Había faltado al entrenamiento por un fuerte dolor de cabeza y me habían dado el día libre iba de camino a mí cabaña cuando veo a alguien agachada me acerco y puedo ver qué era la prometida de Alexander la cual se encontraba vomitando, se la notaba pálida me iba a girar para dejarla ahí pero suspiré no era mala persona y se veía que no estaba bien por lo cual camine hacia dónde estaba.
• Oye... ¿Estas bien? -pregunto llamando su atención veo cómo me mira y cuando intenta hablar vuelve a vomitar me acerco y sostengo su pelo para que no lo manchara y lo ato con una gomita mía- Relájate ya va a pasar... -digo masajeando su espalda ya que está teniendo estamos unos minutos después se sienta en el suelo con los ojos cerrados.
• Lo siento no quería que vieras esto... -murmura despacio u me agachó a si altura dándole una botella con agua la cual llevaba a todos lados.
• Toma un poco te va hacer bien... -dije y está asiente con la cabeza tomando la misma, veo a Calix caminando y le hago señas para que se acerque- ¿Puedes caminar lo mejor va hacer que vallas a la enfermería para que te controlen?
• Si creo que si puedo... -dice pero al intentar parece pierde un poco el equilibrio y la tomo a tiempo.
• Yo creo que no... -dije haciendo que de siente de nuevo, me mira con el ceño fruncido- Ternurita necesito que me ayudes con Daniella está mareada y hay que llevarla a la enfermería está embarazada.
• Claro ¿Puede caminar? -pregunta y niego con la cabeza.
• ¿Por qué me ayudas luego de que fui una perra contigo? -subo mis hombros en forma de repuesta- Sin dudas eres una muy buena chica, gracias por ayudarme y discúlpame por todo lo que hice.
• Tranquila el pasó es paso... No hay nada porque disculparse. Ahora Calix te va a llevar para ir a la enfermería. -digo y ella asiente con la cabeza.
Nos encontramos caminando a la enfermería Calix tiene en brazos a Daniella que tiene los ojos cerrados a mitad de camino nos encontramos con Alexander que a vernos nos mira mal y se acerca a paso apresurado.
• ¿Qué le has hecho Rebecca? -grito mirándome mal y puse los ojos en blanco.
• No le he hecho nada solo la encontré mal y la estamos llevando a la enfermería. -mi voz sonó más fría delo normal y Calix me miró con el ceño fruncido- Ya que estás aquí porque no la llevas tu.
• Si me llegó a enterar que le hiciste algo lo vas a lamentar y me importa muy poco...
• Oye no te pases ni amenaces a mí novia. -habla Calix por primera vez y lo mira mal- Encargaré de tu prometida y llévala a la enfermería.
• Alex no me ha hecho nada todo lo contrario... por favor solo necesito ir a la enfermería no me siento bien. -dice Daniella y la miró preocupada- Gracias de nuevo Becca y a ti también.
Ambos asentimos con la cabeza y veo cómo Alexander la lleva como está hace unos minutos con Calix este pasa su brazo por mis hombros y lo miró para sonreírle para luego darle un beso en los labios en forma de agradecimiento.
• ¿Cómo te sientes? Me dijeron que faltante por un fuerte dolor de cabeza. -dice y asiento despacio.
• Bien pero el dolor es insoportable. -admití y este me miró preocupada- Tranquilo es solo que estoy en mis días y me hace sentir fatal. -digo por un momento no entiende pero luego veo como se dan cuenta de lo que hablo- Solo necesito dormir un poco.
• Bien entonces vamos... -dice tomando mí mano para caminar hacia otra dirección donde no estaba mi cabaña me río.
• ¿A dónde me llevas Ternurita? -pregunte entre risas el solo tira de mí mano para que corra con el.
Veo que nos acercamos dónde están las cabañas de los invitados y lo miró con interrogación este me abraza para darme un beso en la frente.
• Sargento Gari ¿Acaso me estás haciendo alguna propuesta indecente? -pregunto mirándolo a los ojos y puedo ver su nerviosismo.
• Oh no no... yo solo quería dormir juntos y... -lo miró ante lo que dijo y se pone rojo al ver el sentido de sus palabras- Mierda no es eso yo solo quiero...
• Ya tranquilo Ternurita, encantada duermo contigo. -dije dándole un beso en los labios.
Al entrar a la cabaña veo algunas fotos donde se encuentra con su padre y algunos amigos por lo que veo. Siento sus brazos en mí cintura y apoya su cabeza en el hueco de mi cuello y hombro.
• Eres muy hermosa ¿Lo sabías? -pregunta y sonrió mirando el suelo tratando de ocultar mis mejillas sonrojadas.
• Lo sé muchos me lo han dicho Ternurita. -digo en broma y escucho como su pecho vibra por la risa sonrió para mirarlo a los ojos- Gracias.
Me acerco y lo beso este me sigue el mismo sus manos rodean mí cintura apretándome a su cuerpo como si la cercanía no fuera suficiente. Mis manos juegan con su pelo mientras enredo mis dedos en él, durante unos segundos me olvido de todo, solo estamos nosotros dos, el logra eso cada vez que estoy con el, logra que me olvido de todas las cosas malas que llenaban mi cabeza, el es mí Salvador en todo el caos que puede llegar a hacer mí vida. Disfrutó de la sensación de sus labios contra los mío, del sabor a café y chocolate, de su calidez y de todas las sensaciones nuevas y desconocidas que me hace disfrutar con tan solo un beso.