Hija de un Militar.

Capítulo 36.

El día de la boda había llegado, me fui de la academia poco después de terminar los estudios y me encuentro alquilando un piso cerca de la academia ya que no quería separarme de mis hermanos, amigas ni mucho menos de Calix. El había decido quedarse en España conmigo por un tiempo y luego teníamos que decidir que haríamos, entendía que su carrera la tiene en Rusia y no podía quitarle eso, ya lo había hablado a el no le importaba quedarse conmigo, pero sabia en el fondo que no era lo correcto, si bien yo tengo a mis hermanos aquí podría visitarlos las veces que quisiera ya que no iba a volver a entrar en la academia ni mucho menos tener una carrera militar, por lo cual había decidido que después del cumpleaños de Jonathan irnos a Rusia, el se quedaría en la academia  junto a su padre, mientras que yo podía conseguir algún trabajo e estudiar algo que aún no lo había decidido.

Me levanto de la cama aún Calix duerme por lo cual me dirigí al baño para hacer mis necesidades matutinas, cuando estoy lavando mis dientes siento que me braza por detrás, sonrió mirándolo de reojo y veo que solo está con sus pantalones de dormir grises y sin camisa, me da un beso en el cuello haciéndome reír. Termino de lavar mis dientes y este me gira para quedar frente a frente, quiero quejarme pero mi queja es callada por sus labios, su cuerpo aprieta el mío contra el lavado paso mis manos por su cuello. Sus manos aprietan mi cintura sin demasiada fuerza y con un pequeño brinco enredo mis piernas en su cadera, suelto un suspiro cuando sus labios bajan a mi cuello dejando besos mojados y muerdo mi labio cuando aprieta mis pechos con su mano. Mis manos tocan su pecho desnudo y lo alejo un poco para ver sus ojos más oscuros, le sonrió y beso su cuello siento como clava sus dedos en mi cadera, tratando de no gemir su respiración es igual de irregular que la mía. Mi manos bajan hasta el elástico de su pantalón, para tenerlo más cerca esté gruñe y meto la mano dentro del bóxer tocando, veo como cierra los ojos con fuerza y comienzo a mover mi mano de arriba a abajo.

🐼

Me encuentro frente al espejo terminando mí maquillaje, tenía el vestido junto a los zapatos en la cama, Calix había tenido que ir a la academia por algunos papeles los cuales me dijo de que se trataban, pero no le preste atención, solo me limite asentir con mi cabeza. No había vuelto a ver a Leonardo y eso de cierta manera me alegraba y entristecía al mismo tiempo ya que a pesar de todo seguía siendo mi padre y lo quería. Con un suspiro termino el maquillaje y sonrió es normal, sencillo pero elegante al mismo tiempo y es acordé a la ocasión. Siento la puerta abrirse y veo a mí novio con una sonrisa, me acerco para darle un beso en los labios y ayudarlo con lo que traía en sus manos.

• En el baño tienes una toalla y un bóxer rápido a bañarte, mueve ese lindo trasero que se nos hace tarde Ternurita. -hablo aplaudiendo como su fuera un niño.

• Tengo que buscar el traje y...

• En la habitación está colgado, ya planchado y todo. Así que ahora ve a bañarte. -digo y este sonríe para darme un beso en la frente.

• Gracias Cariño no tenías porque hacerlo. -lo miró a los ojos para darle un beso en los labios.

• Lo sé pero quise hacerlo. Ahora vete a bañar que hueles a sudor.

Veo como niega divertido y se dirige al baño, mientras que el se ducha yo termina de arreglarme, esta colocándome los zapatos cuando lo veo salir en bóxer y con una toalla en las manos secándose el pelo. Al verme vuelve a sonreír mientras se acerca para ayudarme con los zapatos.

• Gracias Ternurita. Te dejo para que te cambies tranquilo voy a llamar a mis hermanos para ver si están listos. -hablo para luego darle un beso.

🐼

Estamos en la iglesia esperando por los novios, Calix se encuentran en mí derecha y tiene su brazo sobre mis hombros abrazándome mientras que juega con mí pelo, niego divertida parase un niño cuando se aburre, mis hermanos aun no han llegado lo que me pone un poco inquieta, tengo ganas de ir al baño así que le doy un beso en la mejilla e le informo que voy al mismo. Hago mis necesidades y cuando estoy por salir choco con un cuerpo ahogo un grito de sorpresa cuando veo a Alexander frente a mí y me separó rápidamente de el para mirarlo con el ceño fruncido.

• Pero que mierda... ¿Qué haces aquí? -pregunte con enojo y lo miré mal- Si te das cuenta que estás en el baño de mujeres y estamos en la iglesia. -medio grité y este se pasó la mano por su pelo.

• Necesito hablar contigo sobre nosotros...

• Alexander no hay nosotros, nunca lo hubo. -suspiro negando con la cabeza puedo ver qué su cuerpo está tenso y su mirada es se tristeza- Yo estoy en una relación con Calix y estoy enamorada de él deja de tratar de arreglar algo que nunca existió.

• Es que no entiendes Rebecca ¡¡TE AMO MALDICIÓN!! -grito y se acercó a mí pero retrocedí negando con la cabeza- Podemos arreglarlo yo sé que si. Tu me amas lo sé.

• No, Alexander no me interesa arreglar nada contigo, porque no lo entiendes. -grite ya cansada de la situación y de sus estupideces.

• Te amo y se que me equivoque pero se que podemos estar juntos. Solo por favor dame una oportunidad de poder ser felices juntos y...

• Basta Alexander, escucha lo que te voy a decir porque no lo voy a repetir...-hice una pausa para mirarlo a los ojos tratando de no lastimarlo con lo que le iba a decir- Me gustabas, no te lo voy a negar, pero ya no me gustas Alex ya no te quiero y no se si en algún momento lo hice correctamente, porque solo lograbas confundirme y me aferre a ti junto a ese sentimiento porque eres y siempre serás igual que Leonardo... -lo veo pasar saliva y supe que lo estaba lastimando pero tenía que cortar todo esto desde la raíz porque no lo quería en mí vida no cuando lo tengo a Calix conmigo- No quiero lastimarte porque se que a pesar de tus errores no eres mala persona, tienes a una buena mujer a tu lado la cual va hacer madre de tu hijo, no te aferre a lo que pudo ser porque vas a lograr lastimarte aún mas y lastimas a personas que no tienen nada que ver y no se lo merecen... -hice una pausa y pude ver qué estaba luchando para no llorar- Otra cosa Alexander, déjame decirte que fuiste tu el que se encargo de arruinar todo entre los dos. Te deseo que seas feliz Alexander pero esto termina aquí yo amo a Calix y se que el es el indicado para mí, solo suéltame como yo lo hice contigo. Adiós Alexander.




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