Capítulo 22.

Estaba en la cafetería con mis amigas cuando veo que entra Alexander con la estúpida de su novia, que parece que esta buscando a alguien cuando siento su mirada veo su sonrisa y algo le dice en el odio, se acercan a donde estábamos con unas invitaciones en su mano para luego entregarnos la mismas, solo me quede viendo a Alexander mientras que la rubia hablaba y me entregaba el papel que al leerlo supe que en verdad el se iba a casar.

Recuerdo que solo tome la misma y salí lo mas rápido posible, me dolía el pecho y tenia ganas de llorar, fui a mi cabaña y tome las llaves de mi moto para largarme de ahí, sabia que iba a tener problemas pero no me importaba necesitaba estar lejos de todo y de todos. 

Con respecto a Cooper habíamos discutido ese mismo día luego de que me fuera a buscar a mí cabaña me gritó, le grite y lo terminé golpeando cuando intento besarme aunque moría por besarlo era un hombre comprometido y no iba aceptar ser la tercera en discordia se enojo y salió de la cabaña enfurecido. Solo opte por acostarme y dejar de pensar en ese Idiota.

Un mes después.

Hoy era el día que debía ir a la misión, todo el mes me entrené con el Mayor Port, según el Alexander no podía entrenar conmigo, por los preparativos de la boda y demás, pero sabía que no era por eso.  Con respecto a mis hermanos me distancie un poco ya que se enteraron del trato que me habían propuesto Leonardo y Alexander el cual rechaze, Jonathan se enojo con migo por no haber aceptado aunque quise darle mis razones el no me escuchó y James sólo lo sigo dejándome sin escucharme no los había visto en dias y aunque pensé que iban a venir a despedirse no lo hicieron. 

• Cuídate mucho Becca… Recuerda todo lo que te dije y por favor vuelve con vida  Te vamos a estar esperando para irnos de fiesta por tus 18 años. -dijo Ali y la abrazó con fuerza.

• Ten por seguro eso amiga. -dije para poner mis manos en sus hombros- Cuida a Jonathan por favor y tú… -marque a Oli ella me sonrió- Cuida al idiota de James.

• No te preocupes, nosotras lo vamos a cuidar hasta que vuelvas con nosotros… -dijo abrazándome y suspire.

• Chicas… Si me llega a pasar algo solo traten que no se metan en problemas con mi padre ¿Si? -dije y ellas asintieron lo había hablado con ellas en varias ocasiones

• Vamos Cadete Jones… -dijo el Mayor Port y le sonreí.

• Bueno debo irme las quiero y nos veremos de nuevo… -dije y corrí hasta subir al avión.

Mis hermanos no habían venido a despedirme ya que el día de ayer habíamos peleado, ellos dijeron cosas y yo igual.  Pensé que tal vez iban a venir ya que podría ser la última vez que nos viéramos pero me confundí al igual que Alexander que no vino de el no me sorprendió tanto pero me hubiera gustado que hubiera venido. 

•  ¿No vinieron a despedirse tus hermanos Niña? -me pregunto y negué con una sonrisa triste- ¿Por qué no han venido?

• Peleamos y nos dijimos cosas, supongo que les dolió lo que les dije.  -me encogí de hombros y miré mis manos- Pero si vuelvo en una pieza lo vamos a hablar.

No dijo más nada, porque sabía que podía no volver, mis compañeros estaban ansiosos y yo estaba muriendo de miedo, necesitaba a mis hermanos conmigo. Suspire y me acomode en mi asiento, cerrando mis ojos, sabía lo que venia porque me lo informo James, lo último que recuerdo fueron gritos y todo se volvió negro junto a un silencio.

🐼

Al abrir mis ojos me encontraba sola en medio de un bosque, me dolía el cuerpo y la cabeza maldición que clase de entrenamiento es este acaso nos quieren matar. Me levanto y observo el lugar, miró al cielo y decido comenzar a caminar para lograr encontrar a mis compañeros, al cabo de unos largo minutos me encuentro con ellos que al verme me abrazan.

• Estás bien gracias a Dios pensamos que...

• Ya tranquilos hay que buscar provisiones y un lugar para refugiarnos. -dije y ellos asintieron con la cabeza algo asustados- ¿Saben que ésto es la famosa misión? 

• Algo me suponía pero que necesidad de hacernos pensar lo del accidente. -dice mí compañero de castigos y subo mis hombros. 

• Las cosas no son lo que parecen abran los ojos y no se desesperen. -dije algo enojada con estos chicos tenían más tiempo que yo en la maldita academia y le tenían miedo a estar en un bosque genial voy a tener que ser niñera de 4 idiotas.

Los chicos estaban sentados discutiendo que hacer y que no, yo solo me pare y comencé a caminar para buscar un refugio o algunas de nuestras pertenencias, marque el "punto cero” es decir marque con una pila de piedras para que lo pueda ver a distancia y volver a dónde estábamos. Así lo hice encontré una de las mochilas de los chicos, junto a un lugar donde podíamos pasar la noche genial me encamine a dónde estaban aún discutiendo y al llegar tire las dos mochilas estos me miraron sorprendidos.