas.
• Tú y la perra de tu madre arruinaron mí vida... -grito y fruncí el ceño no llegué a decir algo porque el hablo nuevamente- Eres una falla en el método anticonceptivo y cuando me enteré debí desarme de ti pero la perra de tu madre no quería abortar.
• Ya basta deja de hablar así de mí madre... No entiendo dices que la amabas y hablas tanta mierda de ella eres un maldito mentiroso.
• Yo no amaba a tu madre niña, eres una estúpida al igual que ella. -golpeo la mesa y por instinto retrocedí- Tu madre fue una aventura que tuve y de hay saliste tu.
• ¿Qué? Eso no es verdad... -dije y negué con mí cabeza rápidamente- Deja de mentirme por una vez en tu vida Leonardo maldición soy tu hija.
• No, no lo eres y nunca lo será. -me tomo del brazo con fuerza- Quieres la verdad bien te la diré.
«Estaba en una misión y vi a la perra de tu madre con el hombre que estaba observando tenía que obtener información de él y decidí acercarme a hablar, la muy estúpida se enamoró de mí y me contó todo lo que necesitaba para poder finalizar mí caso y volver con mi familia, me acosté con ella un par de vez y cuándo me largué de hay a los meses me contacta para decirme que estaba embarazada y que no podía tenerte»
Mis lágrimas mojan mis mejillas y estoy consiente que a mí padre le encanta verme así porque me mira con una sonrisa de triunfo. Miró de reojo y veo que Alexander no está el muy hijo de su madre se ha largado sin importarle nada.
«Le dije a tu madre que te abortara y que deje de llamarme porque no iba a hacerme cargo de nada ya que eras un error dejo de llamar, todo iba bien tenía la familia perfecta y se arruinó cuando Paola atendió a un hombre qué te dejo en la casa diciendo que eras mí hija junto a fotos y videos donde estaba con la perra de tu madre»
• Nooo me estás mintiendo... Eres un mentiroso. -grito empujándolo hago que pierda el equilibrio màs no se cae.
• Es la estúpida verdad y si no pregúntale a Jonathan el lo sabe. -dijo y un nudo se formó en mí estómago el lo sabía y me mintió- Paola se enfureció conmigo pero te acepto dijo que debía hacerme cargo de mía errores pero tiempo después me dejó por tu culpa todo se vino abajo por ti.
• Eres un hijo de puta, toda mí vida le pedía a dios y rezaba con todas mis fuerzas para que me quisieras para que estés bien, desde chica supe que no me querías pero te amaba como eras y quise que me vieras igual que lo hacías con mis hermanos, sabes lo más triste de todo que apesar del abandono y la mierda que me haces e hiciste pasar no puedo odiarte porque eres mí padre, pero ahora me doy cuenta que no lo vale y que no vale seguir esforzándome para que me aceptes, porqué eres una mala persona. -grito y siento su mano en mí mejilla más no me importa- Puedes golpearme pero no quita nada porque siguiendo la misma mierda, que siempre ahora me doy cuenta que mí nana tenía razón no puedes querer a nadie que no fueses tu mismo y déjame decirte que te vas a quedar solo.
«Procura que muera en esa misión porque si vuelvo voy hacer lo imposible para verte quebrado y cuando te des cuenta de toda la mierda que me hiciste y me pidas perdón no te voy a perdonar. Te vas a morir sin mí perdón y te vas a repentir hasta tu último día Leonardo»
Veo cómo se sienta en la silla con la mirada pérdida y me giro para salir de la oficina dando un portazo, limpio mis lágrimas e camino a la habitación de mis hermanos entró sin golpear y veo a Jonathan hablando con Alexander junto a James.
• ¿Lo sabías? -pregunte y los tres me miran alarmados- Contesta maldición lo sabías y no me lo dijiste me mentiste al igual que él.
• Enana escucha yo... Si lo sabía había escuchado a mamá y a papá discutir -hace una pausa para mirarme- Cuando papá se fue le pregunté ya que te había visto en la cuna con James... Ella me dijo que eras mí nueva hermana y que debía cuidarte siempre e incluso de papá.
• No te me acerques... ¿Por qué no me lo dijiste la vez que hablamos? -pregunte entré lágrimas.
• Solo intentaba protegerte de Papá... Enana escucha se que estuve mal en no decirte pero eres y siempre serás mí pequeña hermana. -dijo para luego abrazarme con fuerza- Perdóname se que hice mal pero mamá me hizo prometer que no te dijera nada ella en verdad te ama en eso no mentí.
• Se fue por mí culpa yo...
• Ella no se fue por tu culpa, el único culpable aquí es Papá. -hablo y mí llanto se escuchaba en toda la habitación siento que me abrazar por detrás y se que se trata de James.
• Te amamos pequeña y siempre serás mí hermana melliza aún nuestras madres sean distintas.
• Los amo idiotas.
Nos quedamos abrazados un buen rato necesitaba de ellos y aunque se que Jonathan me mintió entiendo que el era solo un niño y que siempre me cuido junto a James. Cerré los ojos disfrutando de la paz que ellos me daban puede que mí madre no sea la misma que la de ellos pero seguimos siendo hermanos compartimos la sangre de Leonardo.