Desperté a la madrugada por un ruido extraño, traté de incorporarme pero una sombra llamo mi atención para luego empujarme contra la cama nuevamente y una mano tapo mi boca, comencé a forcejear y empuje a la persona con todas mi fuerzas, logrando que callera al suelo se me ocurrió despertar a las chicas, pero me encontraba sola ya que habían salido a una misión el día de ayer, a pesar de que estaba en la academia el pánico invadió mi cuerpo por completo, la persona se volvió a abalanzar hacia mi logrando que cayéramos al suelo y ahogara un grito de terror y dolor cuando tapo nuevamente mi boca, golpee a la persona que tenia frente a mi aun no podía ver nada, cuando me volví a librar corrí hasta la puerta abriéndola no alcance a dar muchos pasos y escucho mi nombre, me giro encontrándome con Alexander, la ira se apodero de mi y me acerque a grandes zancadas dándole un golpe de puño cerrado en la cara, pude sentir como maldijo y tuve que sacudir mi mano por el dolor en esta.
● Eres un maldito estúpido... -grito girándome para ir donde Calix, no iba a pasar la noche cuando el podía entrar en cualquier momento, siento como me toma del brazo y lo empujo con fuerzas- Maldición me has dado un susto de muerte ¿En que carajo estas pensando?
● Necesito hablar contigo Becca... -hablo intentando acercarse a mi pero negué con la cabeza retrocediendo- Por favor princesa, te necesito... -en un rápido movimiento me tenia agarrada de la cintura y me beso a la fuerza, intente zafarme de su agarre mientras que mantenía mi boca cerrada, levante mi pierna dándole en sus partes sensibles, lo escucho gruñir de dolor y retorcerse en el piso.
● No vuelvas a acercarte a mi... Porque te juro que voy a denunciarte por acoso. -grite entre lagrimas me dolía el pecho- No voy hacer tu maldito juguete Alexander.
No espere respuesta de su parte, pude ver el dolor en sus ojos pero el me había perdido cuando decidió jugar conmigo, corrí hacia donde se encontraba Calix y golpee la puerta reiteradas veces, pude ver como se prendió la luz y la misma se abre dejándome ver a un Calix sin camisa, con el pelo revuelto y adormilado, este a verme frunció el ceño pero me abalance a sus brazos los cuales me recibieron sosteniéndome todo mi cuerpo, comencé a llorar aun mas fuerte si es necesario, no recuerdo como llegamos a la cama pero tampoco me importaba.
● ¿Qué pasa Becca? -pregunto preocupado y negué escondiendo mi cabeza en su pecho- Cariño necesito que me digas que paso, confía en mi por favor... ¿Fue tu padre? -pregunto y negué nuevamente solo tuve que mirarlo para que entendiera- Dime que te hizo ahora Rebecca.
● El entro a mi cabaña, pensé... Pensé que me querían hacer algo y yo me defendí... -susurre entre lagrimas mientras este me abraza con más fuerza- El me dijo que quería estar conmigo y me beso a la fuerza...
● Lo voy a matar... -gruño y me aferre a su cuerpo tratando de evitar que fuera a buscarlo o que me dejara sola- ¿Dónde esta ese maldito hijo de puta? Rebecca dime donde lo dejaste.
● En la puerta de mi cabaña... -susurre en su pecho intento alejarme de él pero me negué- No me dejes sola, por favor... Solo no me dejes... Yo no, yo no quería besarlo el fue el que me beso... No me dejes, lo siento. -dije atropellándome con las palabras lo escucho suspirar y toma mi rostro entre sus manos, puedo ver el enojo en sus ojos y como su cuerpo esta tenso.
● Sh... Esta bien hermosa, todo esta bien... No estoy enojado contigo, estoy enojado con el y conmigo por no protegerte. -dice juntando nuestras frente, sus dedos secan mis lagrimas en una caricia lenta- ¿El hizo otra cosa más que besarte?
● No... Yo lo golpee y vine hacia aquí. -dije y con un beso en los labios nos acomodamos en su cama.
● Esa es mi chica... Ahora vamos a dormir, necesitas descansar. -susurra y me abraza por la cintura acercándome a su cuerpo.
● Te quiero Calix. -admito con la voz ronca del llanto y siento un beso en mi cabeza, cierro los ojos cayendo dormida rápidamente.
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Despierto sola en la cama, estiro mi brazo y noto que esta frio el lugar donde estaba durmiendo Calix, me alarmo y salto de la cama para ir a su búsqueda. Estoy en piyama corriendo hacia donde se reúnen los comandantes, freno cuando veo a mi novia tomando del uniforme a Alexander, a lo lejos veo a su padre y a mi padre caminando a paso apresurado, cierro los ojos cuando veo que Calix lanza el primer golpe en el rostro de Alexander, es entonces que corro lo más rápido posible a donde se encuentran, ambos se están lanzando golpes y puedo notar sangre en la ceja del chico de ojos claros.
● Calix no... -grito este parece escuchar mi voz y se gira mirándome con el ceño fruncido, me acerco a el abrazándolo por la cintura- Por favor no... Así no se arreglan las cosas.
● ¿Y como se arreglan Becca? -pregunta enojado pero tratando de contener su tono de voz e enfado- Este hijo de puta te beso a la fuerza e entro a tu cabaña pensando hacer que sabe que cosa, no voy a permitir que te falte el respeto de esa forma.
● Bien que ella quería acostarse conmigo... -escucho la voz de Alexander y como Calix se tensa dando paso hacia delante.
● ¿Qué esta pasando aquí? -grito mi padre y aproveche para ponerme de frente a Calix tomándolo del rostro obligando a que me viera.
● Así no, sabes que esta intentando provocarte cariño por favor... -digo con lagrimas en mis ojos nunca me gusto la violencia a pesar de que ese idiota se lo merecía no podía poner en riesgo a Calix- Mírame por favor... No así los golpes no arreglan nada.