Hija de un Militar.

Capítulo 37.

Estaba en la cocina preparando la cena, Calix estaba en camino y quería sorprenderlo ya que le quería dar la decisión que tome hace unos días y que aún el no sabía, sentí la puerta abrirse, me mordí el labio al verlo con el uniforme, se veía condenadamente sexi aun no me acostumbraba a verlo entrar por la puerta del departamento, con el pelo despeinado, corrí hacia el para abrazarlo y besarlo este me recibió con una sonrisa

• He preparado la cena Ternurita... -hablo sobre sus labios para luego girarme hacia la cocina a ver la misma- Porque no te bañas así comemos hay muchas cosas que hablar.

• Amo cuando me recibes así Conejita. -hablo entre risas y luego de unos minutos siento sus manos en mí cintura- Huele rico ¿Quieres que ponga la mesa?

• Por favor Cariño... -dije terminando de cocinar mientras que el ponía la mesa- ¿Cómo están las cosas en la academia?

• Bien algo tenso ya sabes por tu padre y más aún que Cooper no creo que vuelva... -hablo con una mueca, lleve la comida a la mesa y le serví su plato- Gracias... Encima me padre necesita que vuelve a Rusia lo antes posible.

• De eso te quería hablar Ternurita, se que estando aquí las cosas se complican con tus deberes en la academia... -dije acomodándome en la silla mientras veía comer a Calix, este me miro con el ceño fruncido- Lo he estado pensado y creo que sería bueno irme contigo a Rusia, he estado mirando para alquilar un piso y luego conseguir un trabajo, quizás una vez que me acomode económicamente estudiar algo. Al principio puedo mantenerme con la venta de la moto y también pensé en alquilar o vender la casa de la abuela y... -me quedó callada al verlo con los ojos abiertos y el tenedor a medio camino- Cariño ¿Estas bien?

• ¿Qué tu quiere que? -pregunto sorprendido y sonreí mordiéndome el labio.

• Se que tienes que volver a Rusia, tu padre te necesita y tu vida está allá... Pensé que quizás si tu quieres podría irme contigo y... -no puede terminar de hablar ya que me interrumpió besando mis labios, para luego abrazarme y levantándome de la silla, escondí mí rostro en su cuello para comenzar a reír por su reacción.

• ¿Eso es un si? 

• Maldición si claro que es un si... -grito contento volvió a besarme para luego mirarme a los ojos- ¿Estás segura de quererte ir conmigo? Digo yo estoy más que feliz pero aquí están tus hermanos y amigas...

• Pero yo quiero estar contigo y dónde tu vallas yo voy a ir. Calix somos una pareja, en verdad quiero que funcione y quiero lo mejor para ti, para nosotros... El cambio me va hacer bien y como te dije puedo estudiar y trabajar allí. -hable subiendo mis hombros- Eso si no quiero volver a la academia no es lo mío. -dije negando con la cabeza este me beso acariciando mí mejilla.

• Me haces el hombre más feliz del mundo. Te amo conejita. Mí padre va a morirse cuando se lo cuente. -rompí en carcajadas.

• Ya lo creo Ternurita... Sabes que yo también te amo mucho cariño. -hablo acariciando su mejilla- Si te amo y mucho Ternurita. Va hacer difícil decírselo a mis hermanos, pero lo van a aceptar. 

• Soy un tipo afortunado por tenerte a mi lado. -hablo para volverme a besar. 

🐼

Nos encontrabamos en la habitación mirando una película, estaba acurrucada en su pecho mientras que el me abrazada y tapados con una sábana, sentí un beso en mí frente y fue entonces que levante la vista para mirarlo sus labios besaron cada parte de mí rostro mientas que tomaba mí mentón para profundizar el beso. Luego tomo mí mano entralazandola con la suya mientras que se acomodaba entre mis piernas, me miro a los ojos para volverme a besar en los labios y luego mi frente, susurro en mi oido cuánto me amaba, y volvió a dirigir su mirada a mis ojos como pidiéndome permiso, me acerque a besar sus labios y fue entonces que sentí como entro en mí para luego comenzar a moverse lentamente, todo con el era una montaña rusa, nunca sabia que esperar, siempre quise un amor intenso, verdadero y que fuera al mismo tiempo tierno y romántico, pero el rompió con todas mis expectativas, simplemente las superó por completo, el llego en el momento indicado cuando mí mundo estaba en medio de un huracán y todo parecía destruido pero el poco a poco logro volver a construir de nuevo todo a mí alrededor, logro salvarme de mis demonios. Entrelazo sus manos con las mías comenzando a aumentar sus movimientos, bese y mordí su hombro, moviendo mis caderas para alcanzar sus movimientos, sentí como cada parte de su cuerpo se tensaba, cuando comencé a mover mí cadera y mi cuerpo comenzaba a temblar junto al suyo, fue entonces cuando sentí como me rompi en miles pedazos. Nuestras respiraciónes eran erraticas, sonreí cuando apoyo su frente sobre la mía, volviendo a besar mis labios aún sin soltar nuestras manos. Se recostó a mi lado y me rodeo con sus brazos acercándome a su cuerpo. 

• Te amo Calix... -susurre y siento su respiración en mí cuello.

• Y yo te amo a ti Conejita. -murmura dándome un beso en la cabeza fue entonces que sonreí callendo en los brazos de morfeo junto al hombre que amo. 

 




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