Me desperté por varios cuerpos sobre mí y al abrir lo ojos me encuentro con las chicas sintiéndome, todas me abrazaron y dieron un beso junto a un regalo cada una
• No era necesario que gastaran plata por mí. -dije son una sonrisa aún que estaba contenta de recibir regalos.
• Claro si ahora abre el mío... -grito Ali con alegría y si era mí cumpleaños número 18 al fin era mayor de edad.
Comencé abrir los regalos, Ali me regaló un pantalón cargo negro junto a una campera de cuero negra, Olí me regaló unas zapatillas converse blancas junto a una remera de tirantes del mismo color, K me regaló un top rojo junto a una pollera del mismo color y por último Vicky me regaló un pantalón negro engomado y un ticket para comprar ropa interior. Las miré con una sonrisa enorme.
• Gracias chicas me encantaron los regalos. Las quiero amigas. -admití para luego todas fundirnos en un abrazo grupal.
• Y nosotras a ti pequeña Becca. -dijeron entre risas y fue entonces que comenzamos a cambiarnos para el día de entrenamiento si mí cumpleaños cayó un jueves.
Luego de que estaba preparadas la puerta se abrió y en ella apareció Cooper que a ver las bolsas frunció en ceño pero luego de saludar como todos los días salimos hacer la rutina de siempre. En el entrenamiento pude ver a mis hermanos que me sonrieron pero por reglas no podían acercarse al menos hasta no acabar el entrenamiento. No había visto a Calix pero si a su grupo, puse una mueca se acordará que es mí cumpleaños. Subí los hombros y me concentre en lo que tenía que hacer.
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La hora del almuerzo llegó y caminábamos entre risas con las chicas hasta llegar al comedor donde mis hermanos se tirar abrazarme y a felicitarme al igual que los chicos estábamos todos en una mesa hablando mientras terminábamos de comer y fue entonces que lo vi entrar con una torta con velas y, globos rojos sonreí se había acordado. Al llegar dejo la torta frente de mí y me entrego los globos para todos comenzar a cantarme el Feliz cumpleaños, algo avergonzada pero feliz porque estaba con las personas que me querías faltaba la abuela pero ella me cuidada de dónde esté.
• Vamos Conejita pide 3 deseos... -dijo Calix y lo miré con una sonrisa, cerré los ojos para pedir los tres deseos que pedía siempre desde que era chica pero esta vez uno solo cambió.
Al abrir los ojos sople las veces y todos aplaudieron gritando, Calix se acercó abrazarme y darme un beso en la mejilla lo miré con los ojos achinados se rió negando con la cabeza para hacerme señas por mis hermanos subí los hombros y me acerque a darle un pico en los labios mis hermanos me miraban con los ojos abiertos en todo su esplendor y le saque la lengua. Entre risas y alguna que otra anécdota cuando era chica y adolescente termino nuestro almuerzo, mis amigos se fueron a no sé dónde, mis hermanos se fueron con mis amigas por lo cual estábamos solos Calix y yo algo nerviosa ya que desde que le di ese beso se había quedado algo perdido en sus pensamientos y solo reía o tiraba un comentario cuando era necesario. Nos encontramos sentados en el suelo debajo de un árbol, en silencio hasta me cansé y suspiré.
• Calix... -lo llame y este me miró con el ceño fruncido- ¿estás enojado por el beso que te di? -me atreví a preguntar y este pareció reaccionar para negar con la cabeza- ¿Entonces que te pasa? Si no quieres estar conmigo lo entiendo puedo dejarte solo y...
Soy interrpida por su boca, siento que mí corazón late frenético y como quema todo mí pecho, este sonrió entre el beso y juntamos nuestras frente mientras que su mano acariciaba mí mejilla.
• Perdón Conejita solo me tomo por sorpresa ya que pensé que no querías decirle a tus hermanos ya saber por... -se queda callado y lo miró a los ojos- Solo no te preocupes soy un idiota no quería que te sientas mal ¿Me personas?
• Yo quiero estar contigo si tu también quieres... -murmuré y este me miró con sorpresa a lo que volvió a darme un beso que me quedé embobada- Te perdono si me das muchos besos como los de recién.
Calix se separó un poco de mí para soltar un sonora carcajada podía ver como su pecho vibraba por la risa y como su nuez de Adam baja y subía por este, al calmarse un poco se acercó tomándome del rostro y cuando sentí su rostro cerca me acerque para finalizar la distancia el beso era lento, cariñoso y al mismo tiempo era apasionado, mis manos jugaban con lo pelo mientras que un de sus manos estaba en mí rostro y la otra en mí nuca profundizando el beso. Estábamos tan perdidos en ese momento que escuchamos como alguien se aclaraba la garganta y nos separamos para girar nuestras cabezas y encontrarnos con mis hermanos que nos miran divertidos el celular de Ternurita sonó por lo que pude ver era su padre por lo cual se despidió dándome un beso castro y luego hizo un gesto de cabeza hacia mis hermanos que lo miraron con una sonrisa.
• Así que el Sargento Gari... -dijo Jonathan subiendo las cejas y sonreí poniendo los ojos en blanco.
• Cuéntanos todo hermanita... -hablo James y hice una mueca pero les conté cómo nos conocimos y demás.
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Estaba saliendo de la cabaña caminando hacia el comedor ya que tocaba el horario de la cena cuando veo a Alexander junto a mí Padre que vienen hacia mí dirección y ambos me miraban como si me quisieran matar, genial simplemente genial. Trate de ignorarlos pero el cuerpo de mí padre se interpuso en mí camino di unos pasos hacia atrás y este aprovecho para darme una cachetada la cual hace que caiga al suelo lo miró con los ojos abiertos en todo mí esplendor y mí mano viaja a mí mejilla siento el ardor en está la ira se apodera de mí cuerpo.